2. Las ulceras por presión constituyen uno de los problemas
más comunes en la práctica diaria de enfermería, siendo
nuestra responsabilidad tanto su prevención como su
tratamiento. Es frecuente que basemos nuestras
actuaciones en la práctica acumulada con los años, pero
sin estar validada de forma científica. Nuestro reto es
trabajar de forma sistematizada, utilizando las evidencia
científicas para disminuir la variabilidad de la práctica
asistencial
También debemos de conocer el entorno del paciente y sus
cuidados principales , para proporcionar los
conocimientos necesarios y poder prevenir su aparición ,
los profesionales de enfermería tienen las herramientas
adecuadas para ayudar a prevenir las upp.
3. Objetivo general.
Manejar o eliminar la presión para evitar la formación de
ulceras por presión.
Objetivo especifico.
Emplear las técnicas posturales para evitar ulceras por
presión, utilizando las medidas de bio seguridad y
conocimiento profesional.
4.
5. Es un área de piel que se destruye cuando una
persona permanece en una sola posición por mucho
tiempo sin desplazar el peso. Esto con frecuencia
sucede cuando la persona está postrada a una silla de
ruedas o a una cama aún por un corto período de
tiempo (por ejemplo, después de una cirugía o lesión).
La presión constante sobre la piel produce una
disminución en el suministro sanguíneo hacia esa
área y el tejido afectado muere.
6. Una úlcera de decúbito comienza con un enrojecimiento
de la piel, pero empeora progresivamente, formando una
ampolla, luego una llaga y finalmente un cráter. Los sitios
más comunes donde se presentan las úlceras de decúbito
son las prominencias óseas (huesos cercanos a la piel),
como en los codos, los talones, las caderas, los tobillos, los
hombros, la espalda y la parte posterior de la cabeza.
7. Estar postrado a una cama o a una silla de ruedas
Piel frágil
Presentar una afección crónica, como la diabetes o una
enfermedad vascular, que impida a diferentes áreas del
cuerpo recibir un flujo sanguíneo adecuado.
Incapacidad para mover ciertas partes del cuerpo sin
ayuda, como ocurre después de lesiones en la columna o
en el cerebro o si la persona tiene una enfermedad
neuromuscular (como la esclerosis múltiple).
Desnutrición
Discapacidad mental como producto de afecciones como
la enfermedad de Alzheimer (es posible que el paciente
no sea capaz de prevenir o tratar estas úlceras).
Edad avanzada
Incontinencia urinaria o incontinencia intestinal
8. Las úlceras de decúbito se caracterizan por la
severidad, que van desde la etapa I (los signos
iníciales) hasta la etapa IV (los más graves)
9. Etapa I: la piel luce enrojecida y no blanquea cuando
se presiona (la coloración cutánea no se vuelve
blanca). Esto indica que se está desarrollando una
úlcera de decúbito.
Etapa II: la piel se ampolla o forma una úlcera
abierta. El área alrededor de la ampolla puede estar
roja o irritada.
Etapa III: la piel que se abrió luce como un cráter
donde hay daño al tejido que se encuentra bajo la
piel.
Etapa IV: la úlcera de decúbito se ha hecho tan
profunda que el daño alcanza al músculo y al hueso
y, algunas veces, a los tendones y articulaciones.
10. El factor causal primordial en la génesis de las úlceras
es la fuerza de compresión. Ya sea fuerzas de
compresión de alta intensidad por corto período o de
baja intensidad por largos períodos pueden producir
ulceraciones cutáneas. Son más sensibles los tejidos
subcutáneos y el músculo, bastando presiones de 60-
70 mmHg por 1-2 hrs para sufrir cambios
irreversibles.
11. Los efectos negativos de la presión por compresión son
exacerbados en presencia de:
a) Fricción : determina un daño epitelial (por ejemplo:
tironeo de sábanas)
b) Humedad : condicionado por la orina y
deposiciones. Facilita la maceración de la piel.
c) Fuerzas cortantes: son la fuerza generada por los
tejidos sacrocoxígeos profundos.
Pueden causar la oclusión de los vasos glúteos y/o
daño mecánico de los tejidos subcutáneos.
12. Ya nombramos los factores más importantes, que
son pacientes confinados por diversas causas a la
cama o silla de ruedas, en especial los pacientes
que sufren de inmovilidad secundarios a un
accidente vascular encefálico. Otros son: la mala
nutrición, incontinencia fecal y urinaria,
fracturas.
A nivel de la comunidad: destacan el tabaquismo,
piel seca y descamativa, inactividad y la edad
avanzada por sí sola; es porque el fenómeno del
envejecimiento trae consigo una serie de cambios
que facilitan la formación de úlceras :
13. • Regeneración epidérmica más lenta
• Disminución de la cohesión de las células epiteliales
• Menor densidad de vasos sanguíneos dérmicos
• Menor percepción del dolor
• Adelgazamiento de la dermis
• Trastornos a nivel de la formación y regeneración
del colágeno y tejido elástico
• Menor reserva de ácido ascórbico que determina una
mayor fragilidad capilar
Manejo de las úlceras por presión.
14. Cambios de posición cada 2 horas como mínimo de
decúbito supino a decúbito lateral30º.
Buen estado nutricional
Higiene de la piel: útil mantenerlo lubricado.
Uso de dispositivos anticompresión. Colchón
“antiescaras” disminuye en un 50% aparición de
úlceras. No se recomienda utilizar los “picarones”.
Almohadones entre rodillas y tobillos.
Manejo de la espasticidad muscular con
kinesioterapia motora.
15. En los casos ya se ha formado una lesión ulcerada
por presión, es imprescindible evaluar
periódicamente:
Número, tamaño, estadio y localización.
Cambios en cuanto a olor, aparición de eritema
perilesional, purulencia.
Grado de extensión tejido necrótico, profundidad.
Una evolución desfavorable o la persistencia de las
lesiones nos obliga a reforzar las profundas.
medidas preventivas y por otro lado cambios en el
aspecto de la úlcera o la lentitud que ésta cicatrice
puede ser los primeros indicios de una infección. Es
útil tomar fotografías seriadas para evaluar
continuamente el tratamiento.
16. a) Sistémico: incluye
Nutrición calórico proteica adecuada.
Aporte vitamina C, Zinc.
- Uso de Antibióticos por vía sistémica : solo indicado
en casos de bacteremia y/o sepsis, celulitis u
osteomielitis; los gérmenes más frecuentes son bacilos
gram (-), entero coco y polimicrobiano.
17. b) Medidas locales:
La indicación de antibióticos tópicos y antisépticos en
controvertido. Los antisépticos locales como la
sulfadiazina de plata
La irrigación con suero fisiológico. –
Eliminar el tejido necrótico: promueve la cicatrización
y previene la infección. Cuando está cubierta por una
escara dura, se sugiere una evaluación para un
debridamiento quirúrgico.
El uso de apósitos especializados, como los de
poliuretano (Tegaderm) o de hidrocoloide (Duoderm)
facilitan la cicatrización cuando se aplican sobre
úlceras superficiales limpias y sin tejido necrótico.
18. Diagnóstico:
Daño potencial de la integridad de la piel
relacionado con la presión.
Alteración de la nutrición por defecto relacionada
con el acceso limitado a los alimentos,
incapacidad para absorber nutrientes debido a
factores biológicos, anorexia.
Alteración de la integridad de la piel relacionado
con úlceras por presión en evolución.
Dolor relacionado con la destrucción tisular y la
exposición de nervios.
19. Aliviar la presión estimulando la actividad el paciente:
Establecer un programa de cambio de posición
Voltear al paciente cada hora o a intervalos de dos horas.
Colocar al paciente en las cuatro posiciones (laterales,
pronación y dorsal) en secuencia, a menos que esté
contraindicado.
Evitar las fuerzas de rasurado y la fricción:
Evitar elevar más de 30 grados la cabecera de la cama
para reducir las fuerzas de rasurado.
Emplear buenas técnicas para cambiar de lugar al
paciente para reducir la fricción y la consiguiente
pérdida de epidermis.
Rodar y elevar al paciente, no deslizar ni tirar del cuerpo
a través de la superficie de apoyo.
Emplear sábanas para el traslado.
20. Emplear protectores para talones y codos.
Mantener la sábana de abajo seca y bien estirada
para aliviar las arrugas.
Colocar al paciente con almohadas, cojincillos, etc.
Para aliviar la presión.
Alivio de la presión sobre las salientes óseas mediante
posiciones correctas con almohadas y técnicas “de
puentes”.
Dieta abundante en proteínas: las reservas adecuadas
de proteínas son importantes para conservar la
vitalidad de los tejidos.
Complementos vitamínicos y de proteínas.
Preparados de hierro y transfusiones de sangre
completa: el valor de hemoglobina es un factor crítico
en el desarrollo de úlceras por presión
Complementos con zinc (mejoran el apetito y
aumentan la velocidad de curación de las heridas.
21. Practicar estudios frecuentes de hemoglobina,
hematocrito y glicemia.
Realizar curación diaria de las úlceras utilizando un
buen lavado con suero fisiológico, colocar apósitos de
hidrocoloides, o utilizar panela para granulación del
tejido.
Tomar cultivos de secreción de la herida para verificar
la presencia de microorganismos infecciosos.
Realizar desbridamiento de la herida retirando el tejido
necrosado para favorecer la granulación y evitar la
infección.
Administrar adecuadamente. y en los horarios
establecidos. los analgésicos ordenados por el médico.
22. Se evita la presión:
Al desplazar el peso del paciente y cambiar de
posición a intervalos de una a dos horas.
Al cambiar de la posición supina a la lateral y
a la prona.
Al emplear el trapecio para elevarse de la
cama a intervalos de 30 minutos mientras esté
despierto.
Al elevarse de su asiento o de la silla de ruedas
cada 30 minutos.
El paciente se vigila a sí mismo en busca de
signos de enrojecimiento y cambios en la piel.
23. Al emplear un espejo de mano para
inspeccionar las zonas difíciles de ver.
Al palpar las zonas susceptibles en busca de
aumento de temperatura de la piel.
Al inspeccionar las zonas susceptibles por lo
menos dos veces al día, el paciente conserva
intacta su piel: sin enrojecimiento, daño o
excoriación.
La ulcera disminuye los signos de infección,
presenta cada vez más tejido de granulación
El paciente manifiesta disminución del dolor.
24. Las úlceras por presión constituyen un tipo especial
de lesiones causadas por un trastorno de irrigación
sanguínea y nutrición tisular como resultado de
presión prolongada sobre prominencias óseas o
cartilaginosas. Aún se utiliza el término de “úlceras
por decúbito”, que es errado. Las lesiones no solo se
producen en posición supina, sino también en los
pacientes confinados a la silla de ruedas. Como el
mecanismo primordial es la presión, es preferible
denominarlos como “úlceras por presión”. Ocurren
con mayor frecuencia en la edad avanzada, pacientes
confinados en cama o silla de ruedas, desnutridos,
comprometidos de conciencia y mal apoyo familiar.