El documento describe la división del Imperio Romano en 395 d.C. en dos partes: el Imperio Romano de Occidente con capital en Roma, y el Imperio Romano de Oriente con capital en Bizancio. Explica que el Imperio de Occidente desapareció en 476 d.C. a manos de los pueblos germánicos, mientras que el Imperio de Oriente, conocido luego como Imperio Bizantino, se mantuvo hasta 1453 d.C. con Justiniano como su principal emperador. Finalmente,