SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 5
Descargar para leer sin conexión
¿Qué sucedió realmente con la Inquisición?

Un concepto errado de libertad religiosa
El origen de la Inquisición se remonta al siglo XIII. El primer tribunal para juzgar delitos
contra la fe nació en Sicilia en el año 1223. Por aquella época surgieron en Europa
diversas herejías que pronto alcanzaron bastante difusión. Inicialmente se intentó que
cambiaran de postura mediante la predicación pacífica, pero después se les combatió
formalmente. En esas circunstancias nacieron los primeros tribunales de la Inquisición.
— ¿Y no es un contrasentido perseguir la herejía de esa manera?
Lo es. Pero no debe olvidarse la estrecha vinculación que hubo a lo largo de la Edad
Media entre el poder civil y el eclesiástico. Si se perseguía con esa contundencia la
herejía era sobre todo por la fuerte perturbación de la paz social que causaba.
— ¿Y cómo pudo durar tanto tiempo un error así?
Cada época se caracteriza tanto por sus intuiciones como por sus ofuscaciones. La
historia muestra cómo pueblos enteros han permanecido durante periodos muy largos
sumidos en errores sorprendentes. Basta recordar, por ejemplo, que se ha considerado
normal durante siglos la esclavitud, la segregación racial o la tortura (que, por desgracia,
en algunas zonas del planeta se siguen aún hoy practicando y defendiendo).
La historia tiene sus tiempos hay que acercarse a ella teniendo en cuenta la mentalidad
de cada época.

La Inquisición utilizó los sistemas habituales de la sociedad de entonces, aunque
ordinariamente de un modo más benigno. Con el tiempo, los cristianos fueron
profundizando en las exigencias de su fe, hasta que comprendieron que tales métodos no
eran compatibles con el Evangelio.
Hay que reconocer todos esos tristes errores de aquellas personas en aquella época. Sin
embargo, la defensa de la libertad religiosa estuvo bien patente en los orígenes del
cristianismo. Para los primeros cristianos, la convicción de estar en la verdad no les hacía
pensar en imponerla coactivamente. Como sabían que el acto de fe es libre, eran
tolerantes, y eso no por simple conveniencia social, sino por coherencia con la raíz
misma de su fe. Los primeros Padres de la Iglesia acuñaron el principio de que quot;no hay
dificultad en rechazar el error y, al tiempo, tratar benignamente al que yerraquot;.
— Sin embargo, parece que con el paso de los siglos fueron los católicos quienes
más olvidaron la libertad religiosa.
No fue así. El empleo de la fuerza para combatir a los disidentes religiosos ha sido algo
corriente en todas las culturas y confesiones hasta bien entrado nuestro tiempo. Basta
pensar en la intolerancia de Lutero contra los campesinos alemanes, que produjo
decenas de miles de víctimas; o en las leyes inglesas contra los católicos, cuyo número
era aún muy elevado al comienzo de la Iglesia Anglicana; o en la suerte de Miguel Servet
y sus compañeros quemados en la hoguera por los calvinistas en Ginebra.
Hay que decir, para ser justos, que ése era el trato normal que se daba en aquella época
a casi todos los delitos, y el de herejía era considerado como el más grave, sobre todo
por la alteración social que provocaba. En esto coincidían tanto Lutero como Calvino,
Enrique VIII y Carlos V o Felipe II. Y fuera de Occidente ocurría algo muy parecido.
En una época en la que todo el mundo occidental se sentía y confesaba cristiano, y en la
que la unidad de la fe constituía el elemento integrador de la sociedad civil, fraguó la
mentalidad de que la herejía, al ser un grave atentado contra la fe era también un grave
atentado de lesa majestad. De esta manera, la herejía pasó a considerarse un delito
comparable al de quien atenta contra la vida del rey. Y era un crimen castigado entonces
con la muerte en la hoguera.
No puede olvidarse que, para bien o para mal –probablemente, para mal– los campos
propios de la política y la religión no estuvieron debidamente delimitados durante
bastantes siglos. Además, las autoridades civiles temían el indudable peligro social que
entrañaban las disidencias religiosas, que solían ser origen de guerras y desórdenes
sociales, pues las posturas heréticas buscaban habitualmente la conquista del poder. Así
sucedió, por ejemplo, con el luteranismo, cuyo rápido avance se debió en buena parte a
la habilidad con que Lutero logró el apoyo de algunos príncipes alemanes que, de ese
modo, mantenían distancias respecto al emperador Carlos V.
En los primeros siglos, los cristianos fueron muy tolerantes en materia religiosa. Más
adelante, hubo épocas de bastante confusión en este punto, pero teológicamente nunca
estuvo cerrado el camino de la tolerancia. Y desde hace ya más de dos siglos son raras
las manifestaciones de intolerancia religiosa en países de mayoría cristiana.
Es más, echando un vistazo a la situación mundial de los últimos cien años, puede
decirse que la tolerancia religiosa se ha desarrollado fundamentalmente en los países de
mayor tradición cristiana.
Por el contrario, la intolerancia religiosa se ha mostrado con gran crudeza en los países
gobernados por ideologías ateas sistemáticas (Tercer Reich nazi, la URSS y todos los
países que estuvieron bajo su dominio, la revolución China de Mao, el régimen de Pol Pot
en Camboya, etc.). También ha crecido la violencia del integrismo islámico en los países
donde su religión aún no ha alcanzado el poder político (Senegal, Níger, Mauritania,
Chad, Egipto, Tanzania, Argelia, etc.); y donde ya lo ha alcanzado (Arabia, Irán,
Afganistán, etc.), la tolerancia religiosa es casi inexistente. Y otros países asiáticos no
islámicos (India, China, Vietnam, etc.), no parecen mejorar mucho la situación. Sin
embargo, curiosamente, se sigue hablando mucho más de la Inquisición, desaparecida
hace ya mucho tiempo, que de otras persecuciones religiosas dolorosamente actuales.


Reconocer los errores
En la actualidad hay, por fortuna, una comprensión muy extendida –aunque aún no en
todo el mundo–, de que no es justo aplicar penas civiles por motivos religiosos, y que la
libertad religiosa es un derecho fundamental, y por tanto todos los hombres deben estar
inmunes de coacción en materia religiosa. Esta es la doctrina del Concilio Vaticano II, y
por esa razón la Iglesia católica ha subrayado recientemente la necesidad de revisar
algunos pasajes de su historia, para reconocer ante el mundo los errores de algunos de
sus miembros a lo largo de los siglos, y pedir disculpas en nombre de la unión espiritual
que nos vincula con los miembros de la Iglesia de todos los tiempos.
Reconocer los fracasos de ayer es siempre un acto de lealtad y de valentía, que además
refuerza la fe y facilita hacer frente a las dificultades de hoy. La Iglesia lamenta que sus
hijos hayan empleado en ocasiones métodos de intolerancia e incluso de violencia en
servicio de la verdad, y es ese mismo servicio a la verdad lo que lleva ahora a
reconocerlo y lamentarlo.
— ¿Y no es extraño que en esas épocas hubiera tan poca reacción contra esos
errores de los católicos?
Es probable que muchos de ellos estuvieran en su fuero interno en contra de esa
aplicación de la violencia en defensa de la fe. De hecho, hubo reacción contra esos
errores, y si no fue mayor quizá es porque muchas de esas personas no tenían más
opción que el silencio. Y luego, cuando esos fenómenos desaparecieron, muchos
católicos los defendían porque pensaban que lo contrario era contribuir a difundir las
leyendas negras de la Iglesia.
Como señaló Juan Pablo II, fueron muy diversos los motivos que confluyeron en la
creación de actitudes de intolerancia, alimentando un ambiente pasional del que sólo los
grandes espíritus verdaderamente libres y llenos de Dios lograban de algún modo
sustraerse. Pero la consideración de todos esos atenuantes no dispensa a la Iglesia del
deber de lamentar profundamente las debilidades de tantos hijos suyos, que han
desfigurado con frecuencia su rostro. De estos trazos dolorosos del pasado emerge una
lección para el futuro, que debe llevar a todo cristiano a tener bien en cuenta el principio
de oro señalado por el Concilio: la verdad no se impone sino por la fuerza de la misma
verdad, que penetra con suavidad y firmeza en las almas.
Juan Pablo II no teme reconocer esos errores, porque el amor a la verdad es
fundamental (no hay una verdad buena y otra mala: la que conviene a la Iglesia y la que
puede molestarla), y también porque esas violencias no pueden atribuirse a la fe católica,
sino a la intolerancia religiosa de personas que no asumieron correctamente esa fe.


Distinguir entre tópicos y verdades
— ¿Entonces, la Iglesia reconoce que es cierta la leyenda negra de la Inquisición?
Habría que matizar esto, ya que, como ha señalado Beatriz Comella, la polémica sobre la
Inquisición se nutre en buena parte de ignorancia histórica, desconocimiento de las
mentalidades de épocas pasadas, falta de contextualización de los hechos y de estudio
comparativo entre la justicia civil y la inquisitorial. Esas carencias han hecho que se
magnifique una injusta leyenda negra en torno a la Inquisición.
La Inquisición es una institución controvertida. Lo fue entonces y lo sigue siendo ahora.
Sin embargo, la perplejidad disminuye en cierta medida al conocer su historia y las
circunstancias que determinaron su existencia
— ¿Y qué hay entonces de cierto sobre la Inquisición, por ejemplo en España, que
fue bastante famosa?
En España se formaron los primeros tribunales en 1242. Como en otros países europeos,
esos tribunales dependían de los obispos diocesanos y por regla general fueron bastante
benévolos.
Sin embargo, en la época de los Reyes Católicos el Santo Oficio español se convirtió en
un tribunal eclesiástico supeditado a la monarquía y en un instrumento represivo de la
disidencia religiosa influido con frecuencia por lo político. Los Reyes católicos impulsaron
a lo largo de su reinado medidas religiosas muy acertadas, que la historia les reconoce,
pero quedaron un tanto ensombrecidas por la actuación de esos tribunales.
Consideraban que la unidad religiosa debía ser un factor clave en la unidad territorial de
sus reinos, y juzgaron imprescindible la conversión de los hebreos (unos 110.000) y los
moriscos (unos 350.000). Algunos de ellos se bautizaron por convencimiento, pero otros
no, y al regresar a sus antiguas prácticas fueron perseguidos por la Inquisición.
— ¿Y cómo se explica esa decisión en unos reyes que han pasado a la historia
como católicos?
Cuando se juzgan actuaciones del pasado, hay que tener presente que son diversos los
tiempos históricos, sociológicos y culturales.
En aquella época, la fe era el valor central de la sociedad, tanto como puede serlo ahora,
por ejemplo, la libertad.

Igual que en nuestra época se lucha y se muere, y a veces también se mata, por
defender la libertad personal o colectiva, entonces se hacía lo mismo por defender la fe.
La fe era entonces la base y la garantía de la convivencia, y el que atentaba contra la fe
era considerado de manera semejante a como ahora se vería a un terrorista, a una
persona que contaminara el agua de una ciudad o a quien vendiera droga a unos niños.
Esa es la razón por la que la mayoría de la gente aplaudía la actuación de aquellos
guardianes de la ortodoxia.
No quiero con esto decir que eso estuviera bien, ni que la historia lo justifique todo, sino
simplemente que deben considerarse con atención los condicionamientos de entonces.
Era una sociedad con una gran preocupación por la salvación eterna, en la que la muerte
era una realidad con enorme presencia (la esperanza media de vida no llegaba a los
treinta años, y la mortalidad infantil era muy alta, de modo que casi todo el mundo había
visto morir muy jóvenes a varios de sus familiares más cercanos), y el común de la gente
veía al hereje como un grave peligro social, de modo semejante a como veríamos hoy a
quien se dedicara a propagar enfermedades contagiosas, corromper niños o dañar el
medio ambiente.
— ¿Y era muy frecuente la tortura, o la muerte en la hoguera?
La pena de muerte en la hoguera se aplicaba al hereje contumaz no arrepentido. El resto
de los delitos se pagaban con excomunión, confiscación de bienes, multas, cárcel,
oraciones y limosnas penitenciales. Las sentencias eran leídas y ejecutadas en público
en los denominados autos de fe.
En cuanto a la tortura, la Inquisición admitió su uso, aunque con algunas restricciones: no
podía llegar al extremo de la mutilación, ni poner en peligro la vida del imputado. No hay
que olvidar que el tormento era utilizado entonces con toda normalidad en los tribunales
civiles. La diferencia era que en los tribunales de la Inquisición, el acusado confeso
arrepentido tras la tortura se libraba de la muerte, algo que no ocurría en la justicia civil.


La verdad sobre las cifras
La Inquisición se instauró en España en 1242 y no fue abolida formalmente hasta 1834.
Su actuación más intensa se registra entre 1478 y 1700, durante el gobierno de los
Reyes Católicos y los Austrias. En cuanto al número de ajusticiados, los estudios
    realizados por Heningsen y Contreras sobre las 44.674 causas abiertas entre los años
    1540 y 1700, concluyeron que fueron quemadas en la hoguera 1346 personas (algo
    menos de 9 personas al año en todo el imperio).
    El británico Henry Kamen, conocido estudioso no católico de la Inquisición española, ha
    calculado un total de unas 3.000 víctimas a lo largo de sus seis siglos de existencia.
    Kamen añade que quot;resulta interesante comparar las estadísticas sobre condenas a
    muerte de los tribunales civiles e inquisitoriales entre los siglos XV y XVIII en Europa: por
    cada cien penas de muerte dictadas por tribunales ordinarios, la Inquisición emitió unaquot;.
    Con más de cinco mil estudios ya publicados, los expertos dan por zanjada la polémica
    sobre los datos históricos de la Inquisición, y centran sus esfuerzos en el análisis de la
    sociología, la hacienda y la jurisprudencia del Santo Oficio. La leyenda negra ha muerto
    para los historiadores, pero los mitos todavía siguen circulando. Afortunadamente, la fe
    cristiana guarda siempre una doctrina que le permite rectificar los errores prácticos en los
    que pueden incurrir algunos de sus miembros: la doctrina del Evangelio.


    Ver también:
•   Beatriz Comella, quot;La leyenda sobre la Inquisiciónquot;, Palabra, IX.1997
    Gentileza de http://interrogantes.net para la BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL

Más contenido relacionado

Destacado

La tecnologia y la red
La tecnologia y la red La tecnologia y la red
La tecnologia y la red Mayelsii
 
Propiedades de los materiales.
Propiedades de los materiales.Propiedades de los materiales.
Propiedades de los materiales.AnaPanza
 
violencia de genero
violencia de generoviolencia de genero
violencia de generotacosmmm
 
Menu pour un enfant trop gros
Menu pour un enfant trop grosMenu pour un enfant trop gros
Menu pour un enfant trop grosiesboliches
 
Cual es el indice de obesidad en la ciudad de tunja
Cual es el indice de obesidad en la ciudad de tunjaCual es el indice de obesidad en la ciudad de tunja
Cual es el indice de obesidad en la ciudad de tunjazaira barrios
 
TVI Express - en Francais
TVI Express - en FrancaisTVI Express - en Francais
TVI Express - en FrancaisEmily Ennis
 
Journée des actuaires 2014 - Université Laval
Journée des actuaires 2014 - Université LavalJournée des actuaires 2014 - Université Laval
Journée des actuaires 2014 - Université LavalLa_Capitale
 
Energiasalternativas
EnergiasalternativasEnergiasalternativas
Energiasalternativasrotariojose
 
le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010
le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010
le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010Association Perce-Neige
 

Destacado (19)

El mar
El marEl mar
El mar
 
Diaporama Suisse
Diaporama SuisseDiaporama Suisse
Diaporama Suisse
 
La tecnologia y la red
La tecnologia y la red La tecnologia y la red
La tecnologia y la red
 
Porfolio
PorfolioPorfolio
Porfolio
 
Propiedades de los materiales.
Propiedades de los materiales.Propiedades de los materiales.
Propiedades de los materiales.
 
Catalogue de mode
Catalogue de modeCatalogue de mode
Catalogue de mode
 
violencia de genero
violencia de generoviolencia de genero
violencia de genero
 
Menu pour un enfant trop gros
Menu pour un enfant trop grosMenu pour un enfant trop gros
Menu pour un enfant trop gros
 
Herramientas
Herramientas Herramientas
Herramientas
 
Cual es el indice de obesidad en la ciudad de tunja
Cual es el indice de obesidad en la ciudad de tunjaCual es el indice de obesidad en la ciudad de tunja
Cual es el indice de obesidad en la ciudad de tunja
 
TVI Express - en Francais
TVI Express - en FrancaisTVI Express - en Francais
TVI Express - en Francais
 
2 EDUCATIONAL
2 EDUCATIONAL2 EDUCATIONAL
2 EDUCATIONAL
 
Caniveaux
CaniveauxCaniveaux
Caniveaux
 
Journée des actuaires 2014 - Université Laval
Journée des actuaires 2014 - Université LavalJournée des actuaires 2014 - Université Laval
Journée des actuaires 2014 - Université Laval
 
Energiasalternativas
EnergiasalternativasEnergiasalternativas
Energiasalternativas
 
Sondage Secourisme
Sondage SecourismeSondage Secourisme
Sondage Secourisme
 
200+años+[1]..
200+años+[1]..200+años+[1]..
200+años+[1]..
 
Residencias para adultos mayores
Residencias para adultos mayoresResidencias para adultos mayores
Residencias para adultos mayores
 
le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010
le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010
le nouveau visage des maladies psychiatriques - Inserm 19 mai 2010
 

Más de manuelduron

Por Qué Sufrimos
Por Qué SufrimosPor Qué Sufrimos
Por Qué Sufrimosmanuelduron
 
Pecado Original, personal y estructural
Pecado Original, personal y estructuralPecado Original, personal y estructural
Pecado Original, personal y estructuralmanuelduron
 
Función social de la Propiedad
Función social de la PropiedadFunción social de la Propiedad
Función social de la Propiedadmanuelduron
 
PresentacióN FuncióN Social De La Propiedad Ls
PresentacióN FuncióN Social De La Propiedad LsPresentacióN FuncióN Social De La Propiedad Ls
PresentacióN FuncióN Social De La Propiedad Lsmanuelduron
 
Nuestros demonios
Nuestros demoniosNuestros demonios
Nuestros demoniosmanuelduron
 
Nuestros Demonios
Nuestros DemoniosNuestros Demonios
Nuestros Demoniosmanuelduron
 
Nuestros Demonios
Nuestros DemoniosNuestros Demonios
Nuestros Demoniosmanuelduron
 
Encuesta Clase PóLitica
Encuesta Clase PóLiticaEncuesta Clase PóLitica
Encuesta Clase PóLiticamanuelduron
 
Consejos AL Gore
Consejos AL GoreConsejos AL Gore
Consejos AL Goremanuelduron
 
Los Derechos Humanos – Concepto
Los Derechos Humanos – ConceptoLos Derechos Humanos – Concepto
Los Derechos Humanos – Conceptomanuelduron
 
Perfil Ideal Del Bachiller
Perfil Ideal Del BachillerPerfil Ideal Del Bachiller
Perfil Ideal Del Bachillermanuelduron
 
U01 Tema Ventana De Johari Corta
U01   Tema Ventana De Johari CortaU01   Tema Ventana De Johari Corta
U01 Tema Ventana De Johari Cortamanuelduron
 
U01 T01 CóMo Llegamos A Ser Persona
U01   T01   CóMo Llegamos A Ser PersonaU01   T01   CóMo Llegamos A Ser Persona
U01 T01 CóMo Llegamos A Ser Personamanuelduron
 

Más de manuelduron (14)

Por Qué Sufrimos
Por Qué SufrimosPor Qué Sufrimos
Por Qué Sufrimos
 
Pecado Original, personal y estructural
Pecado Original, personal y estructuralPecado Original, personal y estructural
Pecado Original, personal y estructural
 
Función social de la Propiedad
Función social de la PropiedadFunción social de la Propiedad
Función social de la Propiedad
 
PresentacióN FuncióN Social De La Propiedad Ls
PresentacióN FuncióN Social De La Propiedad LsPresentacióN FuncióN Social De La Propiedad Ls
PresentacióN FuncióN Social De La Propiedad Ls
 
Nuestros demonios
Nuestros demoniosNuestros demonios
Nuestros demonios
 
Nuestros Demonios
Nuestros DemoniosNuestros Demonios
Nuestros Demonios
 
Nuestros Demonios
Nuestros DemoniosNuestros Demonios
Nuestros Demonios
 
Encuesta Clase PóLitica
Encuesta Clase PóLiticaEncuesta Clase PóLitica
Encuesta Clase PóLitica
 
Consejos AL Gore
Consejos AL GoreConsejos AL Gore
Consejos AL Gore
 
Clase Politica
Clase PoliticaClase Politica
Clase Politica
 
Los Derechos Humanos – Concepto
Los Derechos Humanos – ConceptoLos Derechos Humanos – Concepto
Los Derechos Humanos – Concepto
 
Perfil Ideal Del Bachiller
Perfil Ideal Del BachillerPerfil Ideal Del Bachiller
Perfil Ideal Del Bachiller
 
U01 Tema Ventana De Johari Corta
U01   Tema Ventana De Johari CortaU01   Tema Ventana De Johari Corta
U01 Tema Ventana De Johari Corta
 
U01 T01 CóMo Llegamos A Ser Persona
U01   T01   CóMo Llegamos A Ser PersonaU01   T01   CóMo Llegamos A Ser Persona
U01 T01 CóMo Llegamos A Ser Persona
 

Último

PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfAntonio Miguel Salas Sierra
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptxjenune
 
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptxPresentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptxCarolinaPerez105492
 
El Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdf
El Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdfEl Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdf
El Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdfPalayos Uno
 
Consagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptx
Consagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptxConsagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptx
Consagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptxpablosal20ca23
 
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptxDiscernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptxwindergalindez1
 
De gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en pptDe gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en pptwuajaja299
 
La gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptxLa gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptxCarolinaPerez105492
 
Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdfReligion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdfCarlosAlexanderPimen
 
la revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsis
la revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsisla revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsis
la revelacion de jesucristo, estudio del libro ApocalipsisDANIEL387046
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxAntonio Miguel Salas Sierra
 
Dios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana queDios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana quewuajaja299
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.Opus Dei
 
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-SalemVisita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-SalemSergio Lopez
 
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPTLuzOneidaMariaMoreno
 

Último (16)

PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
 
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la CaridadLuisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
 
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptxRecuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
 
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptxPresentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
Presentación Clase CORPUS CHRISTI para niños.pptx
 
El Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdf
El Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdfEl Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdf
El Poder de nuestras oraciones y conversaciones con Dios.pdf
 
Consagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptx
Consagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptxConsagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptx
Consagración de esclavitud a Jesús por Maria.pptx
 
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptxDiscernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
 
De gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en pptDe gloria en gloria la cancion escrita en ppt
De gloria en gloria la cancion escrita en ppt
 
La gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptxLa gracia santificante explicada para niños.pptx
La gracia santificante explicada para niños.pptx
 
Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdfReligion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
Religion la resucitacion de Jesus y la vida de una mariposa.pdf
 
la revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsis
la revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsisla revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsis
la revelacion de jesucristo, estudio del libro Apocalipsis
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
 
Dios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana queDios imparable es una cancion cristiana que
Dios imparable es una cancion cristiana que
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
 
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-SalemVisita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
Visita Pastoral 2024, Vicaria de Winston-Salem
 
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
2024t203.pptx Leccion de Escuela Sabatica 20/4/24 PPT
 

Qué Sucedió Realmente Con La InquisicióN

  • 1. ¿Qué sucedió realmente con la Inquisición? Un concepto errado de libertad religiosa El origen de la Inquisición se remonta al siglo XIII. El primer tribunal para juzgar delitos contra la fe nació en Sicilia en el año 1223. Por aquella época surgieron en Europa diversas herejías que pronto alcanzaron bastante difusión. Inicialmente se intentó que cambiaran de postura mediante la predicación pacífica, pero después se les combatió formalmente. En esas circunstancias nacieron los primeros tribunales de la Inquisición. — ¿Y no es un contrasentido perseguir la herejía de esa manera? Lo es. Pero no debe olvidarse la estrecha vinculación que hubo a lo largo de la Edad Media entre el poder civil y el eclesiástico. Si se perseguía con esa contundencia la herejía era sobre todo por la fuerte perturbación de la paz social que causaba. — ¿Y cómo pudo durar tanto tiempo un error así? Cada época se caracteriza tanto por sus intuiciones como por sus ofuscaciones. La historia muestra cómo pueblos enteros han permanecido durante periodos muy largos sumidos en errores sorprendentes. Basta recordar, por ejemplo, que se ha considerado normal durante siglos la esclavitud, la segregación racial o la tortura (que, por desgracia, en algunas zonas del planeta se siguen aún hoy practicando y defendiendo). La historia tiene sus tiempos hay que acercarse a ella teniendo en cuenta la mentalidad de cada época. La Inquisición utilizó los sistemas habituales de la sociedad de entonces, aunque ordinariamente de un modo más benigno. Con el tiempo, los cristianos fueron profundizando en las exigencias de su fe, hasta que comprendieron que tales métodos no eran compatibles con el Evangelio. Hay que reconocer todos esos tristes errores de aquellas personas en aquella época. Sin embargo, la defensa de la libertad religiosa estuvo bien patente en los orígenes del cristianismo. Para los primeros cristianos, la convicción de estar en la verdad no les hacía pensar en imponerla coactivamente. Como sabían que el acto de fe es libre, eran tolerantes, y eso no por simple conveniencia social, sino por coherencia con la raíz misma de su fe. Los primeros Padres de la Iglesia acuñaron el principio de que quot;no hay dificultad en rechazar el error y, al tiempo, tratar benignamente al que yerraquot;. — Sin embargo, parece que con el paso de los siglos fueron los católicos quienes más olvidaron la libertad religiosa. No fue así. El empleo de la fuerza para combatir a los disidentes religiosos ha sido algo corriente en todas las culturas y confesiones hasta bien entrado nuestro tiempo. Basta pensar en la intolerancia de Lutero contra los campesinos alemanes, que produjo decenas de miles de víctimas; o en las leyes inglesas contra los católicos, cuyo número era aún muy elevado al comienzo de la Iglesia Anglicana; o en la suerte de Miguel Servet y sus compañeros quemados en la hoguera por los calvinistas en Ginebra. Hay que decir, para ser justos, que ése era el trato normal que se daba en aquella época a casi todos los delitos, y el de herejía era considerado como el más grave, sobre todo
  • 2. por la alteración social que provocaba. En esto coincidían tanto Lutero como Calvino, Enrique VIII y Carlos V o Felipe II. Y fuera de Occidente ocurría algo muy parecido. En una época en la que todo el mundo occidental se sentía y confesaba cristiano, y en la que la unidad de la fe constituía el elemento integrador de la sociedad civil, fraguó la mentalidad de que la herejía, al ser un grave atentado contra la fe era también un grave atentado de lesa majestad. De esta manera, la herejía pasó a considerarse un delito comparable al de quien atenta contra la vida del rey. Y era un crimen castigado entonces con la muerte en la hoguera. No puede olvidarse que, para bien o para mal –probablemente, para mal– los campos propios de la política y la religión no estuvieron debidamente delimitados durante bastantes siglos. Además, las autoridades civiles temían el indudable peligro social que entrañaban las disidencias religiosas, que solían ser origen de guerras y desórdenes sociales, pues las posturas heréticas buscaban habitualmente la conquista del poder. Así sucedió, por ejemplo, con el luteranismo, cuyo rápido avance se debió en buena parte a la habilidad con que Lutero logró el apoyo de algunos príncipes alemanes que, de ese modo, mantenían distancias respecto al emperador Carlos V. En los primeros siglos, los cristianos fueron muy tolerantes en materia religiosa. Más adelante, hubo épocas de bastante confusión en este punto, pero teológicamente nunca estuvo cerrado el camino de la tolerancia. Y desde hace ya más de dos siglos son raras las manifestaciones de intolerancia religiosa en países de mayoría cristiana. Es más, echando un vistazo a la situación mundial de los últimos cien años, puede decirse que la tolerancia religiosa se ha desarrollado fundamentalmente en los países de mayor tradición cristiana. Por el contrario, la intolerancia religiosa se ha mostrado con gran crudeza en los países gobernados por ideologías ateas sistemáticas (Tercer Reich nazi, la URSS y todos los países que estuvieron bajo su dominio, la revolución China de Mao, el régimen de Pol Pot en Camboya, etc.). También ha crecido la violencia del integrismo islámico en los países donde su religión aún no ha alcanzado el poder político (Senegal, Níger, Mauritania, Chad, Egipto, Tanzania, Argelia, etc.); y donde ya lo ha alcanzado (Arabia, Irán, Afganistán, etc.), la tolerancia religiosa es casi inexistente. Y otros países asiáticos no islámicos (India, China, Vietnam, etc.), no parecen mejorar mucho la situación. Sin embargo, curiosamente, se sigue hablando mucho más de la Inquisición, desaparecida hace ya mucho tiempo, que de otras persecuciones religiosas dolorosamente actuales. Reconocer los errores En la actualidad hay, por fortuna, una comprensión muy extendida –aunque aún no en todo el mundo–, de que no es justo aplicar penas civiles por motivos religiosos, y que la libertad religiosa es un derecho fundamental, y por tanto todos los hombres deben estar inmunes de coacción en materia religiosa. Esta es la doctrina del Concilio Vaticano II, y por esa razón la Iglesia católica ha subrayado recientemente la necesidad de revisar algunos pasajes de su historia, para reconocer ante el mundo los errores de algunos de sus miembros a lo largo de los siglos, y pedir disculpas en nombre de la unión espiritual que nos vincula con los miembros de la Iglesia de todos los tiempos. Reconocer los fracasos de ayer es siempre un acto de lealtad y de valentía, que además refuerza la fe y facilita hacer frente a las dificultades de hoy. La Iglesia lamenta que sus
  • 3. hijos hayan empleado en ocasiones métodos de intolerancia e incluso de violencia en servicio de la verdad, y es ese mismo servicio a la verdad lo que lleva ahora a reconocerlo y lamentarlo. — ¿Y no es extraño que en esas épocas hubiera tan poca reacción contra esos errores de los católicos? Es probable que muchos de ellos estuvieran en su fuero interno en contra de esa aplicación de la violencia en defensa de la fe. De hecho, hubo reacción contra esos errores, y si no fue mayor quizá es porque muchas de esas personas no tenían más opción que el silencio. Y luego, cuando esos fenómenos desaparecieron, muchos católicos los defendían porque pensaban que lo contrario era contribuir a difundir las leyendas negras de la Iglesia. Como señaló Juan Pablo II, fueron muy diversos los motivos que confluyeron en la creación de actitudes de intolerancia, alimentando un ambiente pasional del que sólo los grandes espíritus verdaderamente libres y llenos de Dios lograban de algún modo sustraerse. Pero la consideración de todos esos atenuantes no dispensa a la Iglesia del deber de lamentar profundamente las debilidades de tantos hijos suyos, que han desfigurado con frecuencia su rostro. De estos trazos dolorosos del pasado emerge una lección para el futuro, que debe llevar a todo cristiano a tener bien en cuenta el principio de oro señalado por el Concilio: la verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra con suavidad y firmeza en las almas. Juan Pablo II no teme reconocer esos errores, porque el amor a la verdad es fundamental (no hay una verdad buena y otra mala: la que conviene a la Iglesia y la que puede molestarla), y también porque esas violencias no pueden atribuirse a la fe católica, sino a la intolerancia religiosa de personas que no asumieron correctamente esa fe. Distinguir entre tópicos y verdades — ¿Entonces, la Iglesia reconoce que es cierta la leyenda negra de la Inquisición? Habría que matizar esto, ya que, como ha señalado Beatriz Comella, la polémica sobre la Inquisición se nutre en buena parte de ignorancia histórica, desconocimiento de las mentalidades de épocas pasadas, falta de contextualización de los hechos y de estudio comparativo entre la justicia civil y la inquisitorial. Esas carencias han hecho que se magnifique una injusta leyenda negra en torno a la Inquisición. La Inquisición es una institución controvertida. Lo fue entonces y lo sigue siendo ahora. Sin embargo, la perplejidad disminuye en cierta medida al conocer su historia y las circunstancias que determinaron su existencia — ¿Y qué hay entonces de cierto sobre la Inquisición, por ejemplo en España, que fue bastante famosa? En España se formaron los primeros tribunales en 1242. Como en otros países europeos, esos tribunales dependían de los obispos diocesanos y por regla general fueron bastante benévolos. Sin embargo, en la época de los Reyes Católicos el Santo Oficio español se convirtió en un tribunal eclesiástico supeditado a la monarquía y en un instrumento represivo de la disidencia religiosa influido con frecuencia por lo político. Los Reyes católicos impulsaron
  • 4. a lo largo de su reinado medidas religiosas muy acertadas, que la historia les reconoce, pero quedaron un tanto ensombrecidas por la actuación de esos tribunales. Consideraban que la unidad religiosa debía ser un factor clave en la unidad territorial de sus reinos, y juzgaron imprescindible la conversión de los hebreos (unos 110.000) y los moriscos (unos 350.000). Algunos de ellos se bautizaron por convencimiento, pero otros no, y al regresar a sus antiguas prácticas fueron perseguidos por la Inquisición. — ¿Y cómo se explica esa decisión en unos reyes que han pasado a la historia como católicos? Cuando se juzgan actuaciones del pasado, hay que tener presente que son diversos los tiempos históricos, sociológicos y culturales. En aquella época, la fe era el valor central de la sociedad, tanto como puede serlo ahora, por ejemplo, la libertad. Igual que en nuestra época se lucha y se muere, y a veces también se mata, por defender la libertad personal o colectiva, entonces se hacía lo mismo por defender la fe. La fe era entonces la base y la garantía de la convivencia, y el que atentaba contra la fe era considerado de manera semejante a como ahora se vería a un terrorista, a una persona que contaminara el agua de una ciudad o a quien vendiera droga a unos niños. Esa es la razón por la que la mayoría de la gente aplaudía la actuación de aquellos guardianes de la ortodoxia. No quiero con esto decir que eso estuviera bien, ni que la historia lo justifique todo, sino simplemente que deben considerarse con atención los condicionamientos de entonces. Era una sociedad con una gran preocupación por la salvación eterna, en la que la muerte era una realidad con enorme presencia (la esperanza media de vida no llegaba a los treinta años, y la mortalidad infantil era muy alta, de modo que casi todo el mundo había visto morir muy jóvenes a varios de sus familiares más cercanos), y el común de la gente veía al hereje como un grave peligro social, de modo semejante a como veríamos hoy a quien se dedicara a propagar enfermedades contagiosas, corromper niños o dañar el medio ambiente. — ¿Y era muy frecuente la tortura, o la muerte en la hoguera? La pena de muerte en la hoguera se aplicaba al hereje contumaz no arrepentido. El resto de los delitos se pagaban con excomunión, confiscación de bienes, multas, cárcel, oraciones y limosnas penitenciales. Las sentencias eran leídas y ejecutadas en público en los denominados autos de fe. En cuanto a la tortura, la Inquisición admitió su uso, aunque con algunas restricciones: no podía llegar al extremo de la mutilación, ni poner en peligro la vida del imputado. No hay que olvidar que el tormento era utilizado entonces con toda normalidad en los tribunales civiles. La diferencia era que en los tribunales de la Inquisición, el acusado confeso arrepentido tras la tortura se libraba de la muerte, algo que no ocurría en la justicia civil. La verdad sobre las cifras La Inquisición se instauró en España en 1242 y no fue abolida formalmente hasta 1834. Su actuación más intensa se registra entre 1478 y 1700, durante el gobierno de los
  • 5. Reyes Católicos y los Austrias. En cuanto al número de ajusticiados, los estudios realizados por Heningsen y Contreras sobre las 44.674 causas abiertas entre los años 1540 y 1700, concluyeron que fueron quemadas en la hoguera 1346 personas (algo menos de 9 personas al año en todo el imperio). El británico Henry Kamen, conocido estudioso no católico de la Inquisición española, ha calculado un total de unas 3.000 víctimas a lo largo de sus seis siglos de existencia. Kamen añade que quot;resulta interesante comparar las estadísticas sobre condenas a muerte de los tribunales civiles e inquisitoriales entre los siglos XV y XVIII en Europa: por cada cien penas de muerte dictadas por tribunales ordinarios, la Inquisición emitió unaquot;. Con más de cinco mil estudios ya publicados, los expertos dan por zanjada la polémica sobre los datos históricos de la Inquisición, y centran sus esfuerzos en el análisis de la sociología, la hacienda y la jurisprudencia del Santo Oficio. La leyenda negra ha muerto para los historiadores, pero los mitos todavía siguen circulando. Afortunadamente, la fe cristiana guarda siempre una doctrina que le permite rectificar los errores prácticos en los que pueden incurrir algunos de sus miembros: la doctrina del Evangelio. Ver también: • Beatriz Comella, quot;La leyenda sobre la Inquisiciónquot;, Palabra, IX.1997 Gentileza de http://interrogantes.net para la BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL