La Piedad de Miguel Ángel es una escultura en mármol ubicada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano que representa a la Virgen sosteniendo el cuerpo de Cristo después de su crucifixión. Miguel Ángel se inspiró en el ideal de belleza y serenidad de las esculturas clásicas y helenísticas y representó a la Virgen de forma joven y dinámica a pesar de la tristeza de sostener a su hijo muerto.