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Mas alla de la violencia obstetrica...
1. Estamos ante situaciones que van más allá de la violencia
obstétrica….
Coincido en lo expresado por la compañera Teresa Sosa en
Palabra de Mujer publicado el 15 de Agosto de 2009, cuando
considera que hasta ahora la respuesta de las autoridades que se
han pronunciado pareciera que han sido más para justificar ante los
medios de comunicación social el hecho que se están tomando
algunas medidas…ahora si son efectivas en la realidad de nuestras
mujeres en situación parto es harina de otro costal.
Entender que el problema principal no radica solo en la atención de
las mujeres gestantes al momento de parir, si no que implica el
establecer condiciones dignas y accesibles para que las niñas,
adolescentes y mujeres sean atendidas y tratadas por los
prestadores y prestadoras del servicio de salud publico o privado y
así dar cumplimiento a los mandatos Constitucionales Bolivarianos
y esto también involucra una vida libre de violencias en sus ámbitos
privados y públicos, en otras palabras garantizar un digno acceso al
derecho humano de la salud.
Hay un claro desconocimiento de las dinámicas tanto inter como
extra hospitalarias en lo atinente a la atención de las niñas.
Adolescentes y mujeres en nuestros centros de salud públicos o
privados esto incide en un desconocimiento a nivel del diseño e
implementación de políticas publicas integrales y coherentes que se
les exija a las instituciones publicas y privadas obligadas a
garantizar el derecho a las salud a través de la prevención,
atención y tratamiento de las niñas, adolescentes y mujeres,
cuestión que se debate también internacionalmente produciendo
obligaciones para los países como las que se han adquirido para
cumplir con los objetivos de desarrollo del milenio en donde uno de
ellos es precisamente reducir la mortalidad materna.
En este sentido un informe del UNFPA denuncia: “la desigualdad de
genero y la discriminación perjudican directa e indirectamente la
salud de niñas y las mujeres a lo largo del ciclo vital; y el descuido
de sus necesidades de salud impiden que muchas mujeres
participen plenamente en la sociedad” (1)
2. Es por ello, que la situación que viven nuestras mujeres y sobre
todo las gestantes visto desde el reduccionismo de tomarlas en
cuenta solo en el parto, pretende esconder lo que estas viven para
poder ejercer su derecho a la salud vista de manera integral y en
especial los derechos sexuales y reproductivos.
Entonces tenemos que para garantizar el derecho de acceso a la
salud de las niñas, adolescentes y mujeres si deciden ser madres o
no porque esto es un derecho que también tiene rango
constitucional:
“Artículo 76: La maternidad y la paternidad son protegidas
integralmente, sea cual fuere el estado civil de la madre o del padre.
Las parejas tienen derecho a decidir libre y responsablemente el
número de hijos o hijas que deseen concebir y a disponer de la
información y de los medios que les aseguren el ejercicio de este
derecho. (Subrayado nuestro)
Es por ello, que las políticas publicas deben abarcar para la
garantía de ese acceso de las niñas, adolescentes y mujeres que
no decidan por la maternidad y a las que así lo decidan, lo que
forma parte del derecho a la autonomía sexual y reproductiva que la
única ley que lo menciona es la Ley Orgánica sobre el Derecho de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en su articulo 15 numeral
13 que define precisamente la violencia obstétrica. Esto para evitar
ese sesgo que aun arrastramos de la maternidad y familismo que
pareciera el único fin de nosotras las mujeres en nuestro país y que
no consideran los y las especialistas a la hora de elaborar y
considerarse las macro y micro políticas publicas de Estado en
estas areas.
En virtud de ello, para garantizar el derecho a la salud deberíamos
ver con claridad que es desde antes del evento obstétrico si es que
se decide por la maternidad, que se deben procurar condiciones
para un ejercicio, goce y disfrute del derecho a la salud por parte de
las niñas, adolescentes y mujeres sin distinción alguna.
Ahora bien este ejercicio del derecho, se ve afectado, sobre todo
en las mujeres quienes por sus condiciones de vida tienen
situaciones que las hace más vulnerables:
Pocos o inexistentes recursos económicos
Ser niña, adolescentes o ancianas
3. Tener alguna discapacidad
Falta de información sobre sus derechos sexuales y
reproductivos
Vivir en lugares alejados o que resulta oneroso sufragar los
gastos para trasladarse
No tener una red de apoyo familiar y comunitario
Estar en situación de violencia domestica, sicológica, física,
sexual,
Adicción a bebidas alcohólicas o sustancias estupefactivas o
sicotrópicas
Asumir solas la gestación sin el apoyo de su pareja
Tener una gestación de alto riesgo
Padecer alguna enfermedad como VIH/SIDA
Esto genera situaciones de vida para las niñas, adolescentes y en
especial las mujeres gestantes que las hacen más frágiles y
vulnerables a ser victimas de situaciones de violencia pero esta vez
frente a prestadores y prestadoras del servicio de salud en
instituciones públicas o privadas.
Esto aunado a un ejercicio medico vertical, imponedor, muy
patriarcal negador de los derechos humanos de las personas,
donde se desconoce el enfoque de derechos humanos de las
personas, donde esta ausente el respeto a la autonomía sexual y
reproductiva sobre todo de las mujeres, claro está, cabe
preguntarnos: todos los profesionales de la medicina son así, la
respuesta es NO, pero existen unas dinámicas socio-culturales
dentro de los centros de salud públicos y privados que se niegan a
los cambios con un enfoque de genero, feministas y de derechos
humanos y que por mas que algunos o algunas prestadores o
prestadoras del servicio de salud se comporten de manera ética y
profesional con sus usuarios, usuarias y pacientes eso no significa
que el sistema generalizado e instaurado de la prestación del
servicio de salud sea digno y humano garantizando el acceso de los
derechos humanos de la vida y salud entre los mas importantes.
Por lo tanto, siempre lo he expresado en los foros nacionales e
internacionales hay que hacer una revisión profunda de los
paradigmas que rigen la formación académica de nuestros
prestadores y prestadoras del servicio de salud, así como las
modalidades operativas de hacer valer los derechos y condiciones a
la que están obligados así como de sus enfoques.
4. Será posible que se instaure una doble moral con algunos
prestadores y prestadoras del servicio de salud, que en los centros
públicos se comportan de una manera muy distinta con sus
usuarias y pacientes, que es diametralmente opuesta, cuando se
encuentran en su consulta privada, con sus “clientes”, no puede ser
que la diferencia sea el pago por honorarios médicos, cuando la
vida y salud son derechos humanos garantizados desde nuestro
texto constitucional bolivariano y no un negocio en donde cuando
pago me tratan con dignidad y eficacia, o en teoría por el pago
puedo exigir…, son reflexiones importantes que debemos hacernos
a la hora de analizar no solo la responsabilidad del estado, si no de
la actuación ética y laboral de los prestadores y prestadoras en los
ámbitos públicos y privados del servicio de salud.
Porque a diferencia de lo que expresa la compañera Teresa Sosa
las mujeres estamos igualadas en la violación a nuestros derechos
humanos tanto en el ámbito publico o privado de la prestación del
servicio de salud y eso lo estamos arrastrando desde que tenemos
memoria, que se haga palpable, se denuncie o visibilice mas en lo
publico que en lo privado es otra cosa…pero esa igualación que
coloca de manera traviesa y como una irreverencia, licencia que
nos tomamos las feministas de vez en cuando, ya existe y la
lamentable realidad es que tengamos plata o no, embarazadas o
no, estamos expuestas, a que se nos violenten nuestros derechos
humanos relacionados con el acceso a la salud, porque ese orden
patriarcal que domina el ejercicio de la medicina en nuestro país es
un poder hegemónico que no discrimina parcialidad política,
condición personal, económica, cultural o social.
A estas alturas donde queda la responsabilidad del Estado?, hay
una responsabilidad derivada de la Constitución de la Republica
Bolivariana de Venezuela y deberían entre otros el Ministerio del
Poder Popular para la Salud proveer todo lo conducente en
insumos, dotación e infraestructura para que esos derechos se
materialicen, lamentablemente y hay que decirlo pareciera que es
mas “efectivo” remodelar y dar medianamente los insumos que
procurar sumándole a estos factores, un monitoreo de las dinámicas
operativas de nuestras instituciones de salud, que implican la
evaluación de la infraestructura, dotación, insumos hasta el servicio
que se presta: la eficacia, calidad y calidez del mismo
conjuntamente con la sensibilización y capacitación del personal
que hace posible los cambios de paradigmas en la prestación del
servicio de salud.
5. Pero esta acción deficiente u omisión debe DENUNCIARSE a
través de la Defensoría del Pueblo o con recursos ante los órganos
jurisdiccionales competentes que se deben realizar para hacer valer
nuestros derechos fundamentales y para obligar a las Instituciones
cumplir con sus mandatos Constitucionales Bolivarianos, que en el
caso de las mujeres gestantes están establecidos en el mismo
artículo 76:
“El Estado garantizará asistencia y protección integral a la
maternidad, en general a partir del momento de la concepción,
durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará servicios
de planificación familiar integral basados en valores éticos y
científicos”.
La Violencia Institucional a que se refiere la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en su
definición del articulo 15 numeral 16 con su correspondiente tipo
penal establecido en su articulo 54, se refiere directamente a la
conducta que algún funcionario o funcionaria impliquen que:
…”retarde, obstaculice, deniegue la debida atención o impida que la
mujer acceda al derecho a la oportuna respuesta en la institución a
la cual ésta acude, a los fines de gestionar algún trámite
relacionado con los derechos que garantiza la presente Ley.”
Ahora bien el problema de las mujeres en situación de gestación en
Venezuela va más allá de la Violencia Obstétrica y de los supuestos
establecidos en el articulo 51 de la Ley Orgánica sobre el Derecho
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia:
“Se considerarán actos constitutivos de violencia obstétrica los
ejecutados por el personal de salud, consistentes en:
1. No atender oportuna y eficazmente las emergencias
obstétricas.
2. Obligar a la mujer a parir en posición supina y con las piernas
levantadas, existiendo los medios necesarios para la
realización del parto vertical.
3. Obstaculizar el apego precoz del niño o niña con su madre,
sin causa médica justificada, negándole la posibilidad de
cargarlo o cargarla y amamantarlo o amamantarla
inmediatamente al nacer.
6. 4. Alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo, mediante el
uso de técnicas de aceleración, sin obtener el consentimiento
voluntario, expreso e informado de la mujer.
5. Practicar el parto por vía de cesárea, existiendo condiciones
para el parto natural, sin obtener el consentimiento voluntario,
expreso e informado de la mujer.
Es un problema estructural de falta de políticas públicas integrales
que sean transversalizadas con los enfoques de género, derechos
humanos y feministas que garanticen el acceso a los derechos
humanos de las niñas, adolescentes y mujeres decidan o no por la
maternidad.
No cabe duda que el nuevo Ministro de Salud y la Ministra de la
Mujer con sus ideas y declaraciones quieren aportar soluciones
pero entre la declaración y su ejecución ojala la distancia no se tan
grande y que puedan ser monitoreadas para saber si son eficaces.
Deseando que no se conviertan en paños calientes para solventar
una situación insostenible que es la atención de mujeres en la
situación de parto siendo visibilizado por una tarea constante de los
medios de comunicación social de mantener el tema en la palestra
publica por las consecuencias tan graves que ha vivido algunas de
nuestras mujeres.
Otra arista de complejo problema que tampoco se ha considerado
es el de la mortalidad de las mujeres gestantes, es por ello que “la
maternidad, asunto biológico, no tendría que conllevar la muerte de
una mujer cada minuto, a nivel mundial, por complicaciones durante
el embarazo y parto. Es decir, alrededor de mil 400 cada día, de
acuerdo con el Informe de Avance 2005 de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio.”(2)
En Venezuela seria interesante que ambos Ministros nos dieran una
exposición de cómo andan las cifras de morbi-mortalidad materna
de cual es la metodología para recabar esa información, quienes se
ocupan de monitorear si esto se cumple y que cada tanto tiempo
estas cifras deberían ser del dominio publico, así como un listado de
los centros de salud publico y privados de Venezuela donde están
constituidos los comités de mortalidad materna e infantil y de
bioética.
También de cuales son las medidas administrativas que se han
tomado por parte del personal directivo, para prevenir nuevos casos
7. de violencia obstétrica en cada uno de los centros de salud públicos
y privados implicados en la presunción de ruleteos y en los
supuestos de violencia obstétrica, institucional y otros delitos afines.
Y que institución se esta encargando de hacer este tipo de
supervisión o recabando estos datos?
Una arista mas, es la práctica del parto por vía cesárea seria bueno
contar con las estadísticas tanto de los centros públicos como de
los privados para monitorear que está pasando con la incidencia
cada vez mayor de cesáreas en Venezuela…
Y para culminar con los supuestos de violencia obstétrica
legamente establecidos como se esta implementando el apego
precoz del niño o niñas al momento de nacer? Y la lactancia
materna como están estos programas funcionando? Que apoyo
institucional están recibiendo las mujeres? O es que después del
parto son abandonadas a su suerte? Como queda el monitoreo de
la salud de las mujeres post parto? Que incidencia tiene la
maternidad en enfermedades posteriores que puedan arrastrar las
mujeres?
Esto sin tocar los delitos sofisticados, silentes y naturalizados que
se originan en los consultorios médicos públicos y privados en
donde los médicos y lo escribo en masculino porque han sido los
casos que me han hecho conocer algunas mujeres que no quieren
denunciar por diversas razones:
No creen en el sistema institucional de procesar las
denuncias: ya que en los delitos de violencia sexual, la vida
sexual o no de la mujer se hace pública, de victima en una
sociedad patriarcal pasa a ser victimaria, entre otros…
Falta de garantías institucionales para prevenir nuevos actos
de violencia hacia la victima de parte la opinión publica, del
victimario y otros u otras relacionadas con este
El miedo que las paraliza contra el poder real y simbólico que
representa un medico: como sanador, su prestigio,
conocimientos médicos y científicos, convirtiéndose en
algunos casos en confidente.
La falta de credibilidad sancionatoria de las instituciones
penales y sobre todo las gremiales médicas que amparadas
en cuerpos legales creados y sancionados por los mismos
médicos y médicas resulta complicado y engorroso hacer
8. valer los derechos de las mujeres: siendo el eslabón mas débil
de la cadena para ser justicia…
El temor a ser juzgadas y estigmatizadas en los ámbitos
laborales, comunitarios, familiares, sociales y otros de su vida
al reconocer una violencia sexual,
La incapacidad que tenemos como sociedad de apoyar y
acompañar sin juzgar a las mujeres que pasan por este difícil
trance…
Desconocimientos sobre sus derechos humanos
Naturalización o desconocimiento acerca de las formas de
violencia que puedan vivenciarse en un consultorio medico
Entonces el acto medico dentro de las cuatro paredes de un
consultorio puede significar para algunas niñas, adolescentes y
mujeres actos de violencia que tengan o puedan tener como
resultado atentar o violentar la integridad física, psicológica, sexual
y patrimonial de estas con o sin el uso de la fuerza física, amenazas
o constreñimiento y que pueden variar desde:
Desde miradas, gestos, roces, chistes y palabras
sexistas o inapropiadas que no se corresponden con el
acto medico
Gritos, tratos humillantes y crueles
Inducir tratamientos y operaciones no necesarias
Preguntas sobre la intimidad sexual que en nada aporta
información sobre el motivo de la consulta desde el
punto de vista medico
Realizar exámenes físicos donde la mujer este
totalmente desnuda,
Efectuar tocamientos inapropiados con o sin guantes
sobre todo en la vulva tipo masajes o masturbación, en
el recto, glúteos o en los senos…
Solicitar colocarse en posiciones determinadas
totalmente desnudas….
Citarse con las mujeres en horarios no convencionales
de consulta como las diez de la noche o cinco de la
mañana….cuando los consultorios se encuentran
solos…
Ahora estas situaciones se presentan en algunos casos sin la
presencia de una enfermera lo que facilita un ambiente para que se
den de manera oportuna estas circunstancias que generan violencia
9. en las niñas, adolescentes y mujeres que acuden a la consulta
médica pública o privada.
Como verán el acceso al derecho humano de la salud esta rodeado
de circunstancias especiales que deben ser consideradas por las
autoridades, pero que también deben ser divulgadas a las niñas,
adolescentes y mujeres en todos los centros de salud públicos y
privados para que puedan ejercer sus derechos o se salga de ese
letargo o ceguera que da la naturalización de estas violencias que
pueden tener secuelas permanentes y temporales en la vida de las
niñas, adolescentes y mujeres.
El acto medico debe tener unas condiciones y limites éticos que
garanticen con los enfoque de derechos humanos, genero y
feministas un acceso al derecho a la salud confiable con calidez,
respeto y calidez.
Si usted conoce al leer esto alguna persona que ha sido vulnerada
puede dirigirse a la Defensoría Municipal de los Derechos Humanos
de las Mujeres “Alicia Benítez” que depende en la Comisión de
Políticas de la Mujer y Participación Protagónica ubicada en el
Edificio del Cabildo, zona colonial de Petare, Telef. 0212-2711545
que con gusto será atendida o a cualquier otra defensoría a nivel
Nacional, Estadal o Municipal mas cercana.
En cuanto a la Ministra Señora María León coincido con usted en
que las mujeres debe tomar un papel protagónico para aportar
desde la contraloría social hasta las soluciones de las situaciones
que violenten sus derechos humanos, usted tiene la oportunidad de
oro desde el Ministerio creado especialmente para implementar
esas políticas publicas desde los postulados feministas, genero y
derechos humanos, para hacerlo, pero humildemente le sugiero,
que pensemos en las mujeres como sujetas empoderadas en una
cultura de paz, solidaridad e igualdad, para seguir siendo optimista
con su gestión, ya que por sus ultimas declaraciones que nos
preocupan porque versan sobre “juramentar mujeres milicianas”,
“estatizar las maternidades” ambas publicadas en el Ultimas
Noticias, no abonan el terreno de solucionar las situaciones de
violencia que viven nuestras mujeres diariamente: la no respuesta
de las instituciones por el machismo institucional, el que algunos
funcionarios y funcionarias no llenen el perfil, no estén
sensibilizados y no hallan programas académicos continuos de
formación ….son algunas de las perlas que día a día nos
10. conseguimos quienes atendemos a las mujeres en situación de
violencia. Sabemos que el panorama es complejo que las violencias
denotan grandes desigualdades palpables entre mujeres y hombres
en nuestro País y ello demanda acciones concretas y palpables
mas allá de los anuncios que puedan publicar uno que otro
periódico, pero por encima de todo que toquen la medula del
asunto: el patriarcado presente latiendo cada vez con mas fuerza!!!
Desde el año pasado, cuando trabajaba en la Secretaria de Salud
afortunadamente en la época de la Dra. Luisana Melo y su equipo:
grandes compañeras y compañeros de trabajo, que nos avocamos
a construir pilares de un modelo de sistema publico nacional de
salud y que de un plumazo y es bueno decirlo se decidió acabar con
esa experiencia exitosa e inédita, se tenia proyectado las unidades
de atención y promoción en salud sexual y reproductiva, así como
de atención en violencia, de la mano conjunta de las Dras. Nancy
Bello, Rosalba Garrido, Fátima Díaz, Judith Toro, Enrique Abache,
Leonor Zapata, Wilmer Báez nos propusimos hacerlas funcionar
estuvimos a punto!, de no ser por el cambio forzoso. Desde
entonces toque las puertas de los Ministerios de Salud y de la Mujer
y nunca obtuve respuestas, por allí Señora Ministra usted debe
tener mis comunicaciones solicitando audiencia y haciendo de su
conocimiento este proyecto, tengo las copias firmadas y selladas de
ambos despachos y al sol de hoy como decimos coloquialmente
aun no he recibido la oportuna respuesta que tiene rango
Constitucional Bolivariano.
Sin embargo como eso es un proyecto visionario que vendría a dar
respuestas a corto, mediano y largo plazo en cualquier momento
damos la sorpresa de ponerlo en marcha como siempre nos ha
tocado sin presupuestos, con la ayuda de los y las panas que creen
en los derechos humanos, con la bandera del compromiso feminista
y de generar espacios públicos que funcionen para las mujeres!!!es
por ello que de vez en cuando salgo de mi silencio para expresar
como hoy temas que hemos venido manejando y estudiando desde
hace tiempo como es este el del acceso al derecho humano de la
salud y la violencia obstétrica.
Y un ultimo mensaje a todas las compañeras que también tienen la
oportunidad desde sus instituciones y cargos públicos, o desde sus
espacios, de hacer algo por los derechos humanos de las mujeres,
ya que no todo es tarea de una Ministra y su equipo, les propongo
que deberíamos generar una verdadera conciencia de género para
11. solucionar ya que la violencia cuando entra en nuestras vidas no
nos pide un carnet político o nos interroga sobre nuestra
preferencia o militancia político ideológica partidista, simplemente
llega y nos vulnera!
Así tendremos mas fuerza para visibilizar ante nuestros pares
masculinos que el erradicar la violencia es una tarea de mujeres y
hombres para la viabilidad como seres humanas y humanos.
Las invito a la concentración que tendremos mañana 17 de agosto
en el Hospital Clínico Universitario para acompañar a la compañera
Yelimar Barreto, como una manera de VISIBILIZAR lo que
lamentablemente viven algunas mujeres gestantes, allí gritaremos
consignas y repartiremos volantes informando sobre las formas de
violencia en especial la obstétrica….este es un pequeño aporte
desde el activismo que nos permitirá ir ganando espacios de
sensibilización, información y de incidencia política por el acceso de
nuestros derechos humanos a la salud, poco a poco se van
generando los cambios….
Agradeciéndoles con mucha humildad y sencillez, las palabras de
aliento y apoyo al blog que aperture:
www.defendiendoalasmujeres.blogspot.com
Atte María Hernández Royett