Nada habla más alto o sirve más que la generosidad de un líder. La verdadera generosidad no es algo ocasional. Viene del corazón, todo lo que das de ti, tiempo, dinero, talento y posesiones, convierte al líder en el tipo de gente que a muchos les gustaría seguir. Estos no recogen para sí mismos, sino para dar a los demás. Cultiva la cualidad de la generosidad, y veras como muchos se beneficiarán con tu generosidad y te vivirán agradecidos. La mayor lección de generosidad la encontramos en el evangelio de (Juan 3: 16). Generosidad es dar de ti también.
2. Nada habla más alto o sirve más que la generosidad de
un líder. La verdadera generosidad no es algo ocasional.
Viene del corazón, todo lo que das de ti, tiempo, dinero,
talento y posesiones, convierte al líder en el tipo de
gente que a muchos les gustaría seguir. Estos no
recogen para sí mismos, sino para dar a los demás.
Cultiva la cualidad de la generosidad, y veras como
muchos se beneficiarán con tu generosidad y te vivirán
agradecidos. La mayor lección de generosidad la
encontramos en el evangelio de (Juan 3: 16).
Generosidad es dar de ti también.
3. 1. Sé agradecido por lo que tienes: Es difícil que la
persona sea generosa cuando no está satisfecho con lo
que tiene. La generosidad viene de la satisfacción, y la
satisfacción no se logra acumulando más bienes. El
multimillonario John D. reconoció (he ganado millones
pero eso no me trajo la felicidad) sino estás contento
con poco, nunca estarás contento con mucho. Si no eres
generoso, no vas a cambiar de pronto si llegas a ser
millonario. El hombre cuanto más tiene se vuelve más
ambicioso y nunca está contento con lo que tiene.
4. La felicidad más completa la tendrás cuando seas
generoso. Alguien dijo; uno viene a la iglesia para ser
feliz, pero si no eres generoso aunque pases años en
una iglesia no serás feliz. El avaro se muere amargado en
su avaricia, el generoso muere lleno de satisfacción por
haber dado cuando pudo hacerlo. (1ª Tesalonicense, 5:18;
Eclesiastés 11:1-6).
5. 2. Pon a las personas primero: La calidad de un líder no
se la da el número de personas que lo sirven, sino el
número de personas a las que él sirve. La generosidad
requiere poner a otros primero. Si tú puedes hacer eso,
el dar se convierte en algo más fácil de hacerlo. (Mateo
20:28; 2 Corintios 8:1-9).
6. 3. No permitas que el deseo por las posesiones te
controle: Solo hay tres clases de personas; "Los que
tienen, los que no tienen y los que no han pagado lo
que tienen." Hoy más que nunca más y más personas se
están haciendo esclavos del deseo de adquirir. Obtener
cosas es una obsesión de nuestra cultura. Si quieres
tener control sobre tu corazón no permitas que las
posesiones te controlen. "Sobre toda cosa guardada,
guarda tu corazón" El deseo desmedido de obtener lo
que no se puede tener, ha hecho que muchos estén
endeudados y por eso no son generosos. (Proverbios
4:23; 1ª Corintios 6:12,13)
7. 4. Considera el dinero como un recurso: Alguien
dijo que cuando se trata de dinero, no se puede
ganar. Si tú meta es hacer dinero, eres un
materialista. Si lo intentas y no lo logras, eres un
fracasado. Si ganas mucho dinero y lo guardas,
eres un miserable. Si tienes mucho dinero y lo
gastas, eres un derrochador. Si no te preocupas
por tener dinero, no tienes ambiciones. Si haces
dinero y todavía lo tienes cuando te mueras eres
un tonto por tratar de llevártelo contigo.
8. La única forma de ganar con el dinero es no darle
importancia, y ser generoso con él para lograr
cosas de valor. El dinero es un siervo maravilloso,
pero un amo terrible. Si se pone encima de ti y tú
quedas debajo, te convierte en su esclavo. La Biblia
dice: "Raíz de todos los males es el amor al dinero".
(1ª Timoteo 6:10; Isaías 32:8).
9. 5. Desarrolla el hábito de dar: La única manera de
mantener una actitud generosa es hacer suyo el
hábito de dar: tiempo, dinero, recursos y atención.
Destruye el dominio de la avaricia y abre tu
corazón a la generosidad. El hábito no hace al
monje, pero la generosidad hace al hombre feliz.
(2ª Corintios 9:6-9; Proverbios 21:26).
10. ¿Eres un líder generoso? ¿Buscas constantemente
formas de añadir valor a los demás? ¿Estás dando
dinero para algo más grande que tú mismo? ¿A quién
le estas dando tu tiempo? ¿Estas derramando tu vida
en otros? ¿Ayudas a los que no te pueden ayudar o
darte algo a cambio? «No has vivido hasta que no
hayas hecho algo por personas que nunca podrían
pagarte o retribuirte el favor». Si no has dado en las
áreas pequeñas de tu vida, probablemente no seas
un líder tan generoso como deberías de ser.