Rousseau nació en Suiza en 1712 y tuvo una infancia difícil tras la muerte de su madre y el abandono de su padre. Trabajó como escribano y grabador hasta que conoció a la baronesa de Warens, quien lo acogió y con quien tuvo una relación amorosa. Más tarde se relacionó con filósofos ilustrados y escribió obras fundamentales como el Discurso sobre las ciencias y las artes, el Discurso sobre el origen de la desigualdad y Emilio o De la educación. Perseguid
2. PRIMEROS AÑOS DE VIDA
Jean-Jacques Rousseau nació en Ginebra (Suiza) en 1712. Su madre
murió a los pocos días de dar a luz, por lo que fue educado por su
padre durante los 10 primeros años, momento en el que su padre le
abandona y se marcha al exilio para evitar la cárcel. Fue entonces
acogido por sus tíos y enviado a la casa de un clérigo donde recibiría
por primera vez educación escolar.
3. JUVENTUD
Trabajó por primera vez como aprendiz de escribano y grabador,
donde fue sometido a un trato brutal que le obligó a marcharse de
Ginebra en 1728.
En Saboya fue acogido por un sacerdote, y poco más tarde pasó a
estar bajo la protección de la baronesa de Warens, quienes le
convencieron de que se convirtiese al catolicismo, ya que su familia
era calvinista).
4. Establecería una relación materno – filial con la baronesa que con el
tiempo se convertiría en una apasionada historia de amor. Ya como
amante de la baronesa se instaló en la residencia de ésta en Chambéry
e inició un período intenso de estudio autodidacto.
Transcurren diez años de lecturas, estudios, obras literarias, aventuras,
viajes, rupturas y regresos… hasta que se produce la ruptura definitiva
con la mujer que hasta entonces le había dado estabilidad emocional.
5. ETAPA ADULTA
En 1742 partió a París, donde presentó a la Academia de la Ciencias
un nuevo sistema de notación musical ideado por él, con el que
esperaba alcanzar una fama que, sin embargo, tardó en llegar. Pasó un
año como secretario del embajador francés en Venecia, pero un
enfrentamiento con éste determinó su regreso a París. Allí comenzó a
relacionarse con otros filósofos de la talla de Diderot y d´Alembert y
colaboró con artículos para la Enciclopedia.
6. Conoce por esta época a Thérèse Levasseur, una mujer analfabeta con
la que se casaría civilmente en 1768 y con quien tendría cinco hijos.
En 1750 la Academia de Dijon le otorgó el primer premio a
su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama.
Aquí comienza el itinerario filosófico de Rousseau.
La temática de esta primera obra es causa de una intensa polémica,
que le da celebridad y que le obliga, hasta cierto punto, a proseguir
por la misma línea.
7. En 1754 visitó de nuevo Ginebra y retornó al protestantismo.
Apareció entonces su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los
hombres, por el que Rousseau se enfrenta a la concepción ilustrada del
progreso, considerando que los hombres en estado natural son por
definición inocentes y felices, y que son la cultura y la civilización las
que imponen la desigualdad entre ellos, en especial a partir del
establecimiento de la propiedad, y con ello les acarrea la infelicidad.
8. OBRAS
En 1756 se instaló en la residencia de su amiga Madame d’Épinay,
donde redactó sus obras más importantes.
Julia o la Nueva Eloísa (1761) es una novela sentimental inspirada en su
pasión no correspondida por la cuñada de Madame d’Épinay, la cual
fue motivo de disputa con esta última.
9. Con Del contrato social (1762), Rousseau intenta articular la integración
de los individuos en la comunidad; las exigencias de libertad del
ciudadano han de verse garantizadas a través de un contrato social
ideal que estipule la entrega total de cada asociado a la comunidad, de
forma que su extrema dependencia respecto de la ciudad lo libere de
aquella que tiene respecto de otros ciudadanos y de su egoísmo
particular.
10. Emilio o De la educación (1762) es un tratado sobre la bondad original
del hombre, en el que se dice que todo lo que procede del autor de las
cosas es bueno, pero todo se degenera en las manos del
hombre. Nacemos como seres dotados de sensibilidad y por eso
establecemos relaciones con los objetos externos, las cuales están
sometidas a un proceso de maduración. La naturaleza es buena, el mal
procede de la acción que el hombre ejerce contra ella.
11. EL EMILIO
Para Rousseau, todo lo que no poseemos por nacimiento y de lo cual
tendremos necesidad cuando seamos mayores nos lo proporciona la
educación. Esta nos viene o de la naturaleza, o de los hombres, o de
las cosas. Como la naturaleza es buena y origen de todo bien, el ideal
educativo consiste en tomar su desarrollo inmanente como supremo
criterio pedagógico, adecuando a él la educación.
12. El Emilio está formado por cinco libros:
En el primero (Hasta los 5 años) aparecen una serie de reflexiones
generales sobre la educación, e indicaciones para los primeros años de
vida. Habla de tres fuentes de educación: la naturaleza, las cosas y el
hombre; y defiende que hay que impedir el choque de las voluntades
del niño y de su preceptor, ayudando a que aquél obre por sí mismo.
13. En el segundo (Hasta los 12 años) trata tres ideas fundamentales: la
infancia, que debe ser respetada y valorada; la educación negativa, a
través de la creación de experiencias; y la educación de los sentidos a
través de experiencias sensoriales adecuadas.
En el tercero (Hasta los 15 años)defiende la necesidad de encaminar las
experiencias hacia el despertar de la curiosidad del niño, valorando la
utilidad de sus conocimientos, las ventajas e inconvenientes.
14. En el cuarto (Hasta los 20 años) alude a los cambios de la adolescencia,
como la aparición de pasiones, de nuevos rasgos fisiológicos, del
instinto sexual… Es importante la educación en valores morales y
sociales.
Finalmente, en el quinto libro (Edad viril y educación de la mujer) hace
referencia a los rasgos de personalidad y comportamiento que deben
tener las mujeres y narra la historia de Emilio y su mujer Sofía.
15. ETAPA FINAL
A partir de entonces Rousseau cambió sin cesar de residencia,
acosado por una manía persecutoria y una prohibición continua de
sus obras que lo llevaron finalmente de regreso a París en 1770, donde
transcurrieron los últimos años de su vida, en los que redactó sus
escritos autobiográficos. En 1778 muere de apoplejía.
16. La imagen de excentricidad y rebeldía que encarna Rousseau, con el
pelo semi-largo y la barba mal afeitada, acabaría más tarde, por
convertirse en seña de identidad de los románticos europeos.
En Jean-Jacques la persona y la obra se entrecruzan, se mezclan, se
superponen. Cautiva porque apela al corazón del lector, buscando su
comprensión, su simpatía, su complicidad. Un hombre en guerra con
el mundo, siempre por delante o por detrás de su época, inadaptado e
incómodo entre la élite ilustrada, hedonista, materialista y descreída.