Las reglas para una convivencia armónica requieren que la sociedad inculque valores de respeto por las diferentes formas de pensar y ver el mundo. Los ciudadanos deben conocer y cumplir las normas sociales para vivir en libertad, y el diálogo y la comunicación son importantes. Las autoridades aplican y hacen cumplir las leyes para facilitar la convivencia y el bienestar de todos.