Este documento analiza el cambio en la política exterior de Estados Unidos bajo la presidencia de Barack Obama, con un enfoque en el "poder inteligente" propuesto por Joseph Nye. Obama ha adoptado un enfoque más multilateralista, buscando el diálogo con aliados y adversarios por igual para abordar problemas globales como el cambio climático y el desarme nuclear. Su estilo de liderazgo enfatiza la influencia blanda a través de la atracción y el ejemplo, en lugar del poder duro unilateralista de administraciones anteriores.