El discurso conmemora el 46 aniversario del ametrallamiento de cientos de estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo por parte del gobierno provisional de Héctor García Godoy el 9 de febrero de 1966. El rector destaca que este hecho permitió que la universidad asumiera un modelo democrático y abierto en lugar de uno elitista. También recuerda a los estudiantes caídos y heridos e insta a la juventud a continuar luchando por una mejor educación y país libre de problemas como la corrupción y
Discurso en acto de conmemora ción ametrallamiento de estudi antes desde el palacio nacion al. 9 de febrero del 2012 (1)
1. Discurso
Pronunciado por el maestro Mateo Aquino
Febrillet, Rector de la Universidad
Autónoma de Santo Domingo, en el acto
de conmemoración del ametrallamiento
de cientos de estudiantes de esta
Academia en calles aledañas al Palacio
Nacional el 9 de febrero de 1966
Santo Domingo, D.N., 9 de febrero del 2012
Señoras y Señores:
La Universidad Autónoma de Santo Domingo,
comprometida a mantener viva la memoria histórica
2. del pueblo dominicano, reflexiona hoy sobre el
ametrallamiento inmisericorde perpetrado el 9 de
febrero del 1966 por el Gobierno provisional que
encabezaba Héctor García Godoy, contra cientos de
estudiantes que ejercían un derecho de manera
pacífica frente al Palacio Nacional.
Como sabemos, la guerra civil de abril de 1965 fue
sojuzgada por la intervención norteamericana que
impidió que el pueblo alcanzara el objetivo que
reponer en el poder al profesor Juan Bosch y la
puesta en vigencia nuevamente de la Constitución
de 1963. Como he afirmado otras veces, creo
firmemente que ese hecho desvió el curso de la
historia dominicana, porque otra hubiera sido la
suerte de nuestra nación si se hubiera ejecutado el
contenido social de dicha carta magna.
3. Sin embargo, la guerra de abril dejó una conciencia
colectiva que encontró cuerpo en el Movimiento
Renovador Universitario, el cual aglutinó un conjunto
de profesores, estudiantes y empleados, en la
búsqueda de aplicar en nuestra universidad las
reformas y reivindicaciones universitarias iniciadas
en Córdoba, Argentina, en 1918 y que se había
extendido por todo el continente.
Esas reformas procuraban transformar las
universidades públicas, hasta ese momento
espacios restringidos a pequeñas élites, en centros
democráticos, abiertos a todos los estudiantes sin
ningún tipo de discriminación, introducir el
4. cogobierno, elecciones democráticas, entre otras
reivindicaciones.
El Movimiento Renovador Universitario había
formado un Consejo Provisional Universitario que no
era reconocido por el Gobierno de García Godoy y,
por tanto, fue acusado de Usurpador por el Rector
de turno. Como consecuencia, el Gobierno no le
entregaba los recursos que por ley correspondían a
la Universidad.
En esas circunstancias, el 9 de febrero de 1966
cientos de estudiantes universitarios y secundarios
acudieron al Palacio Nacional, encabezados por una
comisión de la Federación de Estudiantes
Dominicanos integrada por Amín Abel, Diomedes
5. Mercedes, Luis E. Brea, Jimmy Sierra, Gustavo
González, Héctor Florentino, José Sosa, Carlos Dore
Cabral y Romeo Llinás entre otros dirigentes del
gremio estudiantil y de los distintos grupos
estudiantiles que en ese momento actuaban en el
ámbito de la educación dominicana. Acompañaron la
comitiva el nuncio apostólico Emmanuelle Clarizio y
el sacerdote Sergio Figueredo.
Además de la entrega del presupuesto a UASD y el
reconocimiento del Consejo Universitario Provisional
que había formado el Movimiento Renovador
Universitario, también exigían los estudiantes la
desocupación de los planteles escolares, y la salida
de las tropas de ocupación extranjeras.
6. Al salir la Comisión del Palacio sin ser recibidos por
el Presidente García Godoy, la multitud fue
salvajemente ametrallada desde el interior de los
jardines del Palacio Nacional, a pocos metros del
lugar en que nos encontramos en este momento.
En medio de la masacre, los llantos de las jóvenes
estudiantes eran ahogados por los disparos. El
derramamiento de la sangre de estudiantes que no
portaban ningún tipo de arma no se hizo esperar.
Como consecuencia de esa brutalidad oficial,
cayeron asesinados Antonio Santos Ramírez, Luis
Jiménez Mella y Miguel Tolentino. Heridos
resultaron, Josefa de la Rosa, Fortune Modesto
Valerio, Adrián de Jesús, Antonio Pérez Méndez,
Brunilda Amaral, Modesto Guzmán, Freddy Cruz,
7. Patricio Concepción, Juan Castillo y Bienvenido
Rivera y Amelia Ricart Calventi, quien falleció el 3 de
marzo del mismo año.
Tras la masacre, se desató una huelga nacional que
paralizó el país que recibió el apoyo de Juan Bosch,
quien afirmo que “el ametrallamiento del día 9 había
acabado con la paciencia del pueblo”.
La sangre inocente derramada, permitió que con el
respaldo del pueblo, esta universidad alcanzara el
reconocimiento oficial de las autoridades que
surgieron del Movimiento Renovador Universitario y
con ello, la puesta en marcha del nuevo modelo que
encarnaba dicho movimiento de una universidad
pública, nacional, abierta, popular, democracita y
solidaria.
8. Me atrevo a afirmar que después de la guerra de
abril, el 9 de febrero constituye el hecho más
significativo para que la Universidad Autónoma de
Santo Domingo asumiera el modelo referido,
evitando con ello que triunfara el otro modelo que en
el momento se debatía, una universidad al servicio
de minorías pudientes, representado por las
autoridades universitarias que se resistían a ceder el
espacio de dirección.
Gracias a la acción que conmemoramos hoy,
tenemos al frente del Gobierno dominicano instalado
en el Palacio Nacional que nos queda en frente, un
hijo de nuestra cuatricentenaria Institución.
Hoy, al recordar nuestra deuda histórica con el
pueblo dominicano y con la sangre derramada por
9. esos jóvenes, conmemoramos el cuadragésimo
sexto aniversario de aquella demostración de
crueldad sin límites de un Gobierno represivo,
reafirmando nuestro compromiso de que aquel
acontecimiento jamás se borre de la memoria
histórica del pueblo dominicano y en especial de los
universitarios.
Desde aquella fecha han pasado 12 gobiernos en
los cuales el país ha ido alcanzando,
paulatinamente, ciertos avances en materia
reconocimiento y respeto de derechos democráticos,
pero todavía no se han cumplido los objetivos del
Movimiento Renovador Universitario, en lo
concerniente al cumplimiento de las leyes que le
confieren la autonomía y el financiamiento a la
UASD.
10. Por el incumplimiento de las mismas se han
acumulado más de 100 mil millones de pesos no
entregados entre 1966 y 2011.
Esa deuda del Estado con nuestra Universidad la
obliga a demandas recurrentes de recursos, razón
por la que en ocasiones se refleja su imagen frente a
la sociedad dominicana como una institución
insaciable.
Hoy, 46 años después, la Universidad Autónoma de
Santo Domingo, que este año cumple 474 años de
fundada, reafirma su vocación de ser una
universidad abierta, popular, plural y democrática
11. donde los pobres y los ricos tienen la oportunidad
de educarse para servir a la patria de todos.
La juventud del presente tiene en el 9 de febrero
una fecha no solo para recordar, sino también,
para hacer conciencia del compromiso de tomar la
antorcha que portaban aquellos jóvenes que
cayeron abatidos y seguir luchando sin cruzarse
de brazos para alcanzar la solución de los
problemas que aún nos afectan: corrupción,
narcotráfico, pobreza, desigualdades sociales,
desempleo, depredación del medio ambiente,
entre otros.
Los uasdianos de ayer y los uasdianos de hoy nos
abrazamos para mantener vivo en la memoria del
12. pueblo dominicano la efemérides que hoy
conmemoramos y para asumir el compromiso de
luchar por una mejor educación para un mejor
país.
Loor eterno a los jóvenes caídos y heridos en el
ametrallamiento del Palacio ocurrida el 9 de
febrero de 1966.
Que vida por siempre la República Dominicana
libre y soberana.
Que viva por siempre la Universidad Autónoma de
Santo Domingo pública, autónoma, popular,
abierta, democrática y solidaria.
13. Luchemos por una mejor educación y un mejor
país.
4% PARA LA EDUCACION Y 5% PARA LA UASD.
LA UAS UNIDA…JAMÁS SERÁ VENCIDA!!!
Gracias.