Saussure es considerado el padre de la lingüística moderna. Introdujo importantes dicotomías como lengua-habla, sincronía-diacronía, significado-significante, mutabilidad-inmutabilidad del signo y relaciones sintagmáticas-paradigmáticas. Según Saussure, la lengua es un sistema social que existe en el cerebro de una comunidad, mientras que el habla es un acto individual.