24. La ciudadanía y el discurso de la elite
Qué bonita está Valencia, qué moderna, cuanto
ha cambiado, son frases profundamente
grabadas en la conciencia ciudadana.
En la manera cómo se representa el cambio
planea la imagen de la terciarización y el rápido
giro hacia el turismo experimentado por la
ciudad.
Se valora positivamente esta nueva vocación
urbana en la medida que ha permitido situar a
Valencia en un mundo globalizado y en un plano
de excelencia.
25. La visión ‘bipolar’ de la ciudad
El discurso de los vecinos y vecinas pivota
constantemente entre opuestos, buscando
subrayar así las diferencias y desigualdades del
modelo instaurado:
– “se invierte mucho en el turismo pero no en
nosotros”
– “es como intentar hacer un Dubai aquí a lo
pobre o algo así, que esto es un sinsentido,
todo el dinero que vale la cúpula esa que han
hecho (referido al Ágora), coño eso que lo
metan en todos los barrios”
26. El discurso crítico pivota sobre dos
grandes mimbres
El 1º se refiere a los rasgos y estrategias
de la élite en el poder
El 2º se centra en la propia ciudad, a la
que se considera desde 3 perspectivas
complementarias:
– la que contempla a Valencia desde su
hinterland inmediato (la comarca de l’Horta)
– desde sus barrios
– o desde un enfoque más panorámico y global
32. ‘Se acabó el pastel’
La alcadesa Rita Barberá ve
ahora cómo la crisis y la
recesión económica destrozan
su hoja de ruta.
Ni las arcas locales ni las del
Consell están para soportar
nuevos eventos.
El Gobierno de Rajoy no ha
satisfecho sus peticiones y
Barberá, ante el recorte de
inversiones del primer
presupuesto del Gobierno de
Rajoy, solo ha dicho que ya
exigirá más adelante.
Así las cosas, dos de sus
grandes proyectos siguen
parados: el Parque Central y la
Marina Real.