El documento cuenta la historia de dos perros que entraron a una casa abandonada con mil espejos. El primer perro se sintió cómodo y sus acciones fueron reflejadas de manera positiva por los espejos, mientras que el segundo perro se sintió amenazado y sus acciones fueron reflejadas de forma negativa. El mensaje es que nuestros gestos y acciones determinan cómo los demás nos perciben.