Entrevista con Christian Felber, conferencista austriaco, padre de La Economía del Bien Común, quien estará en Cali, Colombia, el próximo 25 de abril de 2014
Entrevista con Christian Felber, conferencista austriaco en Cali, Colombia el próximo 25 de abril.
1. Por: REDACCIÓN LAZOS: Francisco Quintero - Comfenalco Valle |
Lunes, Febrero 24, 2014 - 00:00
LAZOS - LA ENTREVISTA*: Christian Felber, conferencista austriaco en Cali el próximo 25
de abril. Auditorio de Comfenalco Valle.
Auditorio - Piso 5 - Centro Múltiple de Servicios Calle 5 # 6 -63, Torre C Cali Colombia
3° 26' 53.0844" N, 76° 32 W
El conferencista austriaco Christian Felber estará en
Cali el próximo 25 de abril en el auditorio de
Comfenalco Valle. Hablará sobre la Economía del Bien
Común, modelo económico del que es fundador y
presenta como alternativo al capitalismo y el
comunismo. Ya revoluciona al mundo.
¿Qué es exactamente la Economía del Bien
Común (EBC)?
Es un modelo económico alternativo tanto al
capitalismo como al comunismo. Se basa, por un lado,
en la libertad económica; y por otra, en valores
fundamentales que ya están en las constituciones:
dignidad, solidaridad, sustentabilidad, justicia y
democracia. El éxito de la empresa individual se
vincula fiablemente a la aportación al bien común.
Cuánto más éticas las empresas se organizan y
comportan, más éxito tendrán gracias a incentivos
legales diversos.
¿Por qué es válido pensar que es hora de una EBC?
Porque el modelo económico predominante no sólo
resuelve problemas, sino que también crea muchos
problemas: sociales, ecológicos, democráticos y éticos.
Esto se debe a que en la economía estamos
confundiendo fin y medio: el dinero, el capital y su
crecimiento se han convertido de medios en fines de la
actividad económica. El éxito económico y empresarial
no se mide a lo largo del fin real: el bien común y la
aportación al mismo, sino en el beneficio financiero de
las empresas y el crecimiento del PIB, a pesar
de que la mejora de estos indicadores no
nos dicen nada fiable acerca del alcance de los fines reales: la satisfacción de necesidades, el florecimiento
de las relaciones, la calidad de vida, la sanidad de los ecosistemas (el bien común). La consecuencia de
perseguir los falsos fines es una amplia gama de daños colaterales: en la dignidad del ser humano, en las
relaciones sociales, en la naturaleza, en el sentido de la vida…
2. ¿Qué lo inspiró a crear la EBC?
Siempre tenía una percepción holística. No sólo me percibía como un individuo singular, sino a la vez
como parte de un todo mayor, del todo. De esta visión holística del mundo y de esta experiencia de unión
nace automáticamente una ética de conexión, empatía, respeto, cooperación, compartir, co-creación. Es
tanto producto de la reflexión racional como de la intuición del corazón y de la conexión espiritual. Las tres
coinciden en la ética universal que comparten prácticamente todas las religiones y filosofías: los pozos son
diferentes, pero la esencia es la misma. Como consecuencia, quería estudiar “ciencias universales” porque
para mí todo es coherente, un solo “verso”. Este se esconde en el “uni-verso”, base de la “uni-versidad”.
Sin embargo, esta última ya no brinda acceso al todo, sino sólo a sus partes, por lo cual la deberíamos
renombrar en multi-versidad o poli-versidad e incluso per-versidad porque hemos invertido su sentido
originario de revelar el todo.
¿Por qué la EBC es una alternativa diferente, por ejemplo, frente a los modelos
socialdemócratas?
Hay distintos modelos socialdemócratas. Si tomamos como referente la “economía de mercado social”,
entonces hay tres diferencias fundamentales: Primero, en la economía de mercado social, objetivo y
medio siguen confundiéndose: el beneficio económico sigue siendo el objetivo, mientras que el bien
común es un efecto secundario o un medio para obtener un beneficio financiero. Si fuera al revés,
mediríamos el éxito de una empresa con un balance del bien común y el éxito de una economía nacional
con el Producto del Bien Común. Esta es la propuesta de la EBC que reajusta objetivo y medio. Segundo,
en la economía de mercado social el primer millón es el más difícil y el último, digamos el milésimo millón,
el más fácil. En la EBC es al revés. Tercero, los modelos socialdemócratas se han establecido a través de
la democracia indirecta: partidos y parlamentos. La EBC puede establecerse por la misma vía, pero
idóneamente por democracia directa.
La Constitución de Baviera recoge los principios de la EBC. ¿Ya hay otras constituciones en el
mundo que la recogen?
Prácticamente la totalidad de las constituciones contiene el objetivo del bien común o bienestar general
como objetivo supremo del Estado democrático, incluyendo EE.UU. o Suiza. Algunas son más concretas y
dicen explícitamente que el bien común también es el objetivo supremo de la economía, como por ejemplo
la italiana. La alemana dice que la propiedad particular tiene que servir el bien común, y la española dice
que toda la propiedad, sea cual fuese su titularidad, está subordinado al interés general. De las
constituciones que más me gustan son la ecuatoriana y la boliviana porque integran el “buen vivir”, para
mí sinónimo del bien común, y la Pachamama, la naturaleza que nos regala toda la riqueza de la que
gozamos.
En sociedades como la colombiana donde aún priman las características de mercados
precapitalistas (el poder basado en la tenencia de la tierra como en el siglo XIX), ¿es viable un
modelo como este?
Siempre hay alternativas y lo único que es seguro es que las cosas pueden cambiar. Durante la mayor
parte de la existencia del ser humano, la propiedad privada simplemente no existía. Hoy, todo es posible:
es posible que la tierra pertenezca al Rey, a la Iglesia, a la aristocracia o a los capitalistas… La EBC aboga
por una pluralidad de propiedad: pública, colectiva y privada. La tierra, sin embargo, me parece un regalo
de la naturaleza. No es el ser humano quien la ha creado, por lo tanto no me parece adecuado que la
pueda “poseer”. Utilizar por supuesto que sí, heredar los derechos de usufructo, también. Pero el uso de la
tierra debería vincularse en dos condiciones: un tamaño máximo, sea cual fuese, y el cultivo sostenible.
Así, el arraigo en la tierra es posible. Al contrario, el land grabbing (acaparamiento de tierra,
terrateniente) y la especulación inmobiliaria ya no serían posibles.
¿Es posible hacer adaptaciones según el país, o las reglas de la EBC son inviolables?
La esencia de la EBC es el proceso democrático desde abajo. La única demanda política que el movimiento
tiene es que se debatan los elementos fundamentales del orden económico: los valores, objetivos y
3. medios; la forma de medir el éxito económico; la cuestión de la propiedad; las normas laborales y la
seguridad social, la sostenibilidad ecológica etc. Por definición los resultados son democráticos, es decir,
pueden ser distintos en cada democracia. Sin embargo, estoy convencido de que los seres humanos son
muy parecidos en todo el mundo en cuanto a lo básico. Los economistas desarrollan distintas teorías, y los
gobiernos obedecen a diferentes intereses, pero las necesidades básicas de las personas cuya satisfacción
es el objetivo de la economía, son las mismas en todo el mundo….
La EBC está representada por valores humanos: confianza, honestidad, cooperación,
solidaridad, compasión, etc. Las sociedades latinoamericanas, por ejemplo, tienen un alto
componente de corrupción ¿Es viable este tipo de modelo con ese lastre?
Primero, en mi país, Austria, hay un alto grado de corrupción en las cúpulas más altas del gobierno y
parlamento. El ex ministro de finanzas es acusado de evadir millones de impuestos y uno de los
europarlamentarios más conocidos ha sido condenado por corrupción grave. Junto con el egoísmo y la
avidez muy difundidos en la economía, esta es la razón del desarrollo de la EBC en Austria: la EBC no
cambia al ser humano, sino recompensa distintos comportamientos: en lugar de beneficiar la competencia
y el egoísmo, recompensa la cooperación, la empatía y el compartir. La EBC no es un modelo económico
para determinadas culturas, sino un cambio de las reglas del juego para promover las virtudes humanas
en vez de los vicios.
¿Hay empresarios vinculados a este nuevo modelo?
Fue una docena de emprendedores quienes dieron el impulso de nacimiento del movimiento. Por el mismo
motivo que acabo de exponer: son emprendedores apasionados pero no quieren ser recompensados por
actuar unos contra otros, engañar a los clientes y explotar a sus empleados. Al revés. Quieren ser
humanos y, esta es la diferencia, quieren que las reglas del juego les recompensen por serlo y vivir los
valores que comparte toda la humanidad. La perversión del actual sistema es que cuanto menos ética una
empresa comporte, más probable es que tenga éxito. La EBC vincula ética y éxito. Esto atrae a muchas
empresas. A hoy, son más de 1.500 empresas de 30 países, incluyendo las primeras de América Latina,
que apoyan la EBC. Unas 200 han hecho concretamente el balance del bien común. El tamaño alcanza
desde la unipersonal hasta empresas de 2.000 empleados. La mayor con interés tiene 300.000
empleados. Dado que el movimiento nació hace 3 años y medio, esto nos parece una resonancia muy
fuerte.
CONFERENCIA: Economía del Bien Común
CONFERENCISTA: Christian Felber (Austria)
FECHA: 25 de abril de 2014
LUGAR: Auditorio de Comfenalco Valle delagente, tercer piso
INGRESO: Gratuita
*Entrevista publicada en la Revista Lazos Ed. 127 (Marzo-Abril 2014)