La EVE es una grave enfermedad vírica causada por el virus del Ébola que se caracteriza por fiebre alta, dolores musculares y puede causar hemorragias internas y externas. No existe un tratamiento específico ni vacuna para la enfermedad. El virus se transmite a humanos por contacto directo con fluidos corporales de animales infectados como murciélagos y primates y se propaga entre personas a través de los fluidos corporales de los infectados.
1. La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele
caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad
intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo
cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas,
disfunción renal y hepática y, en algunos casos,
hemorragias internas y externas.
2. El virus del Ebola causa en el ser humano
la enfermedad homónima (antes conocida
como fiebre hemorrágica del Ebola).
Los brotes de enfermedad por el virus del Ebola (EVE)
tienen una tasa de letalidad que puede llegar al 90%.
Los brotes de EVE se producen principalmente en
aldeas remotas de África central y occidental, cerca de
la selva tropical.
3. El virus del Ébola es un virus de la familia Filoviridae y
género Filovirus, situación taxonómica que comparte con
el virus de Marburgo.
¿Qué es EBOLA?
4. Ébola es la primera App que muestra información en español sobre el virus del
Ébola, sin ningún ánimo sensacionalista, diseñada con ayuda de facultativos de
Medicina Preventiva de prestigio.
De momento sólo está disponible en la AppStore.
Parte de los beneficios obtenidos serán donados a ONGs (es ética de estas
organizaciones no permitir usar su nombre junto con los productos que se
comercializan) que luchan contra el virus.
5. El virus es transmitido al ser humano por animales
salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por
transmisión de persona a persona.
Se considera que los huéspedes naturales del virus son
los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae.
No hay tratamiento específico ni vacuna para las
personas ni los animales.
7. Transmisión.
El virus del Ebola se introduce en la población
humana por contacto estrecho con órganos, sangre,
secreciones u otros líquidos corporales de animales
infectados. En África se han documentado casos de
infección asociados a la manipulación de
chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos,
antílopes y puercoespines infectados que se habían
encontrado muertos o enfermos en la selva.
8. Prevención y tratamiento.
No hay vacuna contra la EVE. Se están probando varias, pero ninguna
está aún disponible para uso clínico.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen
estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral
con soluciones que contengan electrólitos.
Tampoco hay ningún tratamiento específico, aunque se están
evaluando nuevos tratamientos farmacológicos
9. Se considera que los murciélagos frugívoros, en
particular Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti
y Myonycteris torquata, son posiblemente los huéspedes
naturales del virus del Ebola en África. Por ello, la
distribución geográfica de los Ebolavirus puede coincidir
con la de dichos murciélagos.
10. Prevención
Control del virus del Ébola de Reston en animales
domésticos
No hay ninguna vacuna para animales contra el RESTV.
Se considera que la limpieza y desinfección regulares (con
hipoclorito sódico u otros detergentes) de las granjas de
cerdos y monos es eficaz para inactivar el virus. Si se
sospecha que se ha producido un brote, los locales deben
ponerse en cuarentena inmediatamente.
Para reducir el riesgo de transmisión al ser humano puede
ser necesario sacrificar a los animales infectados,
supervisando estrechamente la inhumación o incineración
de los cadáveres. La restricción o prohibición del
movimiento de animales de las granjas infectadas a otras
zonas puede reducir la propagación de la enfermedad.
Como las infecciones humanas han estado precedidas de
brotes por RESTV en cerdos y monos, el establecimiento
de un sistema activo de vigilancia de la sanidad animal
para detectar casos nuevos es esencial con el fin de
alertar de forma temprana a las autoridades veterinarias y
de salud pública.