Las abejas tienen un aguijón que usan para defender su colmena. Aunque el aguijón puede causar dolor, es importante no matar a las abejas porque son polinizadores cruciales para los cultivos y el ecosistema. Las abejas son inofensivas a menos que se sientan amenazadas, por lo que es mejor dejarlas en paz para que puedan seguir con su importante trabajo de polinización.