4. El dolor es algo traumático para el ser humano y
algunos desearían no tener que sentirlo. Cuando a
alguien le dices que no puedes sentir dolor, te dice:
¡Qué suerte! Y es lógico pensar así, pero el dolor es
como un límite entre nosotros y el mundo externo, y
el tener insensibilidad al dolor trae riesgos a veces
muy graves de salud que una persona ‘normal’, por
así decirlo, no tiene.
¿Has pensado en vivir alguna vez en vivir sin dolor?
5. Es una enfermedad hereditaria rara del sistema
nervioso, en la cual se produce una interpretación
anormal de los estímulos dolorosos.
6. Causas
La aparición de esta enfermedad congénita está
asociada a un desarrollo anómalo e incorrecto
de los nervios que llevan la información
sensorial del dolor hasta la médula espina y,
desde ahí, hasta la corteza del cerebro para su
procesamiento
7. Síntomas
La insensibilidad congénita al dolor asociada a
anhidrosis, a la falta de secreción de las glándulas
sudoríparas. La sensibilidad al tacto, la temperatura y
la presión están conservadas. De herencia autosómica
recesiva, los pacientes presentan llegar a ser graves
marcada insensibilidad a los estímulos dolorosos,
ausencia de sudoración y
episodios de fiebre de
mal control con fármacos
La insensibilidad al dolor
hace que con frecuencia
presenten lesiones que
pueden llegar a ser graves
8. Diagnóstico
Muchos de los síntomas aparecen de forma
tardía en la enfermedad debido a que no hay
percepción del dolor, por lo que el diagnóstico
médico se retrasa.
9. Tratamiento
Hasta el momento, tampoco existe ningún
tratamiento médico que ayude a combatir los
síntomas y, muchos menos, a curar la enfermedad.
Algunos datos explican que es posible someter a los
pacientes a operaciones quirúrgicas para corregir la
osteomielitis
10. Cómo controlar la
autoagresión
En el desarrollo inicial de la enfermedad, debido a
la propia insensibilidad, los afectados tienden a
causarse daño físico por mero desconocimiento de
lo que sucede.
«Muchos sufren problemas en la boca, donde se
arrancan los dientes o se producen
automutilaciones en los labios o en la lengua. Más
tarde, suelen sufrir graves daños en los huesos,
con fracturas de todo tipo y en las articulaciones,
por caídas y saltos extravagantes» relata José
Ramón Alonso
11. Uno de los casos más llamativos es el del llamado
‘niño faquir’ por el que se conocio la enfermedad, se
ganaba la vida haciendo «teatro callejero» en los que
se clavaba cuchillos en los brazos murió a los 14 años
cuando este se lanzó desde un tejado.
12. Aprender a vivir con la
enfermedad
Ocupa el décimo lugar entre las diez enfermedades
más raras del mundo. Actualmente no existe un
tratamiento específico para esta enfermedad,
únicamente se puede recurrir a prevenir, tratar y
realizar un seguimiento de las complicaciones que
puedan aparecer