2. ¿QUE ES?
• La dehesa del Valle de los Pedroches es
quizá el paisaje que mejor puede definir el
espacio natural, llamado por los árabes
Fhas al- Ballut, valle de las bellotas. En ella
se alterna el cultivo de cereal con el
aprovechamiento ganadero de los
pastos, manteniéndose el equilibro ideal
entre conservación ecológica y explotación
de recursos.
3. ¿Dónde esta?
• En Los Pedroches, comarca cordobesa
situada al norte de la provincia de Córdoba
con una superficie de 3.685 Km.
cuadrados, limita con Extremadura y
Castilla-La Mancha y es uno de los
rincones más bellos y atractivos de la
provincia. Constituye una de las tres
unidades en que se divide Sierra Morena.
4. Extensión
• La Dehesa cuenta con una extensión de
más de 300.000 hectáreas, siendo una de
las más amplias de España.
5. Características
• El cerdo de raza ibérica, es el único capaz de realizar
adecuadamente la transformación de la bellota, pelándola y consumiéndola
junto con la hierba que cada otoño crece forma natural en nuestras dehesas y
transformándola en carne y grasa de forma eficiente, dando lugar a productos
inigualables, imposibles de obtener de otro modo.
• El cerdo ibérico del Valle de los Pedroches se alimenta de la bellota que brindan
las encinas centenarias, dotando a nuestros jamones y paletas ibéricas de
aromas, colores y sabores delicados e inigualables para nuestros sentidos.
• El cerdo ibérico del valle de los Pedroches presenta unas magníficas
expectativas, que consolida la raza como productora de la mejor materia prima
para la elaboración de jamones y paletas de alta calidad. En la actualidad se
utilizan estirpes de raza retinta o colorada y estirpes negras, entre las que
destaca el Negro de los Pedroches, variante casi en extinción que hoy empieza
a recuperarse, precisamente gracias a la labor que está realizando la
Denominación de Origen “Los Pedroches”.
• La crianza del cerdo ibérico se realiza siguiendo métodos tradicionales en
régimen extensivo. Su privilegiada vida en libertad pone en juego todos los
recursos de la dehesa; hierva en primavera, rastrojos de cereales en verano y
los pastos y sobre todo bellota en otoño e invierno durante el cebo en
montanera. Los cerdos que controla el Consejo Regulador de la Denominación
de Origen “Los Pedroches” se identifican individualmente mediante un crotal
metálico, garantizándose así la trazabilidad.
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7. • La encina: La encina es un árbol que puede alcanzar los 25 m de
altura, aunque en la dehesa raramente supera los 15 o 20 m. Su porte es
variable, dependiente de la zona donde vegete. El tronco es
derecho, cilíndrico, de color cenicienta. Las ramas son abiertas entre
erguidas y horizontales, robustas y muy ramificadas; la copa suele ser
amplia, densa y redondeada .La encina presenta una raíz muy
penetrante, axonomorfa, pivotante y de fuerte crecimiento inicial. Se ramifica
pudiendo dar renuevos y alcanzando los 10 metros de profundidad y gran
extensión superficial, lo que indica su gran adaptación. Las hojas son
simples, alternas, más o menos pelosas y membranosas, con 3 o 4 años de
vida. La forma es variable, así, las que se sitúan cerca del suelo son más
coriáceas y presentan espinas, mientras que las superiores suelen ser más
redondeadas. La foliación se da en primavera y caen en el período de
reposo vegetativo .Las flores son monoicas. Los amentos masculinos
aparecen agrupados y las femeninas en grupo de dos. Debe mencionarse
que el desarrollo y fisonomía de la encina van a depender en gran medida de
la presión de los herbívoros ramoneadores
• Sin presencia de herbívoros, el crecimiento es más regular, el porte
erguido, casi recto y cubierto de ramas laterales desde la misma base, lo que
permite rebasar los 20 cm de tronco a 1,50 m de altura en menos de 30
años. Cuando un rebrote consigue sobresalir, pasa a constituir un pie
dominante que llega a alcanzar un porte destacado, formando unidades más
cilíndricas que semiesféricas, salvo en el casquete superior. No forman
brazos poderosos como las encinas cuidadas de las dehesas, sino un tupido
ocaso de ramas menores.
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9. Actividades en la dehesa
• ACTIVIDAD GANADERA
• La actividad ganadera se adapta perfectamente al medio
con el aprovechamiento mixto de pastos y bellotas
combinados con rumiantes y monogástricos en régimen
extensivo. Los rumiantes, sobre todo las vacas y ovejas
transforman los pastos naturales en carne y también en
leche y lana. El porcino ibérico es el animal
omnipresente, debido a su capacidad para transformar
la bellota en grasa animal. El principal problema son los
periodos de sequía, que obligan a sostener a la
población ganadera a base de piensos u otros alimentos
conservados.
10. • ACTIVIDAD AGRÍCOLA
• Se trata de una actividad secundaria en la
mayoría de las dehesas. El cultivo más
frecuente y representativo es el cereal, para
obtener el alimento de los animales, impedir la
invasión del matorral y proporcionar un hábitat
adecuado a las perdices para la práctica de la
caza, además estos terrenos suelen arrendarse
y con ello se obtiene un beneficio económico
adicional. También se cultivan leguminosas
forrajeras, especies pratenses y cultivos
leñosos:
higueras, cítricos, nogales, almendros, viñedos y
otros frutales.
11. • LA MONTANERA
• Es el pastoreo de cerdos en campo abierto favoreciendo
el consumo de bellotas procedentes de
encinas, alcornoques y quejigos durante un tiempo.
La floración de la encina comienza en abril o mayo
durante dos meses y las bellotas maduran entre
octubre-noviembre. Las producciones medias de bellota
están entre 400-700 Kg./año. En España existen más de
1.200.000. La producción por árbol es de 10-15 Kg./año.
La composición de la bellota se adapta muy bien al
cerdo, ya que éste no puede ingerir exceso de celulosa
y además dispone de una elevada capacidad para
asimilar hidratos de carbono y acumularlos como grasa.
12. • EL RAMONEO
• La calidad del ramón de encina es baja, ya que el
ganado sólo ingiere ramón en una parte de su ración. Su
contenido proteínico varía según el diámetro de las
ramas, época de corte y posición en el árbol. La
La producción es escasa, su calidad baja y su
aprovechamiento costoso al tener que ponerlo al alcance
del ganado.
• LA CAZA
• Es una de las actividades más habituales de la
dehesa, cuyo comercio a pequeña escala aumenta la
economía comarcal. En terrenos con pendientes de más
del 40% la mejor aplicación es el uso de la caza, ya que
se trata de zonas no aptas para el ganado. El uso cada
vez más extendido es el de las granjas cinegéticas bien
propias o bien para la repoblación. La caza mayor afecta
sobre todo a ciervos y jabalíes y la caza menor a
conejos, perdices, liebres, tórtolas, palomas
torcaces, etc.
13. • AGROTURISMO
• Los profesionales del sector se encuentran divididos sobre su
idoneidad. Algunos piensan que puede contribuir a una mejora en la
economía, debido al escaso desarrollo de las poblaciones cercanas
a las dehesas; otros opinan que dicha invasión podría contribuir a la
eliminación del ecosistema. Algunos cortijos se ofrecen como
vivienda para fines de semana y como alojamiento para cazadores.
También se ofrecen para grupos juveniles con cursos de educación
ambiental por monitores especializados sobre el sistema tradicional
de manejo de las dehesas. Otros usos lúdicos son además el
cicloturismo, senderismo, etc.
• 7. PRODUCTOS DE CALIDAD
• Las producciones forestales de las dehesas arboladas ofrecen leña
procedente de las podas y sobre todo el corcho, con un incremento
de su valor en los últimos años.
La obtención de productos de calidad cada vez más apreciados en
los mercados sobre todo el porcino ibérico. Los productos apícolas
(miel, polen y cera), la lana, productos silvestres como hongos,
setas, espárragos y hierbas aromáticas