El automonitoreo de la glucosa es esencial para el tratamiento de la diabetes y mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes. Permite a los pacientes ajustar su tratamiento para controlar mejor los niveles de glucosa en la sangre y detectar hipo o hiperglicemias. El automonitoreo debe realizarse de acuerdo a las necesidades y metas de cada paciente, generalmente de 1 a 3 veces por semana para pacientes con metas de control alcanzadas y más frecuente para pacientes que presentan síntomas de hipo o hiperglicemia.