2. El arte egipcio es, indudablemente, la manifestación artística que más ha subyugado al hombre moderno. La civilización egipcia no sólo creó una arquitectura, escultura y pintura de impresionante belleza, sino también toda una cultura que ha hecho soñar a investigadores, literatos y personas corrientes, donde se funde lo histórico, lo mítico y lo misterioso. El arte egipcio es un arte que está muy relacionado con el medio en el que se desarrolla. Este medio influye en diferentes aspectos: por un lado el medio geográfico determina una cultura cerrada que hace un arte impermeable a influencias exteriores, que va a evolucionar poco y cuando lo va a hacer va a ser sobre sus propias formas debido a la falta de comunicación con el exterior.
3. La arquitectura del Antiguo Egipto monumental se caracteriza por el empleo de la piedra de silleria tallada, en grandes bloques, con sistema constructivo adintelado y sólidas columnas. Para entender su magnificencia hay que tener en cuenta los siguientes condicionantes: Ideológicos: Poder político fuertemente centralizado y jerarquizado; concepto religioso de inmortalidad del faraón en la «Otra Vida». Técnicos: Conocimientos matemáticos y técnicos, a veces desconcertantes para la época; la existencia de artistas y artesanos muy experimentados; abundancia de piedra fácilmente tallable Las construcciones más originales de la arquitectura egipcia monumental son los «complejos de las pirámides», los templos y las tumbas (mastabas, speos e hipogeos) ARQUITECTURA EGIPCIA
4. Debido a la escasez de madera,1 los dos materiales de construcción predominantemente usados en el antiguo Egipto eran el adobe (ladrillos de barro) y la piedra, fundamentalmente piedra caliza, también piedra arenisca y granito en cantidades enormes.2 Del imperio antiguo en adelante, la piedra fue reservada generalmente para tumbas y templos, mientras que los ladrillos fueron utilizados en viviendas, incluso en los palacios reales, fortalezas, muros de los recintos de los templos y de las ciudades, y para edificios subsidiarios en los complejos de los templos. Muchas antiguas ciudades egipcias han desaparecido porque estaban situadas cerca de las zonas cultivables del valle del Nilo, que eran inundadas periódicamente con el lodo del río y se elevaron lentamente durante milenios; o porque los ladrillos de adobe, con que se construyeron, fueron utilizados como fertilizante por los campesinos; otros edificios son inaccesibles, ya que las nuevas construcciones fueron erigidas sobre las antiguas. CARACTERÍSTICAS
5. La vivienda egipcia estaba constituida por varias habitaciones, alrededor un gran salón con columnas y luz cenital; disponía de terrazas, bodega subterránea y un jardín, al fondo. Muchas viviendas disponían de patios interiores, de donde provenía la luz, con todas las habitaciones dispuestas entorno al mismo, y sin ventanas al exterior, por la necesidad de protegerse contra el calor. Las casas egipcias se construían como las de los campesinos fellahs del siglo XX: muros de ladrillo de adobe y terrazas planas de troncos de palmera unidos. La arquitectura popular se caracterizó por su buena adaptación al clima seco y cálido de Egipto. Los restos de viviendas mejor conservados se encuentran en Deir el-Medina y Tell el-Amarna La vivienda
6. Los templos egipcios son la imagen de la casa del dios. En la época predinástica eran simples capillas de techo arqueado, construidas con elementos vegetales. Durante las primeras dinastías pudieron surgir los primeros templos de adobe. En el Imperio Antiguo, Imhotep erige el primer complejo fúnebre monumental con piedra labrada, presidido por una pirámide escalonada, surgiendo los primeros templos en piedra, imitando las capillas de estructura vegetal aunque simbólicos, como un decorado, pues no se podía acceder a ellos; en Guiza perduran restos pétreos de templos de Keops, Kefrén y Micerino, faraones de la cuarta dinastía, formado parte de ambiciosos complejos funerarios presididos por inmensas pirámides. Posteriormente surge el Templo Solar, bajo el reinado de Userkaf, el primer faraón de la dinastía V, para representar los rituales de sacerdotes de Heliópolis al dios Ra. En el Imperio Medio, destaca el monumental complejo de Hawara, en El Fayum, denominado el «Laberinto» por Heródoto, que lo visito, y del que apenas quedan restos. El templo egipcio
7. Abu Simbel es un emplazamiento de interés arqueológico que posee dos templos excavados en la roca (hemispeos). Está situado al sur de Egipto, en la ribera occidental del lago Nasser a unos 230 km al suroeste de Asuán (como 300 km por carretera), próximo a su emplazamiento original. Los templos forman parte del Museo al Aire Libre de Nubia y Asuán, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 con el nombre de Monumentos de Nubia de Abu Simbel a File. Abu Simbel significa el padre de la espiga. Los templos fueron construidos por orden de Ramsés II. El mayor de ellos es uno de los mejor conservados de todo Egipto. Templo de Abu simbel
8. El speos es un templo de carácter funerario, tallado en la roca, siguiendo el tipo de hipogeo. Los más sobresalientes son los de la época de Ramsés II en Abu Simbel, compuestos de grandes estatuas al exterior y una gran sala con pilares, el santuario y la cripta. Ramsés aparece representado como un dios más, sentado entre ellos en el santuario, más grande adosado a las pilastras de la sala principal y en tamaño colosal a la entrada, cuatro esculturas gigantes rodeadas por las minúsculas figuras de su familia. El Speos
9. La mastaba La mastaba surge durante el periodo protodinástico. Es el tipo más característico de tumba, con aspecto de una pirámide truncada de base rectangular, en la que había una pequeña habitación, serdab, para las ofrendas y una capilla, decoradas. La cámara mortuoria, bajo tierra, a la que se accedía por un pozo, desde la cubierta, se sellaba una vez depositado el cadáver. Las mayores tienen hasta cincuenta cámaras entre capillas y almacenes para depositar las provisiones y el ajuar. La tumba
10. EL HIPOGEO El Imperio Medio, es la época de los hipogeos, que eran galerías abiertas en la roca, con recintos anexos, que conducen a la cámara del sarcófago. Sustituyen a las mastabas, hacia la dinastía XI, como lugares de enterramiento real, perdurando hasta el Imperio Nuevo. Las tumbas de los faraones del Imperio Nuevo fueron excavadas en los valles y laderas de las montañas occidentales de Tebas, en el Valle de los Reyes, durante quinientos años. En el Tercer periodo intermedio, los dignatarios de la dinastía XXI, ya se hacen enterrar debajo del propio templo de Amón, en Tanis, nueva la capital, pues la necrópolis tebana sufría continuos expolios...
11. ESCULTURA EGIPCIA Las esculturas suelen ser en piedra, generalmente policromada, empleándose también metales y en ocasiones la madera. Los temas más representados son los dioses y los faraones con sus atributos (la doble corona, el cetro, el látigo, el úreus o serpiente sagrada sobre la frente). La escultura egipcia está ligada a las prácticas funerarias. La mayoría de las esculturas ha sido hallada en tumbas y templos funerarios. La estatua era considerada el doble- ka- del difunto, su soporte material para garantizar la vida eterna en el caso de que el cuerpo momificado desapareciera.
12. El conocido busto de Nefertiti, de unos 3.400 años de antigüedad, fue descubierto en 1912 y es considerado como uno de los hallazgos más importantes del antiguo Egipto. Se trata de un núcleo de piedra caliza cubierto por capas de estuco de diferente grosor. La obra fue examinada utilizando TC- tomografría computerizada- por primera vez en 1992. Un reciente estudio del famoso busto, realizado por unos investigadores de Berlín con los avances más recientes de la técnica de TC, ha pemitido descubrir bajo la parte exterior de esta escultura, un sorprendente rostro, esculpido en el núcleo interno de la piedra caliza. Así pues, la TC ha revelado el verdadero rostro de la reina Nefertiti, oculto bajo la capa externa de su conocidísima escultura. Un rostro más imperfecto de lo que creíamos: tenía arrugas en la comisura de los labios y en las mejillas, unos pómulos menos prominentes y una nariz imperfecta. Los investigadorsz creen que artista encargado de esculpir sobre piedra caliza la belleza de la reina, decidió añadir una nueva capa de estuco sobre la primera versión del busto para adaptarla a los cánones estéticos de la época. NEFERTITI
13. La pintura del Antiguo Egipto fue eminentemente simbólica. La técnica pictórica de los egipcios fue un precedente de la pintura al fresco o témpera, ya que hacían de los pigmentos naturales, extraídos de tierras de diferentes colores, una pasta de color, que mezclaban con clara de huevo y disolvían con agua para poder aplicarlo sobre los muros, revestidos con una capa de tendido "seco" de yeso. Sus procedimientos fueron el fresco, el temple, el encausto y a veces también el esmalte en joyas, amuletos, escarabeos, estatuillas de respondientes y azulejos de revestimiento en muros interiores. Sus colores fueron vivos y variados en cada escena y las más antiguas pinturas que se conocen fueron polícromas, y de colorido uniforme. Los egipcios pintaban los bajorrelieves los cuales, por su escasa profundidad, propician la identificación con la escultura y el arte pictórico. A partir de la dinastía IV la pintura sobre los muros de las tumbas es sustituida por bajorrelieves, de la que adopta las principales convenciones. Pintura egipcia
14. La pintura, como todo el arte del Antiguo Egipto estaba sometida a unos cánones o reglas muy estrictas, entre las que destacan: Canon de perfil: en pinturas y bajorrelieves, las figuras se representaban con el rostro, brazos y piernas de perfil, mientras que el tronco y el ojo estaban dispuestos de frente. Jerarquía: la representación estaba reservada a las figuras de dioses y faraones en las primeras épocas, posteriormente, también a personajes notables. Las figuras más importantes eran más grandes que las de los demás personajes, y mostraban actitudes hieráticas, ausencia de expresividad, como signo de respeto. El tamaño tenía relación directa con su importancia social, así vemos que el faraón es el personaje más alto en las escenas familiares, donde sus mujeres, hijos, o enemigos son más pequeños; el faraón representado en presencia de los dioses generalmente es del mismo tamaño. Ausencia de perspectiva: no había profundidad sino posición de figuras. El menor tamaño de algunas no significaba que estuvieran más alejadas, sino que eran menos importantes, simbolizando así su inferioridad. Colores planos: utilizando el color con tonalidades uniformes, pues no se hacían gradaciones de color ni medios tonos. Características
15. Los asuntos de las pinturas murales decorativas de las cámaras funerarias durante el Imperio Nuevo consistían en relatos mitológicos del Libro de los Muertos y escenas de la vida cotidiana, sobre todo las que más hubieran de servir para manutención, entretenimiento y solaz del difunto en la otra vida, según la creencia de los egipcios. Con el nombre de Libro de los Muertos, o ritual funerario, se designa los rollos de papiro en que estaban escritas las fórmulas religiosas que les permitieran evitar los peligros de la Duat y alcanzar la inmortalidad. Desde la dinastía XX (unos doce siglos a. C.) se decoraban con dibujos o miniaturas las copias de este libro y era común acompañar a la momia recitando algún fragmento de éstas. Los asuntos de tales miniaturas suelen ser mitológicos y representaciones del juicio de Osiris, figurando el finado y determinados dioses egipcios. Los referidos usos egipcios y los variados pormenores de su escultura y pintura pueden estudiarse en las magníficas tumbas del Valle de los Reyes y los grandes museos de Europa y, sobre todo, en el Museo Egipcio de El Cairo, donde se exponen multitud de objetos. Pintura en el imperio nuevo