2. Una impresora 3D es una máquina capaz de realizar
"impresiones" de diseños en 3D.
Las impresoras 3D se basan en modelos 3D para definir qué
se va a imprimir. Un modelo no es si no la representación
digital de lo que vamos a imprimir mediante algún software
de modelado.
3. Los materiales que actualmente pueden utilizarse para
“imprimir” son variados e influyen bastante en el coste de
la impresora.
Existen clases especiales de impresoras que hasta pueden
imprimir casas depositando cemento por capas, pero la
mayoría de los modelos comerciales actualmente son de dos
tipos:
de compactación, con una masa de polvo que se compacta
por estratos.
de adición, o de inyección de polímeros, en las que el propio
material se añade por capas.
4. Según el método empleado para la compactación del polvo,
se pueden clasificar en:
Impresoras 3D de tinta: utilizan una tinta aglomerante
para compactar el polvo. El uso de una tinta permite la
impresión en diferentes colores.
Impresoras 3D láser: un láser transfiere energía al polvo
haciendo que se polimerice. Después se sumerge en un
líquido que hace que las zonas polimerizadas se solidifiquen.
5. En el caso de las impresoras de tinta, el polvo utilizado
puede ser a base de escayola o celulosa, esa tinta puede
ser de diferentes colores para la impresión en diferentes
colores. El resultado es bastante frágil, por lo que conviene
someter la pieza a una infiltración para darle la dureza
necesaria. Las piezas hechas con polvo de celulosa pueden
infiltrarse con un elastómero para conseguir piezas
flexibles.
La ventaja es que es un método más rápido y económico,
aunque las piezas son más frágiles.
6. Estas impresoras utilizan un láser que le da energía al polvo
haciendo que este polvo se polimerice y luego se sumerge
en un líquido que hace que se solidifique.
La ventaja es que las piezas son más resistentes,
aunque el proceso es más lento y más costoso.
7. La lista es larga y es difícil describirlos todos: desde
piezas de instrumental médico o incluso implantes,
pasando por sus aplicaciones en la arquitectura.
8. Las más baratas pueden rondar los 1000 euros, pero
servirán únicamente como un “juego de niños”.
A partir de 2000 euros ya podemos encontrarnos
impresoras 3D muy decentes con gran calidad de acabado.
Las podemos encontrar en compañías como FORMLABS o
MARKERBOT.
En poco tiempo los precios irán bajando.
http://formlabs.com/en/
http://www.makerbot.com/
9. Foodini es la primera impresora 3D del mundo capaz de
imprimir comida. Perfecta para todos aquellos que no
tienen tiempo para cocinar.
Foodini cuenta con unas cápsulas que llevan comida
(siempre triturada) en lugar de tinta.
Su precio estimado será de unos 1.000 euros, al que
habrá que sumar el precio de las cápsulas con
ingredientes.