El documento describe las muchas lecciones que un maestro aprende cada día de enseñar. Aprende de sus alumnos, colegas y de sí mismo. Aprende que enseñar es compartir y que su ejemplo es importante, a pesar de sus propios defectos. Aprende a interactuar con sus alumnos y a romper la rutina para motivarlos. Cada clase le enseña más de lo que enseña, por lo que agradece a sus propios maestros.
3. Cada día que enseño aprendo algo nuevo, Aprendo de mis alumnos, Aprendo de mis colegas, Aprendo de mi mismo...
4. Aprendo que puedo ir más allá de la teoría, Aprendo a exigir tanto como a tolerar, Aprendo que enseñar, es en realidad compartir...
5. Aprendo que mas que el poder de la autoridad, prevalece el poder del amigo y consejero,
6. Aprendo que soy ejemplo, aun siendo un manojo de defectos, Aprendo que soy de carne y hueso, que cometo errores y aciertos y que gracias a ellos crezco, junto a quienes creen en uno y realmente están conmigo...
7. Aprendo a usar la voz, las manos, la mirada como medio de interacción para dar, pero también para recibir...
8. Aprendo de la cotidianidad, del día a día, de la rutina, aprendo que ésta debe romperse conforme cambian los escenarios...
9. Aprendo a introducir en clase, mi pasado, mi presente y de ser posible mi futuro como fuente de motivación o cuestionamiento; yendo más allá del simple conocimiento...
10. Es curioso, pero cada que doy una nueva clase, aprendo más de lo que enseño... Y por eso doy gracias a mis profesores de todos los días y en todo lugar...