1. Una viejita fue al mercado y puso en su canasta las latas más caras de comida para gato. Luego fue a pagar en la caja y le dice con orgullo a la cajera : “Solo compro lo mejor para mi gatito”
2. La cajera le dice: “Lo siento, pero no le podemos vender comida para gato sin que usted tenga pruebas de que tiene un gato. Muchos ancianos compran comida para gatos y por necesidad luego ellos mismos se la comen, el gobierno quiere pruebas de que usted está comprando la comida realmente para su gato”
3. La viejita se fue a casa, agarró su gato y lo trajo a la tienda y le vendieron la comida para el gato.
4. El día siguiente la viejita fue a la tienda a comprar 12 galletas para su perro y La cajera esta vez le exige prueba de que ella también tenía un perro, alegando que muchos ancianos a veces comen hasta comida para perro. Frustrada la viejita fue a casa, regresa trayendo a su perro. Finalmente le dieron las galletas para perro.
5. El siguiente día ella trajo una pequeña caja que tenía un hueco en la tapa. La viejita le pide a la cajera que metiera su dedo en el hueco dela caja. La cajera dijo, -"No, quizá usted tenga allí una serpiente, Ud.. tiene muchos animales".
6. La viejita le asegura que no habrá nada en la caja que la mordiera. Entonces la cajera rápidamente mete y saca el dedo del hueco de la caja y le dice a la viejita: "Esto huele a mierda". La viejita con una sonrisa de oreja a oreja le dice a la cajera: