La pintura romántica se desarrolló en Europa en la primera mitad del siglo XIX como reacción contra el neoclasicismo. Se caracterizó por expresar estados de ánimo y sentimientos individuales, así como por el uso del color y pinceladas sueltas. Los artistas románticos a menudo representaban paisajes salvajes, historia nacional y escenas literarias o oníricas. Los principales pintores románticos fueron Géricault, Delacroix, Constable, Turner y Friedrich, trabajando en Francia, Inglaterra y