El documento describe cuatro dimensiones para evaluar la lectura: exactitud lectora que incluye sustitución y adición de letras y palabras u omisión de fonemas, sílabas o palabras; fluidez lectora que considera vacilación, repetición, silabeo, fragmentación y rectificación; expresividad que implica pausas, entonación e interpretación; y comprensión a nivel de palabras, frases, párrafos y del texto completo tanto al leer en voz alta otra persona como en lectura silenciosa.