2. CARACTERÍSTICAS
Las creencias religiosas originarias de griegos y romanos se pierden en las tinieblas de
los tiempos primitivos. Casi no se sabe nada de ellas.
Tampoco encontramos ninguna referencia a la misma en los escritos más antiguos de
ambas religiones.
En los comienzos más remotos de muchas otras religiones se creía en un solo dios, por lo
que se cree que así fue también para los griegos y romanos. Es decir, al principio fue una
fe monoteísta .
Adoraban a un dios único, creador del mundo y del hombre, honrándolo como a un
padre.
Con el tiempo, la fantasía de esos pueblos fue creando una pluralidad de dioses y
diosas, al sospechar la presencia de seres personales detrás de las enigmáticas fuerzas
de la Naturaleza y de la vida.
A diferencia, por ejemplo del cristianismo, estas religiones antiguas no son religiones
reveladas, no tienen libro sagrado, ni unos dogmas, ni una casta sacerdotal que
controle completamente las prácticas y los textos religiosos. Religiones politeísta, es
decir, creían en muchos dioses.
3. CARACTERÍSTICAS II
Dioses inmortales y eternamente jóvenes.
En Grecia, las divinidades eran concebidas y representadas con forma
humana Religión antropomórfica.
Los dioses griegos residían en el Olimpo, donde Zeus, considerado el
padre de los dioses, reinaba sobre todo.
Se les atribuyeron las mismas costumbres de los hombres: parentescos y
matrimonios, celos, rivalidades y uniones, interviniendo, a veces, en las
querellas de los hombres: en la Ilíada vemos como algunos dioses
protegen a Troya y otros a los griegos.
Hubo doce dioses (Zeus, Hera, Poseidón, Ares, Hermes, Hefesto, Afrodita,
Atenea, Apolo y Artemisa son siempre considerados dioses olímpicos.
Hestia, Deméter, Dionisio y Hades son los dioses variables que
completaban la docena) que destacaron sobre los demás. Su historia está
grabada en el Monte Olimpo.
La gran mayoría de templos y esculturas que se conservan, están
relacionados con los relatos míticos sobre estos dioses.
4. CARACTERÍSTICAS III
Los romanos aceptaron todos los dioses de los pueblos que
conquistaron, de manera muy particular hicieron suyos los dioses
griegos, al punto de sustituirle los nombres. Así Zeus pasó a llamarse
Júpiter; Afrodita fue Venus; etc...
Conservaron sus mismos atributos y fueron representados con los
mismos símbolos.
La potencia de los dioses inquietaba a los romanos, por lo que estos
intentaban vivir en buena armonía con ellos, reconociendo su
superioridad, y rindiéndoles culto a través de los ritos.
La religión para los romanos fue un acto "diplomático" con los dioses:
buscaban la paz con éstos “Pax Deorum”.
La finalidad del culto no es ni personal ni del más allá, sino que es
colectiva y terrestre la religión es el conjunto de las prácticas rituales
cívicas que buscan el bienestar de la ciudad.
La gran mayoría de templos y esculturas que se conservan, están
relacionados con los relatos míticos de estas religiones.
5. EL CULTO ROMANO
El sacrificio es el rito más importante porque permite mantener el "Pax Deorum"
reconociendo la superioridad de los dioses a través de un voto.
Es practicado por un magistrado o por un padre de familia para la religión
doméstica.
El ateísmo no existe. Los ciudadanos no tienen el derecho de devolver culto al
dios público sin convocación.
Este favor y este soporte de los dioses es esencial y, por tanto, es importante
mantenerlo. Los dioses al estar del lado de Roma, ayudarán constantemente a los
romanos. Así, todo acontecimiento desfavorable para la ciudad de Roma, se
pensaba que era consecuencia de una ofensa hecha a los dioses y que convenía
reparar lo antes posible.
Incluso en el momento de la fundación de la ciudad por Rómulo, se piensa que
los dioses han dado su acuerdo a esa decisión y han trasmitido buenos presagios
sobre la misma. Este acuerdo no es sólo un apoyo de los dioses, sino que los
romanos veían más allá: Este acuerdo significa que los dioses le son favorables a
Roma y que, por tanto, los romanos están en paz con los dioses. Esto les asegura
protección eterna.
6. LIBERTAD RELIGIOSA Y EL RITUALISMO
A diferencia del cristianismo, estas religiones no fueron religiones reveladas, no
tenían libro sagrado, ni dogmas, ni una casta sacerdotal que controlara las
prácticas y los textos religiosos.
Los encargados del culto en Grecia no pertenecían a un clero propiamente dicho,
sino que cualquier ciudadano varón podía oficiar como sacerdote en las
ceremonias sagradas: un padre en los ritos domésticos, un general en el campo de
batalla o el magistrado en el altar del Ágora…
Había algunas personas, tanto hombres como mujeres, vinculadas al culto de
alguna divinidad como sus servidores.
En Roma sí había un alto grado de organizaciones sacerdotales encargadas del
culto: Augures, Pontífices, Flamines, Vestales, Salii... El sacerdocio era un cargo
público en relación directa con la política.
Frente a la libertad dogmática hay que contar con al rigidez ritual en las prácticas
religiosas. El cumplimiento escrupuloso de los cultos garantizaba la protección y el
favor de los dioses no sólo al individuo, sino también a la comunidad. El
formalismo romano es más extremo que el griego en la práctica de los ritos, con
gestos y palabras exacta
7. EL TEMPLO
Tanto los griegos como los romanos edificaron templos. Eran las casas de los
dioses y también lugares de culto.
El interior del templo estaba destinado a los sacerdotes y a las esculturas de
los dioses.
Las celebraciones se realizaban en el exterior.
Esta es una de las principales diferencias entre ambas religiones. En el templo
griego se le da importancia al exterior y al romano se le da importancia al
interior.
La religión griega daba respuesta a muchas de las preguntas esenciales del
ser humano por medio de narraciones fantásticas en las que los dioses
adquirían forma humana y se manifestaban mediante sentimientos propios
de las personas.
Estos relatos denominados mitos, constituyen la mitología grecorromana y
explican buena parte de su cultura. La gran mayoría de templos y esculturas
que se conservan, están relacionados con estos mitos.
8. EL CULTO A LOS MUERTOS
Tanto en la religión romana como en la griega se creía que después de la muerte las
almas pasaban al mundo subterráneo, un lugar triste y desagradable.
Entre los romanos era habitual recordar a los antepasados con retratos que se
conservaban en los santuarios particulares de las casas, dedicados a los lares, dioses
protectores de la familia que representaban las almas de esos antepasados.
Todas las prácticas de este culto privado en Grecia y Roma se basan en una misma
creencia: la inmortalidad del alma. Esta creencia en la pervivencia después de la
muerte y la consideración de los muertos como seres sagrados dio origen al culto a los
muertos.
El culto a los muertos era idéntico en Grecia y en Roma, y se centraba en la necesidad
de ofrecerles comidas fúnebres para asegurar su felicidad.
El muerto que era olvidado por su familia se convertía en un ser maléfico que castigaba
de todas las formas posibles a los vivos; el muerto que era debidamente honrado
pasaba a ser un dios tutelar que amaba a quienes le ofrecían los alimentos.
9. EL CULTO A LOS MUERTOS II
En muy estrecha relación con el culto a los muertos se encuentra el culto al fuego,
pues era en el hogar, en el sitio reservado al fuego sagrado, donde se guardaba el
recuerdo de las almas de los muertos.
La casa de un griego o de un romano encerraba un altar, y en él tenía que haber
siempre un poco de ceniza y carbones encendidos. Era obligación para el jefe de la
casa conservar el fuego día y noche.
En esta religión doméstica, el padre era el único sacerdote, era el único que podía
enseñarla, y sólo podía transmitírsela a su hijo, sólo se propagaba de varón a varón.
Los ritos, los cánticos y todo lo que formaba parte de esta religión doméstica eran una
propiedad sagrada de la familia, que ésta no compartía con nadie ni podía revelar a
nadie
11. GRECIA
ROMA
FUNCIONES
ATRIBUTOS
Zeus
Júpiter
Dios del cielo, padre de dioses y hombres
Rayo y cetro
Hera
Poseidón
Ares
Juno
Neptuno
Marte
Diosa protectora de la mujer casada
Dios del mar, de los ríos y lagos
Dios de la guerra
Hefesto
Afrodita
Apolo
Artemisa
Vulcano
Venus
Apolo
Diana
Dios del fuego
Diosa del amor
Dios de la luz, la razón
Diosa de la caza
Atenea
Minerva
La sabiduría, inteligencia
Pavo real
Tridente
Casco, coraza, lanza y
escudo
Yunque y martillo
Paloma, mirto, rosa
Arco, aspa y laurel
Arco, flecha, túnica
corta de cazadora
El arco, la lira y el laurel
Hestia
Hades
Deméter
Dionisio
Hermes
Vesta
Plutón
Ceres
Baco
Mercurio
El hogar, las virtudes domésticas
Dios de los muertos
Diosas de los cereales
Dios del vino y la orgía
Mensajero de los dioses. Protector del
comercio, de los viajeros y los ladrones y guía
de los muertos.
Fuego sagrado
Llave, cetro
Espiga de trigo
Tirso, hiedra y vid.
Sombrero,
capa,
sandalias aladas y
caduceo (cayado con
serpientes).
12. LAS FIESTAS RELIGIOSAS
Las fiestas religiosas son la manifestación máxima del carácter colectivo de la
religión.
Cada ciudad tenía sus fiestas dedicadas a cada una de las divinidades
protectoras.
El calendario estaba íntimamente relacionado con ellas, pues era una sucesión
de fiestas vinculadas a las estaciones y al ritmo agrícola y de la guerra.
No había distinción entre festividades religiosas y festividades civiles, el
sentimiento religioso se confunde con la devoción a la Polis y al Estado.
En las fiestas de la comunidad es donde ritos y mitos encuentran una completa
interrelación. Las fiestas y los ritos marcan las etapas de la vida del individuo y
los ciclos anuales de la vida en común.
Las religiones de Grecia y Roma viven y se manifiestan en las prácticas del culto
y en unos relatos que llamamos mitos. El mito trata de explicar el conjunto de
actos del ritual y dar cuenta del origen del culto.
En torno a los centros de culto griegos, fundamentalmente, y romanos se
desarrollan complejos mítico-rituales.
13. LOS DÍAS DE LA SEMANA
Los nombres de los días de lunes a viernes provienen de cinco objetos
celestiales que los antiguos romanos veían moverse en el cielo. Los romanos
vieron una relación entre sus dioses y el cielo de la noche que iba cambiando,
según los días. Así empezaron a utilizar los nombres de sus dioses para los
planetas y cuerpos celestiales: Lunes para la Luna, Martes dedicado a Marte,
dios de la guerra…
En cambio el sábado y domingo tienen otra procedencia. El sábado viene de la
palabra de origen hebreo que se refiere al Sabbat, día de descanso.
El nombre de domingo proviene del latín Dies Dominicus que significa Día del
Señor. No es ninguna coincidencia que el domingo tenga una relación con el sol
y con Jesús. El emperador romano Constantino adoraba a Mitra (dios del Sol),
pero un día tuvo un sueño en el que vio una cruz dentro de un sol con la
inscripción "vence con esto". Fue así que se declaró cristiano y dedicó el
domingo como "el día del señor". También prohibió hacer trabajos manuales ese
día.
Los días de la semana también están relacionados con el horóscopo.
14. LOS DÍAS DE LA SEMANA II
DÍA
ROMA
GRECIA
HORÓSCOPO
CUERPO CELESTIAL
Lunes
Vesta
Selena
Cáncer
Luna
Martes
Marte
Ares
Aries
Marte
Miércoles
Mercurio
Hermes
Mercurio
Jueves
Júpiter
Zeus
Sagitario
Júpiter
Viernes
Venus
Afrodita
Tauro, Libra
Venus
Sábado
Saturno
Crono
Capricornio
Saturno
Domingo
Mitra
Apolo
Leo
Sol
15. MITO GRIEGO DE LA CREACIÓN
En un principio sólo existía el CAOS. Después emergió GEA (la tierra) surgida de
TÁRTARO, tenebroso de las profundidades y EROS (El amor) elemento primordial que no
hay que confundir con Eros o Cupido, hijo de Afrodita. Del Caos por la acción de Eros
surgieron EREBOS (las tinieblas), cuyos dominios se extendían por debajo de Gea, y NYX
(la oscuridad o la noche). Erebos y Nyx originaron a ETER y HEMERA (el día) que
personificaron respectivamente la luz celeste y terrestre.
Con la luz, Gea cobró personalidad y comenzó a engendrar por si sola. Es así como surgió
URANO (El Cielo Estrellado). También produjo las altas montañas.
Urano contempló a su madre desde las elevadas cumbres y derramó una lluvia fértil
sobre ella, naciendo así las hierbas, las flores y los árboles con los animales que
formaron como un cortejo para cada planta. La lluvia sobrante hizo que corrieran los ríos
y al llenar de agua los bajos se originaron los lagos y los mares, todos ellos deificados
con el nombre de Titanes: OCÉANO – CEO – CRÍO – HIPERIÓN – CRONOS; y las Titánidas:
TEMIS – REA – TETIS – TEA – MNEMOSINE – FEBE; de ellos descendieron los demás
dioses y hombres.
16. MITO GRIEGO DE LA CREACIÓN II
Además Urano y Gea crearon otros hijos de horrible aspecto: los tres Cíclopes
primitivos: ARGES – ASTÉROPES – BRONTES, quienes tenían un sólo ojo redondo, eran
inmortales y representaban respectivamente el rayo, el relámpago y el trueno.
Finalmente engendraron a los Hecatónquiros o Centimanos, tres hermanos con
cincuenta cabezas y brazos cada uno que se llamaron: COTO – BRIADERO – GIGES.
Por su parte la noche engendró a TÁNATOS (La muerte), a HIPNO (El sueño) y a otras
divinidades como las HESPÉRIDES (Celosas guardianas del atardecer cuando las
tinieblas empiezan a ganar la batalla de la luz diurna, fenómenos que se repite cada
día), las MOIRAS (Defensoras del orden cósmico, representadas con hilanderas que
rigen con sus hilos los destinos de la vida) y NÉMISES (La justicia divina, perseguidora
de lo desmesurados y protectora del equilibrio.
17. MITO ROMANO DE LA CREACIÓN I
Al igual en la mitología griega, el mito de la creación romana retrata el mundo antes de
la creación como la materia sin forma, o el caos que era caracterizado como una
inarmónica coexistencia de opuestos. Una fuerza naturalmente superior, Dios, puso fin a
ese estado de conflicto mediante la separación de todas las fuerzas naturales y
organizándolas dentro de un todo armonioso. Dios también formó el planeta Tierra
transformando la materia en una bola.:
Antes del mar, de la tierra y del cielo que lo cubre todo solo existía el Caos (masa tosca y
desordenada). Y aunque había tierra, mar y aire, inestable era la tierra, innavegable el
mar y sin luz estaba el aire: nada conservaba su forma y cada uno se oponía los otros.
Esta disputa la zanjó un Dios, separando la tierra, el cielo y las aguas, uniéndolos en
sitios separados con paz armoniosa.
La fuerza ardiente y sin peso del cielo brilló y buscó un lugar en lo más alto de la bóveda;
cercano a él, por su ligereza y situación está el aire. La tierra, más densa, arrastró
consigo los elementos pesados y quedó apretada por su propia gravedad. Y el agua que
la rodea ocupó la parte final.
18. MITO ROMANO DE LA CREACIÓN II
Cuando el dios, quienquiera que fuera, hubo ordenado así la masa, la dividió y, una vez
dividida, la distribuyó en partes; primero a la tierra, para que no se quedara desigual por
todas partes, la enrollo bajo la figura de un enorme globo; después ordenó que se
dispersaran los mares, que se inflaran lo rápidos vientos y rodearan las costas de la tierra
circular. Añadió fuentes, estanques y lagos y encauzó el caudal de los ríos. Ordenó que se
dilataran los campos, se hundieran los valles, los bosques se cubrieran de hojas y se
elevaran los montes pedregosos.
Por encima está el aire. Ordenó que allí estuvieran las nieblas, las nubes y los truenos que
perturbarán la mente de los hombres y los vientos que producen relámpagos y rayos. Pero
no permitió que los vientos ocupasen el aire a su gusto, aunque cada uno dirige sus soplos
en regiones distintas.
Una vez marcado los límites, los astros que habían estado oprimidos por ciega oscuridad,
empezaron a hervir por todo el firmamento, y ocuparon tanto los astros como los dioses
ocuparon el suelo celeste, las aguas tocaron a los brillantes peces para vivir allí y la tierra
recibió a las fieras y a las aves.
Y, por último creó al hombre, un ser con una mente más profunda y que podía dominar
sobre los demás
19. RESUMIENDO:
DIFERENCIAS ENTRE LA RELIGIÓN GRIEGA Y ROMANA
1. En Grecia las relaciones entre mitología y religión son bastante claras. Los
romanos concebían a sus dioses bajo un aspecto estrictamente funcional. Cada
dios tenía y se definía por una función, no había como en Grecia unas leyendas y
unos mitos que variaban a los dioses a su capricho. La religión romana carece de
mitos de dioses, de cosmología y de teología.
2. A diferencia de la religión griega, los romanos sentían un gran temor ante el poder
de las divinidades a las que invocaban, lo que les impedía forjar mitos
escandalosos sobre ellas. Por ello en origen no tenían estatuas de dioses (ello
vendría después por influencia etrusca y, sobre todo, griega). Representar a un
dios en una imagen suponía atribuirle las características de los hombres, sus
virtudes y sus vicios, es decir, desacralizaba a la divinidad.
3. No había en Roma ni estatuas, ni jerarquías de dioses ni semidioses, ya que la
frontera entre los dioses y los hombres estaba claramente delimitada. Sus dioses
son espíritus que residen en todos los lugares en que el hombre ha de obrar. No
hay semidioses ni héroes, sino que están muy claras las fronteras entre dioses y
hombres. En Grecia, en cambio es muy importante la función de los démones,
como seres intermedios; así como la existencia de héroes y semidioses.
20. 4. La religión romana es claramente política, en la que el Estado ejerce su
dominio sobre ella a través de unos colegios sacerdotales, particularmente el
de los Pontífices. Los dioses tenían un orden jerárquico y recibían su culto
según los diferentes niveles de la sociedad: el culto público estaba dirigido por
los magistrados supremos, el culto de lascurias y el culto dentro de la familia
presidido por el paterfamilias.
5. La religión romana tenía un carácter práctico y jurídico, propio de un pueblo
amante de las leyes. Como el romano se preocupaba de los dioses, éstos
debían corresponderle a través de sus intereses personales y materiales. Los
dioses son los dispensadores de todos los bienes y por ello se los busca y se los
ama.
6. Con la religión se busca mantener en todo momento la concordia con los
dioses, la pax deorum, “estar a bien con los dioses” con ellos. Las relaciones
entre el hombre y los dioses se manifiesta a través del cultu deorum en el que
el ciudadano participa con pietas.
21. 7. El espíritu práctico de la religión romana también explica el rechazo a la
inspiración profética, que en Grecia estaba tan extendida a través
fundamentalmente de la Pitonisa.
8. Por sus raíces agrarias y campesinas la religión romana es más es propensa
a la superstición. La peculiar concepción de la religiosidad romana fomentó
la existencia de supersticiones. La creencia en fantasmas, hombres-lobo,
sortilegios mágicos y maldiciones estaba profundamente arraigada entre los
romanos. Terribles desastres como las derrotas a manos de Aníbal y los
cartagineses habían estado acompañados por sucesos extraños, como nos
relata Tito Livio. Además de la observación de las entrañas de los animales
sacrificados se fijaban en la presencia de ciertos animales cuando iban a
realizar hechos importantes. Hay que con la creencia en la existencia de
seres extraños y maléficos.