1. Yo me moriré, y la noche
triste, serena y callada,
dormirá el mundo a los rayos
de su luna solitaria.
Mi cuerpo estará amarillo,
y por la abierta ventana
entrará una brisa fresca
preguntando por mi alma.
No sé si habrá quien solloce
cerca de mi negra caja,
o quien me dé un largo beso
entre caricias y lágrimas.
Pero habrá estrellas y flores
y suspiros y fragancias,
y amor en las avenidas
a la sombra de las ramas.
Y sonará ese piano
como en esta noche plácida,
y no tendrá quien lo escuche
sollozando en la ventana.
(Arias Triste) Juan Ramón Jiménez
2 a. RESUMEN.
El poeta, a través de una profunda reflexión, presupone lo que ocurrirá una vez
que su cuerpo haya muerto: tanto la noche como otros elementos de la naturaleza de
carácter sensorial, seguirán su curso a pesar de que su delicada y solitaria alma, a la que
la brisa reclama, ya no estará para percibir el piano que le hace suspirar en una “noche
plácida”.
2. 2 b. TEMA.
Los temas principales de este poema de Juan Ramón Jiménez son la muerte y la
soledad. Aunque podemos señalar otros temas presentes en el mismo tales como la
melancolía por la vida y todo lo que ella conlleva.
1. ESTRUCTURA.
Nos encontramos ante un texto literario perteneciente al género lírico ya que el
poeta vierte a través de él su mundo interior. Se trata de una composición de Juan
Ramón Jiménez, poeta onubense que se encuadra dentro de aquella generación de
escritores de principios del siglo XX que pretendieron transformar el concepto de poesía
de la época, son los llamados modernistas (podéis decir algún rasgo del Modernismo).
Dentro de la obra de Juan Ramón Jiménez podemos distinguir tres etapas: sensitiva,
intelectual y suficiente. Es precisamente a su primera etapa a la que pertenece este
poema. Etapa que se caracteriza por la sencillez de formas, sentimientos de soledad,
melancolía, el paso del tiempo, la muerte, contemplados desde un intimismo simbolista,
con ciertas notas modernistas. Ejemplos de todos estos rasgos son su esquema métrico
(cinco estrofas de versos octosílabos de rima asonante en los impares, al igual que los
romances castellanos), su sencillo lenguaje (noche, luna, ventana, cuerpo, alma,
piano…), así como la aparición ciertos símbolos que se repiten en su obra tales como: la
luna, el color amarillo o la ventana.
El poema no tiene una estructura fija, aunque podemos distinguir las siguientes
partes:
- Primera estrofa, en la que el poeta introduce el tema principal del poema: la
muerte, pero no una muerte cualquiera, sino triste y solitaria como su propia
alma, hay una clara identificación entre la luna, la noche y su alma. Como
podemos ver ya aparecen los elementos de la naturaleza en representación del
estado anímico del poeta.
- Segunda y tercera estrofa, en ella el poeta nos presenta una imagen de su cuerpo
muerto y posiblemente solitario, pero no de su alma, un alma sensible; de ahí
que la agradable brisa de la noche penetre por la ventana a buscarla (símbolo de
3. la frontera entre el mundo interior y exterior, ya que él como ningún otro
representó al poeta encerrado en su torre de marfil).
- Cuarta estrofa, es en la única en la que no podemos apreciar ningún elemento
negativo, todo lo contrario, esta estrofa evoca todo un mundo sensorial
relacionado con lo implica estar vivo y con el amor, que permanecen más allá
del ser. Ello explica el hecho de que comience con una conjunción adversativa
“pero”.
- Quinta estrofa, gracias a esta conocemos el marco espacio-temporal a través de
una comparación (“como…): la noche, al lado de una ventana junto a un piano
que suena.
Hemos de añadir, además, que todo la composición poética es una prolepsis, ya
que el poeta da un salto temporal al futuro, de ahí el uso de verbos en futuro simple
tanto en primera como en tercera persona (“habrá”, “moriré”, “sonará”…). Aunque
en la última estrofa vuelve al momento actual, al presente (uso del determinante
deíctico “esta”: “esta noche”).
Para terminar con la estructura textual vamos a señalar que, a pesar de la
estructuración en partes, el poema es un todo basado en la contraposición entre esa
existencia efímera del individuo y elementos perdurables.
3. COMENTARIO CRÍTICO.
Este poema, de corte intimista, no es más que la expresión del sentimiento más
profundo de un poeta en sus inicios literarios. Como ya sabemos, una de las grandes
preocupaciones que ha perseguido al hombre desde sus orígenes ha sido el de la muerte
y la fugacidad del tiempo. Pero además, en este caso, hay una angustia añadida, ya que
el poeta es consciente de que una vez llegado el momento de la muerte, todo el mundo
de los sentidos, propio del gusto modernista, desaparecerá para su persona pero estos
seguirán presentes en la vida de otras personas.
Considero que Juan Ramón Jiménez no se excede ni en este ni en otros poemas
similares ya que es necesario comprender la situación personal que envolvía la vida de
nuestro autor, pues padeció problemas de hiperestesia que afectaban a su capacidad
4. sensitiva. Este hecho le causó una gran obsesión por los estímulos de la realidad que
unida a sus crisis depresivas explica el sentimiento de soledad que le persigue a lo largo
de toda su vida, pues considera que mientras el mundo avanza él no. Y de ahí también el
carácter elitista de su poesía (“a la minoría, siempre”) y de su propia persona.
La sensibilidad de este poeta me resulta uno de los rasgos dignos de mencionar,
ya que vivimos en una sociedad en la que las muertes parecen no ser más que un
número más de los que aparecen en los informativos, pocos nos paramos a pensar en las
circunstancias vitales de cada una de estas personas muertas, ni de las personas que los
rodean (como dijera Ortega y Gasset). Relativizamos demasiado con el tema de la
muerte y a veces ironizamos e incluso profanamos. Y versos como los que acabamos de
leer ayudan al ser humano a comprender los verdaderos sentidos de la palabra morir:
dejar de sentir. Y el significado de esta palabra no es más que la siguiente: no ver, no
escuchar, no percibir…
Pero lo que todavía me parece más inquietante de estos versos es el hecho de que
hable de su propia muerte, de cómo cree que será ese momento cuando llegue. Actitud
valiente donde las haya, ya que la muerte personal es algo que cada uno de nosotros
pretende evitar y alejar de la mente. No nos interesa saber cuándo ocurrirá o cómo será
cuando llegue, simplemente no queremos que llegue ese momento a sabiendas de que
llegará.
De manera que cuando realmente somos consciente de que algún día será
nuestro día es ante la muerte de un familiar o una persona muy cercana, entonces
comprendemos que no somos invulnerables y de la amenaza de la muerte a lo largo de
nuestra vida. Y siempre pensamos que llegará dentro de bastantes años y de manera
natural. Ya que nuestra mente aleja todo aquello que pueda causarle sufrimiento.
Otro de los temas más relevantes del poema es el de la soledad, pues él fue una
persona que se encerró en sí mismo. Esto no es un hecho común en la sociedad actual,
una sociedad dominada por la globalización en la que todos estamos conectados a través
de diferentes redes, hasta tal punto que a veces ni siquiera tenemos privacidad. Parece
que es obligatorio mantener relaciones sociales con otros seres cercanos o no a nosotros
para no ser tildados de extraños o raros.
5. Realmente considero que la socialización es importante para la salud mental de
las personas, pero la soledad en ciertos periodos o épocas de nuestras vidas, no solo son
aconsejables sino que me parecen necesarias para no parecer ser alienados que actuamos
como máquinas idénticas. Es necesario detenernos para reflexionar y tomar conciencia
de quiénes somos realmente y cuál es su identidad.
Por último me gustaría mencionar la importancia de valorar los pequeños
placeres que solo pueden percibirse con los sentidos y que no han de perderse con la
muerte de genios u otros hombres sensibles, en este caso es el piano que hace sollozar a
nuestro autor y que cuando él muera nadie escuchará, porque es consciente de que hay
pocas personas como él que sean capaces de dedicar su vida al arte, y es que en la
actualidad se está luchando desde ámbitos de la educación para que pueda
comprenderse la importancia de saber valorar el arte, sea cual sea este, y que no quede
relegada a unos pocos.
De cualquier modo, la importancia de la literatura es la de poder trasmitirnos
esta sensibilidad para asimilarla y aplicarla correctamente para bien en nuestras vidas
gracias a la capacidad personal de filtración de todo aquello que leemos sin llegar a
obsesionarnos .