1. Pablo C.
CUENTO DE TERROR
El colegio tenía por lo menos 500 años, y por él habían pasado varias
generaciones de su familia, y algunas de las personas más importantes
de la ciudad. En los últimos años, en el colegio habían pasado
sospechosos acontecimientos, y los niños no paraban de repetir que
había un fantasma que aparecía en los pasillos y en la clase de inglés
cada vez que acudían a ella.
El colegio era bastante rico pero no querían reconstruirlo para que se
notase su antigüedad.
Hace 300 años, trabajaba un conserje. Su tumba estaba en un bosque
cerca del colegio.
En su tumba había un disco en blanco y negro en el que ponía
“HALLOWEEN.”
Lo raro es que estaba de vez en cuando, aparecía y desaparecía de su
tumba.
La gente pensaba que era algún animal misterioso que tenía dos
cabezas, una de perro y otra de gato.
Los niños siempre pensaban quera un profesor gastando algún tipo de
broma.
Era un día de Halloween y los niños creían que era un profesor
intentando asustarles. El profesor salía del colegio a las diez y media de
la noche, los niños le siguieron y vieron que no era él.
2. De repente escucharon un ruido: ¡¡HAHHH!!
Parecía un espectro, o eso creían los niños. Creían bien, vieron como
su profesor gritaba: ¡¡HAAAAA!!
Y se lo llevó, algo que estaba en los arbustos. Cuando volvieron al
colegio, pillaron a otro profesor cogiendo el disco y proyectando al
espectro.
Aunque los niños de la clase de quinto no se lo creían las demás clases
si.
3. ANA
CUENTOS DE TERROR
SIEMPRE EVITABA PASAR POR ESE LUGAR,
CADA VEZ QUE JUGÁBAMOS A ESCONDERNOS,
A NINGUNO SE NOS OCURRIÓ METERNOS PARA
EL JUEGO EN ESE SOMBRÍO AGUJERO
PORQUE ESE ERA EL POZO DONDE LA BRUJA
MALVADA TIRABA A LA GENTE QUE
HIPNOTIZABA.
NOSOTROS VIVÍAMOS EN PARÍS, Y ALLÍ VIVÍA
LA BRUJA VIOLETA.
ELLA ERA MUY FEA, TENÍA EL PELO
PELIRROJO, UNA NARIZ MUY GRANDE Y LA
CARA LLENA DE MANCHAS.
SIEMPRE LLEVABA UN RELOJ COLGADO DEL
CUELLO, SU CASTILLO ERA MUY GRANDE,
SIEMPRE ESTABA SUCIO Y DESORDENADO.
TENÍA MUCHAS COSAS EN SU CASTILLO.
NO LE GUSTABAN NADA LOS NIÑOS, CADA VEZ
QUE VEÍA UNO, LO HIPTNOTIZABA CON SU
4. RELOJ. TAMBIÉN TENÍA UNOS LIBROS DE
HECHIZOS, UNA VARITA MÁGICA Y UN
GORRITO.
NOSOTROS EN PARÍS VIMOS LA TORRE EIFFEL
Y NOS VOLVIMOS A CASA.
LA BRUJA DECIDIÓ IRSE A OTRA PARTE,
PORQUE EN FRANCIA YA NO HABÍA GENTE, NI
NIÑOS.
SE MARCHÓ A BARCELONA, VIVIÓ FELIZ Y TIRÓ
SU RELOJ A LA PAPELERA.
FIN
POR ANA R. M.
5. CARMEN
Cuentos de Terror
El colegio tenía por lo menos 500 años, y por él habían
pasado varias generaciones de su familia, y algunas de las
personas más importantes de la ciudad. En los últimos años,
en el colegio habían ocurrido sospechosos acontecimientos,
y los niños no paraban de repetir que había un fantasma que
aparecía en los pasillos y en la clase de inglés cada vez que
acudían a ella.
Pero lo que ellos/as no sabían es que el fantasma, era un
fantasma bueno, y que daba muy buenos consejos, además
tenía una mascota muy mimosa, un tigre de bengala.
El fantasma se sentía muy solo, a pesar de tener a su querida
mascota.
Siempre que se aparecía en el colegio, los niños nunca
estaban allí.
Hasta que un día se atrevió a ir más lejos de la clase de inglés,
y allí se encontró a una niña de sexto curso, llamada Angie.
Cuando Angie lo vio con su tigre, se quedó con la boca
abierta, Angie alargó la mano para tocarlo, quería saber si le
estaban gastando una broma, pero cuando lo tocó se dio
cuenta de que no era una broma, y pegó un enorme grito. El
fantasma le tapó la boca y se la llevó a la clase de inglés.
6. La pobre Angie estaba muerta de miedo, pero el fantasma
empezó a hablarle, y Angie se tranquilizó, el fantasma lo notó,
así que le dio uno de sus buenos consejos, y Angie se dio
cuenta de que era un fantasma bueno.
Al día siguiente Angie llevó a todos los de su clase a ver al
fantasma que se llamaba Carlos.
Carlos estaba muy nervioso, pero cuando los niños entraron
se tranquilizó. Los niños estaban asustadísimos pero Carlos hizo
lo mismo que hizo con Angie.
Al final, los niños de aquel colegio siempre tuvieron el deseo
de que Carlos, el fantasma del cole, se les volviera a
aparecer, y mantenían la esperanza de que algún día
ocurriera y les pudiera dar otro consejo de los suyos.
7. ELENA DE LA CH
Cuentos de Terror
Siempre me pregunte por qué mis vecinos no salían de la casa, mis
padres me decían que ellos eran raros, que no les hablara, pero a mí
me llenaba de intriga...
Así que el día de Halloween me colé por la ventana de su sótano y
cuando llegué a tocar el suelo me encontré con una máquina…era
muy grande y tenebrosa, me dio un poco de miedo. Pero, decidí
seguir investigando, aquel lugar parecía el laboratorio de un
científico.
Bueno, seguí mi camino y subí por las escaleras que llevaban a la
casa. Investigué la casa de arriba abajo, solo me quedaba la cocina. De
repente, cuando fui a abrir la puerta, había un hombre y una mujer.
Eran muy raros.
8. El hombre era o parecía un científico loco, llevaba puestos unos
pantalones azules desgarrados, una bata blanca, una camiseta
blanca, pero con manchas azules, estaba descalzo y parecía un loco,
tenía el pelo medio rapado, y un ojo tuerto.
La mujer parecía una bruja, tenía una vestimenta un poco rara, tenía
puesto un vestido pegado parecía muy buena, pero cuando vi lo que
hacía, me quedé congelado del miedo porque…
Hacía desaparecer y evaporar las cosas. De repente escucharon un
ruido y salieron de la cocina. Yo me escondí en un mueble que tenía
unas puertas muy gruesas y marrones. Me metí y me quede allí unos
minutos.
Cuando se fueron a sus cuartos a dormir, yo investigué la cocina,
tenía unos cubos llenos de un líquido. L e metí al cubo un pañuelo
que no me gustaba nada. No adivináis lo que pasó…
Lo evaporó por completo.
9. Cuando fui a bajar las escaleras, encontré al científico loco.
Enseguida me vio y cogió una moto sierra y me empezó a perseguir.
Yo no paraba de gritar, entonces desperté a la bruja. Cuando fui a la
puerta de la casa no conseguía abrirla pero en el último momento la
abrí.
De repente escuché un sonido…
Era la voz de mis padres que me llamaban, fui corriendo hacia la voz,
detrás venían los el científicos locos y la bruja. Corrí con todas mis
fuerzas hacía la voz y a la vez hacia la luz que veía…
No recuerdo si fue un sueño o fue verdad, y tampoco recuerdo en qué
momento decidí entrar de nuevo en aquel lugar, y tampoco lo que
sucedió.
Pero esa ya es otra historia que os contaré algún día.
Pero esta ha sido muy emocionante.
10. Clara
Cuentos de
Terror
El colegio tenía por lo menos 500 años, y por él
habían pasado varias generaciones de su familia, y
algunas de las personas más importantes de la ciudad.
En los últimos años, en el colegio habían ocurrido
sospechosos acontecimientos, y los niños no paraban
de repetir que había un fantasma que aparecía en los
pasillos y en la clase de inglés, cada vez que
acudían a ella.
Pero había una cosa que ellos no sabían. El fantasma
no era un fantasma cualquiera era un fantasma un poco
especial. Tenía unos ojos negros muy grandes, una
boca pequeña y una nariz también pequeña. Su cuerpo
no era grande ni pequeño. Siempre llevaba unos
zapatos negros, que al andar hacían un ruido un poco
inquietante.
Lo que no sabían los niños, era que en ese colegio,
no solo había un fantasma, había más personas…
11. Un hombre lobo, muchos vampiros, muchos más
fantasmas...Solo que no salían ni se presentaban allí
nunca .Porque solo se preocupaban de sus asuntos.
Pero el fantasma no era así, él no iba al colegio
para asustar a los niños, iba porque quería averiguar
las cosas que pasaban en el colegio.
Los niños se tropezaban solos, el altavoz decía cosas
sin que nadie hablase, los libros de la biblioteca
aparecían en el suelo todas las mañanas y las cámaras
de seguridad aparecían rotas algunas veces.
Y aquel fantasma tan solo quería saber qué era lo que
estaba ocurriendo. Y cuando se presentaba en la
clase, los niños gritaban asustados, pero había uno
que le miraba al fantasma como si no pasara nada. Ese
niño llevaba una ropa un poco sucia y con algunas
manchas rojas y tenía unas ojeras bastante grandes,
sus zapatos estaban rotos por los lados y empapados
como si nunca los lavara.
El fantasma un día fue al patio donde jugaban los
niños y vio al niño de la clase de inglés. Se acercó
y le preguntó: ¿tú sabes por qué pasan todas estas
cosas? El niño le dijo que no. Entonces el fantasma
le dijo que todas las noches iban a ir los dos a ver
quién había sido.
12. Esa noche estuvieron buscando por todo el colegio,
pero no vieron a nadie. De repente se escuchó el
ruido de una tiza que pintaba en la pizarra. Se
acercaron y estaba un niño con el hombre lobo y los
vampiros.
Al día siguiente, el fantasma y el niño, le dijeron a
tu madre que había sido el niño con los vampiros y el
hombre lobo. El fantasma, les daba siempre los
consejos a los niños.
Y ese día el fantasma no volvió.
Los niños de aquel colegio siempre tuvieron el deseo
de que el fantasma del colegio se le volviera a
aparecer, y mantenían la esperanza de que algún día
ocurriera y les pudiera dar otro consejo de los
suyos.
13. Marina
Siempre me pregunté por qué mis vecinos no salían de la casa, mis padres me decían que ellos
eran raros, que no les hablara, pero a mí me llenaba de intriga porque son mis únicos vecinos.
Me llamo Frank y vivo en Londres, donde muy frecuentemente hay cosas extrañas. Como ya os
he dicho mis vecinos nunca salen de casa excepto un día.
Salí de mi casa y me encontré a un niño, nunca lo había visto por mi pueblo así que para mí era
nuevo. Me acerqué a él, y de repente se giró; tenía unos ojos grises como el pelo de un lobo,
una cara pálida como la nieve y una sonrisa fría como el hielo. Le saludé y le llamé la atención
varias veces, pero creo que no me escuchaba. Le pregunté -¿dónde vives?- y echó a correr
hacia la que parecía ser su casa. Se metió en… ¡la casa de mis vecinos!
Ese niño debe ser mi vecino, iré a su casa a investigar, me dije a mí mismo. Al día siguiente fui a
mirar la casa de mis vecinos, estaba más espeluznante de lo normal y me daba mucho miedo
entrar. Al final me decidí por cruzar el terrorífico jardín de aquella casa y mirar por la ventana.
Cuando lo hice me di cuenta de una espantosa sorpresa… ¡estaban comiendo carne de
humano! Fue el momento más horrible de mi vida. Estuve pensando unos días y me de cidí por
hacer pruebas para ver qué tipo de monstruo era.
Primero puse un vaso de sangre en su ventana… nada, no era un vampiro. Fui haciendo
pruebas hasta que casi me rendí. Hasta que un día fui a espiar y… estaban yendo de acampada,
al barranco del pueblo. Aquella noche había luna llena y de repente… ¡toda la familia se
convirtió en hombres-lobo! Eran espantosos, tenían garras afiladísimas al igual que en sus
manos y sus cuerpos estaban recubiertos por un oscuro pelo el cual se movía terriblemente
por el viento. Me miraban amenazadores. De repente sentí como si un fantasma me arrastrara
lentamente hacia la familia de hombres-lobo.
Me desperté, había sido un sueño, mejor dicho una pesadilla. Fue la peor pesadilla de mi vida,
menos mal que había sido un sueño… ¿o no?
Por: Marina V.
14. Alfredo
Siempre me pregunté porqué mis vecinos no salían de
la casa, mis padres me decían que ellos eran muy raros,
que no les hablara pero a mi me llenaba de intriga, por
eso un día fui a llamar.
Tenían una casa muy tenebrosa y llamé a la puerta.
Preguntaron: ¿QUIÉN ES? -con voz aguda.
Tenía muchísimo miedo y abrieron, vi a un niño
pequeño mas o menos igual que yo, tenía la misma
estatura pero estaba callado.
Yo tenía miedo. Salió un perro que parecía un
esqueleto.
Me dijo que entrara y entré. Vi que por dentro era
una casa muy bonita pero por fuera era muy rara.
Luís y yo nos hicimos muy amigos y todas las tardes,
después de hacer los deberes, siempre lo llamaba.
Jugábamos al escondite y a muchas cosas.
15. Hasta que un día llegó el ébola a Transilvania donde
nosotros vivimos.
Nunca nos dejaban salir de casa por miedo al contagio.
Estuvieron un año sin verse y metidos en casa.
Pero al menos tenía noticias de Luís porque su padre
era misionero, como mi padre, y se veían todos los
días.
Cuando curaron el ébola, tuvieron que irse de
Transilvania porque había una guerra.
Los vecinos se mudaron a España, pero al año hubo un
científico que falló un experimento y hubo una invasión
zombi.
Luís hizo un ejército de hombres mutantes y
consiguieron matar a muchos zombis.
Los hombres mutantes tenían un defecto por la noche,
se volvían malos, tenían un poder, eran súper fuertes y
había que defender Madrid.
Por la mañana se volvieron buenos, y como ya no había
zombis, los amigos se fueron de excursión al bosque y
no los encontraban.
16. La policía los buscaba y no los encontraban. Un día por
la noche, vieron unos hombres lobos y pensaron que
tenían que encontrarlos pronto para que nos pillaran
los hombres lobo.
Los policías estuvieron meses, años, hasta que un día
después de cinco años dieron con ellos.
Luego volvieron felices como perdices y se fueron a
casa.
En el coche de policía había un hombre lobo y tuvo
miedo.
Como teníamos tanto miedo se fueron a Sidney a vivir.
Por Alfredo
17. CUENTOS DE TERROR. Por Lara
El colegio tenía por lo menos 500 años, y por él habían pasado
varias generaciones de su familia, y algunas de las personas más
importantes de la ciudad. En los últimos años, en el colegio habían
ocurrido sospechosos acontecimientos, y los niños no paraban de
repetir que había un fantasma que aparecía en los pasillos y en la
clase de inglés cada vez que acudían a ella.
Un día, la profesora de historia les dijo que el fantasma era el
alma de una chica que hacía desaparecer a las personas (solo si se
sentía amenazada), era una chica con el pelo largo, con una capa
negra que le tapaba la cara, llevaba un vestido de color blanco
rajado por la parte de abajo, y decía que tenía cuatro gatos/as
(también fantasmas) uno blanco, otro negro, otra gris y otra
blanca, negra y marrón.
Un día, unos niños y niñas de la clase de 5º fueron al colegio en la
noche de Halloween. Los niños/as se llamaban Julia, Natalia,
Daniel y Pedro.
Se escuchaban carcajadas y pasos y los niños estaban muertos de
miedo. Llegaron a una sala oscura con arañas, cucarachas. Daniel
dio un paso y salieron un montón de murciélagos.
Julia y Natalia encontraron dos velas y una caja de cerillas,
encendieron las velas y se pusieron a investigar. Todos alucinaban
con lo que veían, sobre todo Pedro que tiritaba mientras miraba
al suelo. Todos se acercaron, y lo que vieron fue una mancha
enorme de sangre. Se fueron alejando poco a poco de la mancha
18. de sangre cuando de repente tenían la sensación de que estaban
bajando. ¡Estaban en el antiguo ascensor viejo!
De repente escucharon que alguien decía:
-HOLA NIÑOS.
Los niños chillaron y salieron corriendo del ascensor gritando:
-¡El fantasma! ¡Aaaaaaaaaah!
Se pararon, Julia y Natalia dijeron que se iban a quedar ahí hasta
que apareciera el fantasma…
Pedro y Daniel tartamudeaban porque ¡EL FANTASMA ESTABA
DETRÁS DE JULIA Y NATALIA!
El fantasma dijo:
-No me tengáis miedo, me llamo Carolina, no soy
mala, solo evaporizo a la gente que me amenaza.
Los niños se quedaron sin palabras. En poco tiempo se iban
calmando. Carolina y los niños se llevaban muy bien dándose
consejos y contándose cosas.
Los niños le preguntaron de qué era esa mancha de sangre.
Carolina les dijo que era de kétchup de su hamburguesa del Burger
King que se había tomado en la hora del almuerzo, y les dio un
consejo:
Que no mancharan el suelo o cualquier cosa del colegio.
Los niños de aquel colegio siempre tuvieron el deseo de que el
fantasma del cole se les volviera a aparecer, y mantenían la
esperanza de que algún día ocurriera y les pudiera dar otro
consejo de los suyos.
20. Pablo L.
CUENTOS DE TERROR
En un pueblo abandonado había una casa que era la
más tenebrosa. En esa casa vivía el alcalde que un día
estaba durmiendo con su mujer cuando lo decapitaron.
Por la mañana se despertó su mujer y no se dio ni
cuenta que su marido estaba muerto. Al verlo se
desmayó y se murió.
Después de un siglo, el pueblo fue reconstruido y allí
vivió un chaval llamado Carlos. Él era rubio, con ojos
azules y sobre todo muy curioso.
Un día en la escuela se enteró de lo de la casa del alcalde
y se interesó por explorarla con su amigo Pepe. Allí
estaba la casa. Entraron con mucho cuidado y entonces
encontraron una nota que ponía:
Vais a llevaros tres sustos si no sales de aquí con tu
amigo.
En ese momento apareció un fantasma que se llevó la
lista. Entraron en la cocina y se encontraron a un
cocinero con un cuchillo hincado en la cabeza. De
repente, se miraron los dos pero Pepe había desaparecido.
Al rato se dio cuenta de unos polvos que estaban en el
21. suelo y se dio cuenta que no eran ni más ni menos que
su amigo Pepe. Corriendo intentó abrir la puerta, pero
estaba cerrada. Del cocinero salió un fantasma que le
dijo:
¡Debes seguiiiir!
Entonces señaló un armario donde Carlos se metió.
Apareció en la sala de estar donde había un esqueleto
con un cuchillo en la mano con sangre seca, señalando
a un cuadro de donde salió un fantasma con rostro de
mujer que parecía estar gritando. Le contó que esa
persona fue la que mató al alcalde y ella se vengó.
También le dijo que debería pasar por ese cuadro para
llegar a la siguiente habitación. Carlos entró en el
cuadro y llegó a la habitación del alcalde. Ahí había un
cráneo en el suelo y un esqueleto en la cama. Algo
brillaba en el cráneo, y Carlos, por curiosidad, vio que
era un diamante que se puso a flotar. Tocó los polvos de
Pepe y lo revivió. Él salió con su amigo de esa casa
embrujada. Al llegar a su casa se le enseñó a su madre.
Ella sorprendida le dijo que lo llevara al banco. Allí le
dieron 5000$.
Así acaba mi historia.
22. CUENTOS DE TERROR Por Luís
Siempre me pregunté porqué mis vecinos no salían de
la casa, mis padres siempre me decían que ellos eran
raros, que no les hablara pero a mi me llenaba de
intriga. Pero la razón por la que no salían, era porque
en esa casa hace mucho tiempo vivía una familia. Su
niño pequeño, que se llamaba Max, se murió. Por eso
se mudaron y dejaron una nota que decía…
CAPÍTULO 2: Max
“Necesito que cuidéis del niño que está en el sótano”.
Entonces bajaron y escucharon unas voces muy
misteriosas que decían: -¿y mis padres?-.
Entonces se asomaron un poco más y vieron a un gran
diablo. Su poder era asustar mucho a la gente. Por eso
no salían porque si lo hacían, Max también saldría. por
la noche se metería en las casas a asustar a la gente.
Entonces, una noche se olvidaron de Max y salieron a
cenar. Max también salió. Por casualidad yo también
estaba en la calle porque había salido a comprar. Había
23. un callejón oscuro cuando de repente saltó hacia mí y
me dijo -¿y mis padres?-
y le dije – no sé de qué me hablas- pero me sonaba
porque recordé que otros vecinos se habían mudado.
Le dije que se habían ido a otra ciudad.
Capítulo 3: su familia
Resulta que cuando Max se fue, después de una
semana, llegó una familia muy rara que preguntaba por
Max.
Yo les contesté diciendo que se había ido a buscarles
pero ellos seguían sin creerme. Yo les insistí hasta que
les conté la historia. Al final me creyeron y se fueron
en busaca de Max. Cuando le encontraron me mandaron
una carta con doscientos dólares. Yo los aproveché un
montón.
Por: Luis F.
24. Marcos O.
Siempre evitaba pasar por ese lugar, cada vez que jugábamos a
escondernos a ninguno de nosotros se nos ocurrió meternos,
para jugar en ese sombrío agujero del parque.
El parque era mi sitio favorito, excepto por ese agujero.
Hola, me llamo Max, tengo 10 años y vivía con mi hermano en la
isla de Tiutshu, no sé dónde está, la verdad nadie lo sabe.
Desde los cuatro años iba al parque con mis amigos, hasta que
un día descubrimos ese agujero.
Un día me encontré un balón y jugamos con él, pero se nos coló
en el agujero.
Decidimos que yo iría a por él.
Cuando entré bajé, bajé, bajé, bajé, bajé, bajé, bajé… hasta que
me encontré como una habitación, pero no había nada dentro,
de repente empezó a temblar el suelo y me caí.
Al cabo de una semana desperté y desde ese día sigo viviendo
allí.
Era muy buena mi antigua vida y aquí estoy.
Hay una arboleda gigante bajo tierra, y hay unas vistas muy
buenas. Había un vídeo:
25. Si he grabado esto es porque estoy perdido bajo tierra y el suelo
se ha vuelto de lava, qué es eso…GRSRR… o se ve m…GSRRR…ien
es un hombr…GRSRRRR…iene hacia aquí voland…GRSRRR...es el
demonio noooo…GRSSSRSRRRR... y tiene los ojos
blancos…GRSSSRR… me he escondido en esta cueva…GRSR…e
oye un poco mejor, supongo,...GRSR…o. Qué es
eso…PIIIIIIIIIIIIIIII….
Así era la grabación. La verdad es que no sé dónde fue, dónde la
grabó.
Bueno, aquí tengo un hogar y es muy bonit…
PIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII pensó (qué
es ese sonido, me está dejando sordo y matando poco a poco).
De repente se paró el sonido y vi al demonio de la grabación y
venía a toda pastilla. Veía que no se detenía.
De repente encontré un agujero en el techo e intente subir, se
oyó un ruido y el monstruo apareció en la entrada. Le tiré una
piedra y desapareció antes de tocarle la piedra. Yo puse una
piedra debajo del agujero e intenté subir, lo conseguí pero noté
algo en mi pie, era él, me controlaba con la mente.
Subí, pero allí arriba, en el parque, me desmayé, no notaba
nada...
No notaba nada, me sentía en el aire, oía algo hasta que mi
cerebro pudo reconocer las voces de ancianos y de mis padres,
estaba en mi habitación.
26. Por Miguel A.
Siempre me pregunté porqué mis padres me
decían que mis vecinos eran raros y que no les
hablara, pero a mi me llenaba de intriga.
Un día fui a verlos, cuando entré se cerró la
puerta (chií). Yo dije: ¿hay alguien?
No oí nada. Di un paso y la madera se rompió,
yo caí (ayyyy), caí en unas mazmorras donde
había una linterna. La cogí, oí un gruñido
(grrrrr) y un llanto, encendí la linterna y me di
cuenta de que al lado mío había un señor
muerto, desangrado, tenía un cuchillo clavado en
la cabeza, tenía la camiseta roja, salía sangre y
veneno de él. Oí un monstruo grande corriendo,
chocándose contra las paredes, corriendo hacia mí,
le oía. Después sonó una campanada, el zombi
despertó, me miró, tenía los ojos rojos y me
dijo: si no te vas morirás como yo.
Tosió tres veces y cayó: ¡¡¡¡nooooo!!!!
27. Tuve suerte y escapé. Cuando me fui y volví a
mi casa, no estaba allí, era un laboratorio, tenía
muchas telarañas. Al entrar, un fantasma
apareció delante de mí. Salí corriendo pero me
tocó y desaparecí.
A la mañana siguiente, mis padres vieron el
desastre, yo estaba tumbado en el suelo. Ellos
no sabían quién había sido.
El fantasma no, el jefe de policía dijo: umm, ha
desaparecido ¿quién habrá sido?
Y su madre sospechó de él, disimuló diciendo
¿que habrá pasado? Y se rio: yo no he sido.
El policía le apuntó con la pistola, el padre la
bajó: ella no ha sido, déjala en paz.
Dijo: pobre chico, dónde estará.
El agente le acompañó como sospechoso del jefe,
pero él le dijo que no inventara idioteces, él no
había sido.
Al día siguiente, el jefe policía le pilló con un
cuchillo al policía, llamó a refuerzos y a sus
padres.
28. Ha sido el policía. Le sometieron a una prueba y
falló. Lo metieron en la cárcel.
Al volver de fiesta por saber quien le había hecho
desaparecer, salieron sus padres y el policía jefe,
dijeron de ir a su casa a celebrarlo. El jefe dijo
que no y sus padres no le hicieron caso. Fueron y
vieron al niño en una máquina que le iba a rajar
por la mitad, ellos la pararon y descubrieron que
en verdad había sido él. Sustituyeron al policía
por el jefe.
El policía se convirtió en jefe y tuvo otro
acompañante.
A mí en el médico me rescataron del otro
mundo, nos mudamos a otra casa que era una
mansión, rescatamos a los vecinos (casi
muertos).
29. Pablo M.
El colegio tenía por lo menos 500 años, y por él habían
pasado varias generaciones de su familia y algunas de las
personas más importantes de la ciudad. En los últimos
años, en el colegio habían ocurrido sospechosos
acontecimientos, y los niños no paraban de repetir que
había un fantasma que aparecía en los pasillos y en la
clase de inglés cada vez que acudían a ella desaparecía un
niño.
Los niños seguían diciendo que había un fantasma pero
los profes decían que no.
Los padres hartos, mandaron tres detectives.
Los niños iban a la clase de inglés pero les pararon los tres
detectives. Entraron ellos primero.
Mientras tanto, el director hablaba con el profe de que
había que cerrar el colegio, pero no conseguían la
licencia.
Salieron solo dos detectives y cuando se dieron cuenta,
uno de ellos no estaba, en la clase no encontraron nada,
salvo un trozo de tela roja.
30. Un niño fue al baño. Estaba ocupado por uno de los
espías, pero cuando el niño abrió la puerta se encontró al
fantasma.
Se quedo mirándolo unos segundos. En seguida fue a
contárselo a sus amigos pero se chocó con el detective, el
fantasma los atrapó.
Los padres desapuntaron a los niños del colegio, solo
quedó uno porque su padre era uno de los profesores.
El niño fue a por el fantasma para descubrir quién era, y
atraparon al niño.
Vio que el fantasma era el director.
Pensó mucho tiempo hasta que descubrió que era para
conseguir la licencia para destruir el colegio.
De repente notó un golpe en seco en la nuca.
El niño no recuerda nada de lo ocurrido y ahora todo le
parecía grotesco. Escuchaba las palabras del director y
sus padres.
El niño entendió por fin que estuvo encerrado y perdido
en la pequeña habitación del fondo del pasillo.
Se dio cuenta de que era el director porque tenía una
chaqueta roja y rota.
31. por Nono.
Siempre me pregunté porqué mis vecinos no salían de
casa, mis padres decían que ellos eran raros, que no les
hablara, pero a mi me llenaba de intriga.
Una vez fui a un gran museo llamado Estrazth. Era un
nombre muy raro para un museo. El creador del museo
era de otro país. Yo tuve la suerte de poder verle y él me
enseñó de cabo a rabo el museo. Lo que más me intrigó,
fue una tumba con forma de vampiro. Yo pregunté que si
era de verdad y él me dijo que sí. Se rió, entonces me
entró un escalofrió. Tenía ganas de coger las maletas e
irme a Francia.
Cuando regresó mi familia, me preguntó cómo me había
ido. Yo le respondí que muy bien, me daba miedo de
preguntarles por si pensaban que estaba loco.
Por la noche me pareció ver a alguien en casa de mis
vecinos. Extrañado miré mejor y vi ¡¡¡Un vampiro!!!
¡Aaaaaaaa! Grité. Mi madre entró en mi habitación
asustada y me preguntó: ¿qué pasa?
Yo le dije que había visto un vampiro, ella me dijo que no
existían los vampiros. Yo me callé y me arropé. Mi madre
se fue, -me aparté y me caí de la cama. Oí que decía: tú
serás el siguiente.
Entonces me fui al cuarto de invitados y allí me dormí. Por
la mañana me levanté y dijo mi madre: ¿has dormido en
el cuarto de invitados?
32. Sí, le respondí. Mi madre se llevó las manos a la cabeza y
me dijo: cuántas veces te tengo que decir que los
vampiros no existen.
Mis padres estaban sorprendidos pero a la vez enfadados.
Hasta que pase un tiempo no veremos películas de
miedo. No me creía. Así que fui a la casa de mis vecinos,
toqué al timbre, tenía telas de araña, parecían que no lo
habían tocado en 1.000 años. Oí una voz que venía de
aquella casa. Se abrió la puerta pero no había nadie.
Entré asustado, había millones de telas de araña y libros
tirados por el suelo. Entonces vi una tumba como la del
museo. Había dos opciones, o era un vampiro, o es que
era un friqui que coleccionaba tumbas de vampiro.
Entonces oí como una carcajada de un científico loco.
Lleno de valor fui a ver de dónde venía y vi ¡¡¡¡un hombre
lobo!!!!
Intenté hacer una foto pero no me quedaba batería,
entonces el hombre lobo me vio y fue detrás de mí. Me
estrellé con la puerta.
Al despertarme me encontré en la nada, todo era blanco
y había dos personas. Me dijeron que antes vivían en la
casa de al lado mía, me hablaron de que cuando dieron el
primer paso, vino el hombre lobo. Le pregunté si había
alguna manera de salir de allí.
Si y no dijeron con voz de desesperado. Se puede pero
tiene que salir de la casa. Entonces me acordé que había
dejado la puerta abierta al salir. Se me pasó todo muy
lento porque me pareció que había un terremoto, me
teletransporté a mi casa. Una señora la vio y llamó a la
33. policía y el hombre lobo inconsciente dijo: solo quería
ayudar.
Se cayó al suelo. A mí me pareció que estaba muerto pero
luego se levantó, le llevaron a un laboratorio y ya no he
vuelto a verlo.
34. Pablo S. CUENTO DE TERROR”
Esto era un montaje que iba de una película de zombis en un faro al lado de la
playa. Les estaba saliendo bien pero un actor falló y lo tuvieron que repetir, salió
un zombi de verdad. Se llevó al cámara principal. Los actores no sabían que el
zombi era de verdad.
Días después, los actores vieron al cámara principal un poco raro, pensaron en
que era un día normal solo que se había levantado con enfado. Decidieron
mandarlo al médico para hacerle los análisis de la sangre unos científicos. Los
científicos hicieron pruebas con una rata. La rata era diferente, tenía los ojos muy
rojos y brillantes, le ponían carne y se la comía muy rápido, pensaron que tenía
una especie de rabia.
Momentos anteriores, el cámara nos habló de unos papeles. De una planificación
nací, ponía: cambian a una especie de animal sin sentimientos, están locos por
todo tipo de carne, no son iguales. En la otra ponía: He hablado con unos
científicos, me han dicho que era el elemento 115 de la tabla periódica, los
cambia en todo, te persiguen, elemento es el 115 y el símbolo es upp, causa
un cambio extremo en las personas. Un día, las personas estaban igual que el
cámara principal, excepto los actores y los científicos. Se vuelven caníbales, los
actores tienen que conseguir municiones, cada día les cuesta sobrevivir, pero van
pasando los años.
Al final los científicos encuentran la cura, con las jeringuillas se fabricaron unas
armas, lo único que tienen que hacer los actores es clavárselas a los “zombis” para
volverlos humanos, los actores se llamaban Dempsy, Nicolay, Kenedi, Fidel
castro, El secretario Magnamara Friman, María, Albert Jain y Jall De Luca.
Todo vuelve a la normalidad, los actores, los recordaron como los héroes, el
cámara se llamaba Phill dumpin, los científicos se llamaban, científico Mal y su
padre el científico Torn Frink.
35. Valentina
Capítulo 1:
Este verano, Cristina, sus padres y su hermano se
fueron de viaje a las islas Faroe.
Un día Cristina y su hermano le preguntaron a sus
padres si podían ir a visitar la isla, le dijeron que sí
pero con una condición, que como Cristina tenía 14
años, se encargara de su hermano llamado Javier
que tenía 12 años. Eso sería complicado porque no
se llevan nada bien.
Cuando salieron, Javi dijo:- adiós, me voy al
bosque. Cristina dijo: -no, no puedes ir-. Pero Javier
le ignoró y salió a correr.
Capítulo 2:
Cristina, al llegar al final del bosque, empezó a
buscar a su hermano pero no lo encontró, ¡había
desaparecido!
36. Cristina salió corriendo y pensó que no podía ir a
casa, sus padres pensaría que era mentira y que
dónde estaba su hermano.
CAPÍTULO 3:
Al día siguiente, Cristina fue a comprar el periódico
por si se enteraba de algo, y entonces al leerlo
soltó un ¡oooh! ¿no puede estar pasando?
Pasaba que una persona fue a pasear por el bosque
a las 8:00 de la mañana y desapareció a las 8:56h, y
su hermano también desapareció.
CAPÍTULO 4:
Cristina decidió ir al final del bosque. Al llegar vio
una cosa llena de telarañas y bastante rota. Ella
creyó que habían cogido a su hermano para
decorar esta casa para halloween. Decidió entrar,
pero ella no sabía que en esa casa vivía un
monstruo que podía hacerse invisible y si tocaba a
una persona, la hipnotizaba y hacía lo que el
monstruo le decía.
CAPÍTULO 5:
Cuando entró, subió las escaleras. Ella no sabía que
detrás tenía a dos monstruos que se hacían
invisibles. Entonces, cuando fue a abrir una puerta
37. los dos monstruos la cogieron y la llevaron a un
cuarto donde estaban sus víctimas. Lo que ella no
sabía era qué le iban a hacer.
CAPÍTULO 6:
Un día Cristina decidió coger a su hermano y salir
pitando de allí. Pero al salir había pasado tanto
tiempo que no sabían a donde ir ¡ellos creían que
había pasado tiempo pero sólo había pasado una
hora! ¿Por qué creían que había pasado tanto
tiempo?
CAPÍTULO 7:
Cristina decidió ir a comisaria pero al llegar no
había nadie, estaba todo lleno de telarañas. Cristina
empezó a ver un poco raro a su hermano, y le
preguntó si le pasaba algo. Le dijo que nada, pero
al preguntárselo se le pusieron los ojos verdes.
CAPÍTULO 8:
Cristina empezó a sospechar de su hermano.
Un día su hermano le dijo: Cristina, podíamos
encontrar más pistas en un edificio muy alto que
hay a la vuelta de la esquina. Cristina le dijo que sí
el hermano seguía hipnotizado y era un plan para
que la matasen.
38. CAPÍTULO 9:
Al llegar al edificio, Cristina le fue a decir una cosa
a su hermano, pero no estaba. Entonces empezó a
ver sombras verdes y negras y se asustó bastante.
De repente, le llamó su madre y al contestarle se
fue la luz y la electricidad ¿y qué pasó?
CAPÍTULO 10:
Un señor que parecía que estaba loco le llamó a
Cristina pero no sabía que era su hermano
disfrazado de un científico loco. Detrás venía uno
de los monstruos que se hacía invisible. Cristina
justo quería ir al baño pero al llegar se encontró a
una niña pequeña que tenía 5 o 6 años.
CAPÍTULO 11:
Cristina le preguntó qué le pasaba y también cómo
se llamaba. Le dijo que se llamaba Carlota, habían
hipnotizado a sus padres y se había quedado sin
casa.
Cristina le dijo si quería ir con ella y Carlota le dijo
que sí. Así se fueron con el hermano pero eso sería
malo para ellas.
39. Al llegar con su hermano, antes de llegar Carlota y
Cristina, habían escuchado a su hermano hablando
con el jefe de los malos, pero detrás tenían a dos
muy malos. Cuando les vieron, echaron a correr
pero las cogieron ¿qué harán con ellas?
40. Giulio
Una fría noche de invierno, en un museo de historia
¡nang!¡nang!¡nang! a las 12 de la noche… falta algo… pero qué
01:45 de 7/6/1979 ¡lo habían robado todo! ¡todo! No había
huellas, ni indicios y el vigilante atado y amordazado diciendo
mmmm, mientras que unos agentes de policía le quitaban las
cuerdas. La joyería “el diamont” ¡el fort Knox…¡ las joyas de la
corona británica!
Capítulo II
Los robos seguían, pero vayámonos a otra cosa. Unos niños
decidieron salir de acampada por el famoso “bosque
encantado”. Plantaron las tiendas e hicieron lo siguiente: en
círculo, en un bonito claro sin muchos árboles; hicieron una
fogata en el centro, eran ocho, por lo que eran muchos. Hicieron
esto: Jaime iría a por madera, Pablo a por ramas secas, ¡pero
secas! Marcos buscaría palos verdes para pinchar las salchichas,
Luis los afilaría bien, Juan encendería el fuego (si encontraba las
cerillas), Alberto buscaría frutos en buen estado, sin gusanos ni
picotazos, Ángel pondría los sacos de dormir y Miguel exploraría
la zona. A las 7:30 cenaron salchichas y a las 10:30 se fueron al
saco de dormir.
¡Uuuuuh! ¡aaaaaah! Todos sobresaltados se despertaron de
golpe y se asomaron un poquito, casi les da un infarto.
41. Fantasmas, muchos fantasmas que desfilaban en orden
cargados de sacos de dólares y una antorcha en la otra mano,
pero… también vampiros, brujas, hombres-lobo, zombis y
muchos otros.
- Sigámosles- dijo uno- ¿¡uh!? ¡no! ¿estás loco? ¿Has visto
Frankenstain? Ha arrancado un roble de 10 m. ¡ y de cuajo! Glup.
¡Investiguemos y no se hable más! Y así lo hicieron, nuestros
“valientes” amigos fueron a investigar:- ¡un diamante! ¿y un
lingote? Uno dijo- sigámosles a ver a dónde nos llevan corrieron
a más no poder durante 10 minutos. Les alcanzaron obviamente
a una prudencial distancia.
Se abrió una puerta secreta súper camuflada, pero entraron por
un tubo de ventilación y…cuantos aparatos y puertas, tubos,
había calderas de fuego alimentadas de carbón e incluso había
de vapor que hacía hervir agua. Sonaba “blop glop plop”.
Había unos extraños cilindros de cristal en los que estaban los...
¡monstruos! Pero… suenan pasos, plac, plac, plac, plac. Se
escondieron rápidamente y – juo jo jo ojo. Nos vamos a hacer
ricos –ya hoy han traído 50 kilos de dólares. –Canallas ya les
arreglaremos nosotros.
Eh, un momento. Yo sé mucho de electrónica. Se puso a trastear
con los cables y ¡aaah! Les atacaron los monstruos pero el tipo
que los creo apretó un solo botón. Se pararon y volvieron a los
cilindros. Más tarde llegó la policía y les detuvieron.
Juan dijo ¿habéis llamado vosotros a la policía?
No. Contestaron a coro –oye, hoy es hallowen y los monstruos
no están en los cilindros, ni el dinero en su sitio.
42. CUENTOS DE TERROR por Marcos M.
El colegio tenía por lo menos 500 años y por él habían pasado
varias generaciones de su familia y algunas de las personas más
importantes de la ciudad. En los últimos años en el colegio habían
ocurrido sospechosos acontecimientos y los niños no paraban de
repetir que había un fantasma que aparecía en los pasillos y en la
clase de inglés, cada vez que acudía a ella pasaban cosas
misteriosas. Todos pensaban que era un fantasma excepto un
niño, él pensaba que era un zombi. Decía que era un zombi porque
había oído gruñidos en las clases.
Pasaron unos cuantos años y todavía no se sabía quien hacía esos
desastres, que cada vez eran más graves. Hasta que un día él se
dio cuenta de que ese día no era normal. Había un aire extraño.
Después de las clases se quedó escondido en un armario. Pasaron
horas y cuando ya se iba a ir, un hombre entró en la clase. Ese
señor no era normal. Tenía la piel verdusca, muchas heridas y un
traje muy viejo y con muchos agujeros.
Se dio cuenta de que solo podía ser un zombi, entonces salió del
armario y le tiró un libro que se encontró. Se le salió el brazo,
pero no se inmutó. El niño salió corriendo, su madre no estaba allí
así que tenía que llegar a casa rápido, pero le intrigaba mucho lo
del zombi. No sabía qué hacer, si volver atrás y plantarle cara al
zombi o echar a correr y no volver nunca más a aquel colegio.
Decidió volver a buscar al zombi, sabía que era muy arriesgado.
Llamó a su madre por si acaso y entró al colegio.
Encontró al zombi destrozando una puerta, se había vuelto a
colocar el brazo en su sitio. El director también estaba en el
colegio, fue a su despacho pero no estaba. Nada más había ¡otro
zombi! Solo salió corriendo y no paró hasta que llegó a casa
porque su madre no había cogido su llamada. No le contó nada a
nadie y decidió olvidarse de los zombis, pero no pudo.
43. Al día siguiente, el director no estaba, llamaron a tres
detectives. Él era tan curioso que se quedó por la tarde otra vez.
A las ocho oyó un grito, se acercó a ver y vio solo una bata de
detective tirada en el suelo. No le contó nada a nadie, excepto a
sus amigos y padres. También descubrió que el zombi tenía el
poder de hacer desaparecer a las personas. Y se dijo:
- Lo que sé es que las cosas no son lo que aparentan y siempre
es mejor hablar, que tratar de investigar. Mis amigos y mis
padres me aconsejaron que nunca intentara ser un detective
de la noche a la mañana.