2. El proceso de elegir es un deber y un
derecho cívico que nos asiste a todos los
ciudadanos y, obviamente, está consagrado
en la Constitución Política de la República
de Panamá.
El candidato debe tener el perfil adecuado
3. Los políticos utilizan las necesidades de las
personas para obligarlas a inscribirse en
los partidos políticos y a votar por el
candidato oferente de tales regalías.
Los panameños hemos sufrido grandes
decepciones con los funcionarios elegidos
en estas condiciones, porque una vez
ejercen los cargos públicos, asumen un
papel personalista, amical, familiar, con
actuaciones contrarias a las promesas
ofrecidas durante su campaña
4. Necesitamos a personas comprometidas con los verdaderos intereses del pueblo en
materia de salud, educación, canasta básica, seguridad, empleo, recreación, deporte,
etc., con capacidad para un desempeño digno y honorable, competente, transparente,
responsable, honrado y con otros valores propios de un individuo decente.