2. Había una vez una anciana que se encontraba recibiendo la peor noticia de su vida, de
acuerdo con los exámenes médicos que le pidió su doctor, resulto diagnosticada con
Parkinson. Una enfermedad progresiva que le afectaba los músculos, su movilidad y
memoria.
La vida de la anciana nunca volvería a ser la misma, tendría que ingeniárselas para pagar
susmedicamentosycosteareltratamiento.Yaquesupensiónaduraspenaslealcanzaba
parallegarafindemesysustreshijosnuncalaayudarían.
Las semanas siguientes después de su diagnostico, la anciana se dedico a vender sus
pertenencias que ya no utilizaba. Pero después de vender sus pertenencias, aún le
faltaba dinero para tratar su enfermedad, por lo que fue a una tienda de empeño;
empeñando algunas de sus joyas, relojes y pertenencias abandonadas por sus hijos. Con
eso logro juntar el dinero faltante para tratarse, dirigiéndose así al hospital en esa
sombríatarde,contodoeldineroensubolso.Cuandoderepenteenmediodesutrayecto
sientequeletiransubolsoconunagranfuerzayrapidez.