2. • Cuando los filósofos aceptaron que el conocimiento era posible, se
enzarzaron en otra polémica que se ha extendido durante las épocas
moderna y contemporánea. Si se acepta que el ser humano puede
conocer, ¿cuál es el origen de dicho conocimiento? ¿Dónde se encuentra
la certeza a partir de la cual se puede construir el edificio del
conocimiento?
• Básicamente, se han dado dos posturas: Los racionalistas consideran
que la única fuente fiable de conocimiento es la que surge del propio
proceso razonador y lógico. Los empiristas afirman que todo el
conocimiento está basado en la información obtenida a través de los
sentidos. En los apartados siguientes se tratarán con más detalle estas
posiciones. El racionalismo Descartes está considerado el padre del
racionalismo. Otros seguidores de esta doctrina son Baruch Spinoza y
Gottfried Wilhelm Leibniz. El racionalismo defiende las siguientes tesis: La
geometría constituye el
3. auténtico modelo de conocimiento: a partir de unos principios
autoevidentes o axiomas, y aplicando razonamientos deductivos y
leyes lógicas se derivan una serie de teoremas (el razonamiento
deductivo). Para los filósofos racionalistas, todos los conocimientos
tienen que seguir este modelo. El racionalismo desconfía de la
información del mundo procedente de los sentidos y del mundo. Por
el contrario, los éxitos de la geometría muestran que los
razonamientos deductivos permiten fundar y ampliar con rigor el
conocimiento. Para Descartes, los sentidos son incapaces de mostrar
la realidad tal como es y como ejemplo, se sirvió de la cera. Al mirar o
tocar este material, la vista y el tacto perciben unos colores y una
textura. Cuando se acerca la cera al fuego, los colores y la textura
desaparecen, lo que significa, según Descartes, que eran cualidades
que no formaban parte de la naturaleza de dicha sustancia. Sin
embargo, aunque cambie su forma sensible, hay algo en la cera y en
cualquier otra realidad que no varía: la extensión, el hecho de ocupar
un espacio
(“Rene Descartes”)
4. Y de tener longitud, anchura y profundidad. Ningún dato procedente de los sentidos proporciona, según Descartes,
esta información esencial sobre el objeto. La extensión es una propiedad que podemos comprender gracias a los
principios de la geometría. La matemática se convierte así en la ciencia que permite escapar de los engaños de los
sentidos para conocer la realidad tal como es, de un modo objetivo. Existen ideas en nuestra mente que son
innatas. Todos los seres humanos nacen con ellas y por tanto no se derivan del conocimiento del mundo externo.
Por ejemplo, la ideas de infinito o la idea de Dios, son ideas de las que no se puede obtener ninguna información a
partir de los sentidos. De este modo, los racionalistas defienden que hay ideas que no son adquiridas por los
sentidos. Esta concepción, tal como la defendió Descartes, fue muy criticada, pues supondría que un bebé tendría
ya desde su nacimiento una ideas clara y evidente de la divinidad. Leibniz trató de explicar este problema al
considerar que las ideas innatas son como una semilla que solo
5. Y EVIDENTE DE LA DIVINIDAD. LEIBNIZ TRATÓ DE EXPLICAR ESTE PROBLEMA AL CONSIDERAR QUE LAS IDEAS
INNATAS SON COMO UNA SEMILLA QUE SOLO GERMINA CON LA EXPERIENCIA Y EL TIEMPO. ES DECIR, LAS IDEAS
INNATAS ESTÁN YA EN NUESTRA MENTE AL NACER, PERO TIENEN QUE DESARROLLARSE A LO LARGO DE LA VIDA Y
LA EXPERIENCIA HASTA LLEGAR A SU PLENITUD DE ADULTOS. EL EMPIRISMO LOS EMPIRISTAS DEFIENDEN
POSICIONES RADICALMENTE DISTINTAS RESPECTO AL ORIGEN DEL CONOCIMIENTO. LOS ASPECTOS EN LOS QUE
DIFIEREN SON LOS SIGUIENTES: PARA EL EMPIRISMO, EL CONOCIMIENTO SE FUNDA EN LA EXPERIENCIA EXTERNA
Y SE OBTIENE A TRAVÉS DE LA PERCEPCIÓN. TOMAN LA IMAGEN DE LA MENTE COMO UNA PÁGINA EN BLANCO
QUE SE VA RELLENANDO CON LA INFORMACIÓN RECIBIDA POR LOS SENTIDOS. SIGUIENDO LA TESIS DE QUE
TODAS LAS IDEAS SURGEN DE LA EXPERIENCIA Y DE LA PERCEPCIÓN, SE CONCLUYE QUE NO PUEDEN EXISTIR
LAS IDEAS INNATAS. UNO DE LOS GRANDES RETOS DEL EMPIRISMO CONSISTE EN EXPLICAR LA FORMACIÓN DE
TODAS LAS IDEAS A PARTIR DE LOS SENTIDOS, INCLUSO AQUELLAS QUE APARENTEMENTE NO PARECEN TENER
6. una correspondencia con el mundo, como las ideas de infinito o de
Dios. Los tres pensadores que han defendido las ideas empiristas
en la época moderna son John Locke, George Berkeley y David
Hume. David Hume (1711-1776) constituye el punto culminante del
empirismo. Aplica sus principios de manera radical y esto le lleva
al escepticismo. Las ideas clásicas de la metafísica racionalista —
la existencia del alma, de la divinidad y el mundo externo- fueron
el principal objetivo de sus críticas. Todas ellas están relacionadas
con su demostración de que el principio de causalidad, base de
todas las ciencias hasta ese momento, no es demostrable ni a
través de la razón, ni a través de los sentidos. La ciencia y la
metafísica se basan por tanto en una suposición indemostrable. El
apriorismo kantiano El filósofo Immanuel Kant recibió influencias
del racionalismo (en las escuelas y universidades de la época se
enseñaban estas concepciones), pero la lectura de Hume le obligó
a replantearse sus presupuestos. Tal como afirmó, Hume le
7. despertó de su «sueño dogmático». Según Kant, «todo conocimiento comienza con la experiencia,
pero no todo el conocimiento procede de la experiencia». Esta afirmación permite entender la
teoría kantiana como una síntesis entre racionalismo y empirismo: Racionalismo. No todo el
conocimiento procede de la experiencia. Empirismo. Sin experiencia, no hay conocimiento. Esta
posición se denomina apriorismo, ya que considera que la experiencia es el inicio de todo proceso
de conocimiento pero las estructuras a priori de la mente humana son las que realizan este
proceso. Según Kant, el sujeto impone unas condiciones a priori para captar la realidad, que son
el espacio y el tiempo. El espacio y el tiempo son como un molde que ordena y da un sentido a la
información procedente de los sentidos. Esto significa, por tanto, que no se capta la realidad tal
como es en sí misma, sino tal como se percibe una vez amoldada a las condiciones de la
sensibilidad.