4ª SESION la misión santificadora del Espíritu Santo en la vida de la Iglesi...
Presentación - Hume Presentación - Hume
1. David Hume (Edimburgo, 1711–1776) fue un
filósofo, economista , sociólogo e historiador
escocés y constituye una de las figuras más
importantes de la filosofía occidental y de la
Ilustración escocesa.
El estudio de la obra de Hume ha oscilado entre
las interpretaciones que enfatizan la vertiente
escéptica de su filosofía (como es el caso del
positivismo lógico), y las que, en cambio,
consideran más importante la vertiente
naturalista (como Don Garret, Norman Kemp
Smith, Kerry Skinner, Barry Stroud y Galen
Strawson).
Hume estuvo fuertemente influido por los
empiristas John Locke y George Berkeley, así
como por varios escritores franceses como Pierre
Bayle, y algunas figuras del panorama intelectual
anglófono como Isaac Newton, Samuel Clarke,
Francis Hutcheson y Joseph Butler.
2. Tratado sobre la naturaleza humana. Un intento de introducir el método de
razonamiento experimental en las cuestiones morales.
(1739–1740)
La filosofía “moral”, en el sentido de Hume, contrasta con la filosofía “natural”, que
estudia los objetos y fenómenos del mundo de la naturaleza. A grandes rasgos, la
filosofía natural es lo mismo que hoy conocemos con los nombres de física, química y
biología. Un hombre que cae de un puente se acelera en la misma proporción que una
piedra que cae a su lado, y golpea el agua al mismo tiempo que ella. La filosofía moral
difiere de la filosofía natural solamente en el modo de estudiar a los seres humanos -
considera sólo aquellos aspectos en que éstos difieren de otros “objetos de la
naturaleza”. Los hombres piensan, actúan, sienten, perciben y hablan, de manera que
las “materias morales” se refieren al pensamiento, las acciones, los sentimientos, las
pasiones y el lenguaje humanos.
Stroud, B. (2005). Hume. México: UNAM. (p. 12)
3. Tratado sobre la naturaleza humana. Un intento de introducir el método de
razonamiento experimental en las cuestiones morales.
(1739–1740)
Libro I, Parte IV, Sección VI – De la identidad personal (pp. 397-414)
1º) Presentación y crítica de la concepción
substancialista del yo. (pp. 397-400)
2º) El yo como un “manojo” de percepciones. (pp.
400-401)
3º) ¿Cómo explicamos la disposición humana a atribuir
al yo la invariabilidad, continuidad y simplicidad propias
de una substancia? (pp. 401 y ss.)
4. La teoría de las ideas [Taxonomía de las percepciones]
Percepciones
de la mente
Impresiones
Ideas
La diferencia entre ellas consiste en los grados de fuerza y vivacidad con
que hieren la mente y se abren paso hacia nuestro pensamiento o
conciencia. A aquellas percepciones que entran con fuerza y violencia
máximas podemos llamarlas impresiones; y en este nombre incluyo todas
nuestras sensaciones, pasiones y emociones, en tanto que hacen su primera
aparición en el alma. Por ideas entiendo las imágenes tenues de éstas en el
pensar o el razonar (…)
Hume, D., Tratado de la naturaleza humana.
5. La teoría de las ideas [Algunas tesis básicas]
(1) No hay pensamiento o actividad mental a menos que haya una
percepción ante la mente.
(2) Toda percepción es o una impresión o una idea.
(3) Toda percepción es simple o compleja.
(4) Toda percepción compleja está íntegramente constituida por
percepciones simples.
(5) Para toda idea simple hay una impresión simple correspondiente.
(6) Toda idea simple surge en la mente como efecto de su impresión
simple correspondiente.
(7) No hay impresiones de reflexión sin alguna impresión de sensación.
(8) [Por lo tanto], no hay pensamiento o actividad mental a menos que
haya impresiones de sensación.
6. La teoría de las ideas [Principios de asociación]
“Es evidente que hay un principio de conexión entre los diferentes
pensamientos o ideas que están en la mente, y que éstos, en su aparición
a la memoria o a la imaginación, se introducen unos a otros con cierto
grado de orden y regularidad. (…) Si la conversación más vaga y libre
fuera transcrita, se observaría inmediatamente algo que la conectaba en
todos sus pasos” (Hume)
Los tres “principios” o relaciones entre ideas, de acuerdo con
los cuales la presencia en la mente de una de tales ideas hace
surgir naturalmente a la otra, son semejanza, contigüidad en
tiempo o lugar y causa y efecto.
Stroud, B. (2005). Hume. México: UNAM. (p. 58)
“Un retrato lleva naturalmente nuestros pensamientos al original; la
mención de uno de los departamentos de un edificio introduce
naturalmente una pregunta o un comentario concerniente a los otros; y si
pensamos en una herida, difícilmente podemos evitar reflexionar sobre el
dolor que le sigue” (Hume)
?
7. 1º) Presentación y crítica de la concepción substancialista del yo. (pp. 397-400)
“Algunos filósofos se figuran que lo que llamamos
nuestro YO es algo de lo que en todo momento
somos íntimamente conscientes; que sentimos
su existencia, y su continuidad en la existencia,
y que más allá de la evidencia de una
demostración, sabemos con certeza de su
perfecta identidad y simplicidad” (Hume)
Continuidad
Identidad
Simplicidad
Substancia
¿De qué impresión podría derivarse esta idea? (p. 399, supra)
8. 2º) El yo como un “manojo” de percepciones. (pp. 400-401)
“Pero dejando a un lado a algunos
metafísicos de esta clase, puedo
aventurarme a afirmar que todos los
demás seres humanos no son sino un
haz o colección de percepciones
diferentes, que se suceden entre sí
con rapidez inconcebible y están en
un perpetuo flujo y movimiento”
(Hume)
“No existe en ella con propiedad ni simplicidad en un tiempo, ni
identidad a lo largo de momentos diferentes, sea cual sea la inclinación
natural que nos lleve a imaginar esa simplicidad e identidad” (Hume)
Continuidad
Identidad
Simplicidad
Manojo de
percepciones
9. 3º) ¿Cómo explicamos la disposición humana a atribuir al yo la invariabilidad,
continuidad y simplicidad propias de una substancia? (pp. 401 y ss.)
¿Cómo es que llegamos a confundir una sucesión de objetos diversos
relacionados [un manojo] con un objeto único continuo e invariable [una
substancia]?
Continuidad
Identidad
Simplicidad
Substancia
Discontinuidad
Variabilidad
Complejidad
Manojo de
percepciones
“A la idea precisa que tenemos de
un objeto que permanece
invariable y continuo a lo largo de
una supuesta variación de tiempo
la llamamos idea de identidad o
mismidad” (p. 401)
“Tenemos también una idea precisa de
varios objetos diferentes que existen en
forma sucesiva y están conectados
mutuamente por una estrecha relación:
desde una perspectiva rigurosa, esto
nos proporciona una noción tan
perfecta de diversidad, que parece
como si no hubiera ningún tipo de
relación entre los objetos” (pp. 401-402)
10. “La acción de la imaginación por la que consideramos
al objeto como continuo e invariable, y aquélla otra por la
que reflexionamos sobre la sucesión de objetos
relacionados, son sentidos como si fueran casi idénticas
(…). La relación [que eslabona los diversos objetos]
facilita la transición de la mente de un objeto a otro, y
convierte este paso en algo tan suave como si la mente
contemplara un objeto continuo” (p. 402)
11. “Nuestra tarea principal consistirá, pues, en probar que
todos los objetos a los que atribuimos identidad, sin
haber observado en ellos ni invariabilidad ni continuidad,
no son sino una sucesión de objetos relacionados” (p.
404)
¿Qué esquema argumentativo utiliza Hume para
sostener su tesis?
Masa de
materia
Barco
Animales
y
vegetales
Iglesia
Río
12. “La identidad que atribuimos a la mente del hombre
es tan sólo ficticia, y de especie parecida a la que
hemos asignado a vegetales y animales. No puede,
pues, tener un origen diferente, sino que deberá provenir
de una operación similar de la imaginación sobre objetos
similares” (p. 409, supra)
Redactar un texto breve en el que se desarrolle el planteo de Hume
en este fragmento. El texto final debería servir como un comentario
aclaratorio del texto original. Una buena manera de lograr esto
podría ser presentar los puntos de vista en cuestión
acompañándolos de las razones que, a juicio de Hume, juegan a su
favor. Se solicita introducir con claridad en el texto las “marcas” que
sean necesarias para explicitar la estructura de la exposición y la
distancia que el redactor (crítico o comentador), guarda respecto del
texto citado.