El documento clasifica a los combatientes irregulares en la guerra de independencia española en tres categorías. Los primeros eran grandes cuerpos francos consolidados que actuaban bajo supervisión militar. Los segundos eran grupos más pequeños con experiencia probada en combate. Los terceros eran pequeñas bandas ajenas a cualquier autoridad dedicadas al merodeo, que debían ser destruidas. El documento también proporciona información sobre varios comandantes y divisiones que participaron en la guerra.