El documento ofrece consejos y reflexiones bíblicas sobre evitar la amargura y confiar en que Dios siempre cuidará de nosotros. Aunque la vida pueda ser amarga a veces, Dios endulzará las aguas y nos dará nuevas oportunidades para comenzar de nuevo y reconocer nuestros pecados. La gracia de Dios actúa de manera justa aunque seamos desobedientes, y nos coloca en nuevas etapas de la vida.