El documento analiza la felicidad en el Perú y argumenta que es el país más infeliz de Sudamérica debido a la corrupción, la mentira de las autoridades, la violencia policial, y la televisión que propaga contenido de baja calidad. También sugiere que la verdadera paz y felicidad solo se encuentran en Dios, no en las cosas materiales, y exhorta a los lectores a llenar sus corazones de gozo sirviendo a Dios, siendo optimistas en tiempos difíciles, y agradecidos en todo.