2. Las personas tendrían que
aprender a vivir entre la
atención que conlleva
fomentar las relaciones
personales.
3. Saber compartir los éxitos
y fracasos, además de
comprender las debilidades
tanto en el ámbito personal
como en el ajeno, y la
decisión inquebrantable de
hacer lo posible para olvidar
las afrentas que haya podido
recibir.
4. La salud se deteriora con la
obsesión y maquinación
mental a la que tiende una
persona que atraviesa una
situación tensa motivada por
el agravio que recibe en su
trabajo.
5. Las tensiones frenan la iniciativa y la creatividad de
todos.
Si la mente se halla precavida y se vive en tensión,
difícilmente podemos logar el equilibrio y silencio que
requiere la reflexión sobre el asunto en el que estemos
trabajando, y estar acertado en las decisiones que
hayamos de tomar.
6.
7. Muchas personas, que
ocupan puestos de
responsabilidad en las
empresas, tienen entre sus
cometidos principales el de
promover un ambiente
agradable, fomentando la
cooperación de todos.
8. Investigaciones han analizado las
relaciones humanas en las empresas
se ocupan de: subrayar la necesidad
de motivar al equipo, mantener una
comunicación permanente y eficaz
con los miembros que lo componen,
utilizar la capacidad de los recursos
humanos disponibles, dar órdenes
factibles de cumplir, saber delegar
eficientemente, realizar reuniones
periódicas informativas y de
coordinación.
9. Para ello se requiere un
persona que sepa trabajar en
equipo.
Alguien que reúna
condiciones tan elementales
como la seriedad, respeto,
capacidad, puntualidad,
madurez emocional y prudencia,
entre otras.
10. El tacto en estas relaciones
laborales incluye también la
necesidad de realizar las
correcciones pertinentes de
manera privada, y no, como
tantas veces se hace,
públicamente y sin el tono y el
respeto debidos a la dignidad
de la persona.
11. El poder y la autoridad no
se consiguen por la fuerza.
No es lo mismo servir a que
servirme de. Muchas
personas han experimentado
esta forma de poder con el
disfraz del chantaje. “Si
prestas este servicio
conseguirás”.
12. La historia de trabajo es más un rosario de infidelidades que de
amores.
Julián Marías que “la vida de cada uno de nosotros está entretejida
con otras, vinculadas a ellas, y el hombre, sobre todo el actual, es
especialmente sensible a lo negativo, la impresión abrumadora es lo
difícil que es entender de personas y la dimensión de fracaso de
nuestras vidas…. No se suele llevar la cuenta de los aciertos, del
gran número de personas a quienes se entiende bastante bien, que
constituyen para cada uno de nosotros la sal de la vida y el principal
factor de la felicidad”.