2. La familia es uno de los
pilares de la convivencia; un
eje esencial para el hábito y el
aprendizaje del
funcionamiento de las
relaciones humanas.
3. Juan Pablo II manifiesta:
“la familia es más que cualquier
otra realidad social el ambiente en
que el hombre puede vivir por sí
mismo a través de la entrega
sincera de sí.”
4. El matrimonio o la unión
entre dos personas se
asume como una inicial
vocación, llena de promesas
que después no se
cumplen.
5. Las uniones libres o de
parejas de hecho constituyen
hoy una realidad social que
pone de relieve hasta qué
punto incluye el temor a los
conflictos que puedan surgir
en la relación convivencial.
6. Las rupturas provocan graves
daños a los hijos y al resto de la
sociedad.
Les afecta en el rendimiento
escolar, alteración brusca de la
conducta, desequilibrios
psicológicos, retraimiento o
reacciones agresivas.
Sin olvidar el temor que tiene
hacia el nuevo padre o madre con
el que les toca vivir.
7. Las rupturas se dan por
distintas causas:
incomunicación, pérdida de
cariño, incompatibilidad de
caracteres, dificultades
económicas, infidelidades,
miedos, manías, imposiciones,
falta de respeto, rutina.
8. “Quien sufre solo, sufre
sobre todo en su alma,
considerando a los demás
exentos de penas y
nadando en venturas”
ShaKespeare
9. Si hubiese que buscar una
palabra adecuada que sintetice
el papel que tiene la familia en el
campo de las relaciones
humanas: es una escuela de
formación, con una función no
sólo administrativa sino también
técnica, donde encontramos
planteamientos teóricos y
multitud de dinámicas para la
práctica.
10. La familia no está
compuesta únicamente por
los padres e hijos.
Comprende otros familiares
que están unidos a ellos por
los distintos lazos de sangre.
11. Muchos creen que pueden
seguir siendo libres después
de haber establecido un
vínculo.
La persona descubre que no
es libre para expresar, por
ejemplo, su creencia religiosa
y actuar conforme a la misma.
12. Cuando dos personas deciden unir sus vidas en
una edad temprana ambos han de enfrentarse a
los cambios sustanciales que van produciéndose en
sí mismo: biológicos, emocionales, intelectuales,
etc. y tienen que realizar un notable esfuerzo para
acomodarse a ellos.
La verdad es que en el seno de un hogar, por una
causa o por otra, siempre termina por surgir la
discusión.
13. Alguien nos tendría que enseñar el valor que
encierra la sorpresa en la convivencia.
“Sorpréndelo”
Como advierte. F Rielo:
“No te acerques al prójimo
Con la rutina de siempre.
Sorpréndelo.
Verás cómo entrega ojos dichosos
Y, luego, lejos de ti….
Recitará tu nombre”
14. Dentro del mundo de la
pareja los conflictos por
cuestiones laborales son
frecuentes en nuestra
sociedad.
No resulta fácil hablar con
franqueza de las dificultades y
de las decepciones que
aparecen en una relación.
15. Es característica de una
familia normal que sus
desavenencias no sean
públicas.
Que hagan lo posible por no
airear sus conflictos y
problemas.
16. Un niño que crece en un
ambiente hostil y violento
reproducirá ese mismo modelo
con los demás.
La convivencia en el hogar
sólo puede estar
fundamentada en el cariño , la
confianza, la lealtad, la
honestidad, la firmeza.
17. Juan Pablo II
“La potencial riqueza, constituida por cada hombre que
nace y crece en la familia, es asumida responsablemente
de modo que no degenere ni se pierda, sino que se realice
en una humanidad cada vez más madura. Esto es también
un dinamismo de reciprocidad, en el cual los padres-
educadores son, a su vez, educados en cierto modo.
Maestros de humanidad de sus propios hijos, la aprenden
de ellos.”