4. Lo mismo puede decirse de las heridas y
traumatismos, en los que el dolor, la
hemorragia y las mutilaciones son hechos
concretos claramente perceptibles.
Asimismo, la relación de la enfermedad
con la muerte también debió quedar
prontamente establecida. El
mantenimiento y la recuperación de la
salud han sido históricamente abordados
de forma individual. El planteamiento
colectivo es reciente.
5. La salud se ha convertido en un bien
individual y colectivo que forma
parte de nuestra cultura social y
política. El derecho a la salud está
incluido como uno de los derechos
humanos básicos, y ha sido recogido
en las leyes y Constituciones, donde
se establece el derecho a la
protección de la salud para todos .
6. El Diccionario de la Lengua
Española define la salud como "el
estado en el que un ser orgánico
ejerce normalmente sus
funciones".
Para la Organización Mundial de la Salud
(OMS), la salud es "un estado de
completo bienestar físico, mental y
social, y no sólo la ausencia de
molestias o enfermedades".
7. Basándose en esta definición, y en su XXX Asamblea,
se adoptó la estrategia de Salud para Todos, con el
principal fin de reducir las enfermedades que
impiden mantener una vida social y económicamente
productiva. concretados en 22 áreas de intervención
(nutrición, actividad física, tabaco, abuso
de alcohol, drogas, accidentes, riesgos
medioambientales, riesgos laborales, higiene
alimentaria, antropozoonosis, enfermedades
cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias
crónicas, salud mental, salud materno-infantil, salud
del anciano, diabetes, enfermedades
transmisibles, VIH/SIDA, salud bucodental,
información sanitaria y estrategias comunes de
intervención).
8.
9. En una concepción moderna de la salud es preciso
considerar la existencia de factores objetivos y subjetivos,
así como de diferentes niveles o grados. Para una
enfermedad dada, el estado sanitario no es homogéneo, y
que éste no puede dividirse en personas sanas y personas
enfermas, puesto que entre ambos extremos se
encuentran diversos estados intermedios de salud relativa
en los que, pueden encontrarse algunos signos
desfavorables –sensaciones dolorosas, disfunciones de
órganos o sistemas- de intensidad discreta y no evolutivos,
que no impiden a la persona integrarse plenamente en una
actividad normal, familiar, profesional y social, y que le
permiten "considerarse sano" tanto frente a sí mismo como
frente a la sociedad. Este concepto de salud relativa es
superponible al de salud plenamente desarrollada, y es el
estado de la mayoría de las personas sanas.
10. La definición mayormente
utilizada por la administración
sanitaria es la de Lalonde: la
salud es "una variable influida por
diferentes factores: biológicos o
endógenos, ligados al entorno, los
hábitos de vida y factores ligados
al sistema sanitario"
11. El Diccionario de la Lengua Española define
la enfermedad como "alteración más o
menos grave de la salud". La enfermedad es
considerada como cualquier estado donde
haya un deterioro de la salud del organismo
humano. Todas las enfermedades implican
un debilitamiento del sistema natural de
defensa del organismo o de aquellos que
regulan el medio interno. Incluso cuando la
causa se desconoce, casi siempre se puede
explicar una enfermedad en términos de los
procesos fisiológicos o mentales que se
alteran.
12. Síntomas y signos:
La comprensión de las enfermedades depende de
una descripción clara de los síntomas, los cuales son
manifestaciones de los procesos vitales alterados.
Pueden variar desde relatos subjetivos de dolor,
como cefalea (dolor de cabeza) o lumbago (dolor de
la parte inferior o lumbar de la espalda), a hechos
objetivos o signos, como inflamación o erupción. Así
pues, podría decirse que un signo es una
manifestación imposible de fingir ante un médico,
mientras que un síntoma subjetivo es algo imposible
de ser detectado por un médico. No podemos fingir
que tenemos fiebre o tener varicela, por ejemplo;
sin embargo, un buen médico nunca podrá ver
nuestro dolor de cabeza, aunque quizás con los
avances tecnológicos pueda lograrse en un futuro.
13.
14. Algunos síntomas subjetivos u objetivos son comunes a
distintas enfermedades, por ejemplo los cambios en la
temperatura corporal (como fiebre), la fatiga, la
pérdida o el aumento de peso, y el dolor o
hipersensibilidad de los músculos u órganos internos. Por
ello el profesional médico debe realizar en muchos
casos estudios más profundos pueden poner de
manifiesto, por ejemplo, la presencia
de microorganismos infecciosos, mediante su
crecimiento por cultivo en medios nutrientes especiales
o por otras técnicas; otros ejemplos son el
descubrimiento de fracturas óseas en la exploración
radiológica; la existencia de cambios en la composición
de las células de la sangre; y la observación de
crecimiento canceroso al microscopio en un tejido
extirpado quirúrgicamente (biopsia). Así pues, se trata
de realizar un correcto diagnóstico para poder llevar a
cabo un tratamiento adecuado
15. El diagnóstico es la determinación de la
naturaleza de una enfermedad. El
diagnóstico debe combinar:
Una adecuada historia clínica del
paciente (antecedentes personales y
familiares, y enfermedad actual)
un examen físico completo
exploraciones complementarias (pruebas
de laboratorio, de diagnóstico por
imagen, etc.).
16. La gran preocupación que sentimos frente
a la pérdida de la salud se fundamenta en
la evidencia de que ningún ser humano
deja de padecer una enfermedad en algún
momento de su vida. Por ello, todos los
esfuerzos de la Medicina y de la higiene se
centran en conseguir la disminución de la
frecuencia con que se padecen los
procesos patológicos (enfermedades) y en
obtener una rápida y eficaz curación,
cuando ello es posible, tras su aparición.
17. La morbilidad general, esto es, la proporción de
personas que enferman en un lugar y tiempo
determinados, suele ser –pese a todos los esfuerzos
realizados- muy alta. A lo largo de un año enferman
entre el sesenta y el cien por cien de las personas
que habitan en una zona. De estas personas,
aproximadamente la mitad demandan asistencia
sanitaria de una forma u otra; el resto,
considerando leve su afección, no recurre
al médico, limitándose entonces los cuidados al
reposo y la aplicación de remedios domésticos. Sin
embargo, hay que decir que esta última actitud no
es recomendable, pues se corre el riesgo de que
síntomas aparentemente leves puedan ser el
comienzo de una afección verdaderamente grave.
19. Las causas capaces de originar una
enfermedad son muy numerosas, así como
muy complejos los mecanismos de acción que
ejercen sobre el cuerpo. Existen
causas exógenas –por ejemplo las
infecciones y las enfermedades parasitarias-
y endógenas –que pueden aparecer por
disfunción de un órgano (por ejemplo del
páncreas en la diabetes mellitus), por una
reacción anormal (como ocurre en la cirrosis
hepática), o por un trastorno metabólico y
funcional de las células (por ejemplo en
las neoplasias, esto es, tumores).
20. Los factores biológicos son inherentes a la fisiología
del organismo y menos susceptibles de modificación
que los demás factores. En las sociedades
desarrolladas, estos factores influyen de forma muy
relevante en la mortalidad de los niños menores de
un año, pues, al estar muy controladas
las enfermedades infecciosas, las causas más
frecuentes de mortalidad infantil son las
alteraciones congénitas y las hereditarias; pero a
partir de cierta edad la importancia de estos
factores como causantes de enfermedades
disminuye de forma importante.
21. Desde un punto de vista médico-
biológico, las enfermedades se pueden
clasificar según su localización (hueso,
corazón, hígado...); historia natural
(aguda o crónica), curso (progresivo o
intermitente), o con otros criterios. Dos
de las formas más útiles de clasificación
son aquellas que se realizan atendiendo a
la causa (etiología) o al proceso biológico
que se afecta.
22. El estado del sistema inmune y el estado de salud
general de las personas influye en el curso de la
enfermedad. En muchas enfermedades la causa es poco
conocida o totalmente desconocida, aunque se puede
identificar el sistema biológico afectado. Un ejemplo es
el cáncer, en el cual se pierde el control habitual que
el organismo ejerce sobre el crecimiento celular. Como
resultado, se produce un crecimiento incontrolado de
un grupo de células determinado, hasta que se acumula
una gran masa celular que puede dañar el tejido
normal. Otro grupo de enfermedades son consecuencia
de un trastorno del sistema inmune. En estas
enfermedades, denominadas enfermedades
autoinmunes, el sistema inmune actúa contra los
tejidos normales del organismo, destruyendo su
funcionamiento normal.
23. El hombre no es un ser aislado, sino inmerso en
un medio, y no puede vivir ajeno a él. Los
factores que afectan al entorno del hombre
influyen también decisivamente en su salud. No
sólo el ambiente natural, sino también el
seminatural y artificial que el hombre ha creado,
pueden verse alterados por distintos
factores: físicos(temperatura, ruidos,
radiaciones...), químicos(contaminación por
plaguicidas, metales
pesados...), biológicos (presencia
de bacterias, virus y otros microorganismos
patógenos) y psicológicos, sociales y culturales
(como drogadicción, estrés , etc.).
24. Se conocen numerosas causas no infecciosas de
enfermedad, muchas de ellas ocupacionales. Por
ejemplo, la exposición prolongada al polvo del
carbón predispone a los mineros a padecer una
enfermedad respiratoria denominada neumoconiosis,
y de la misma forma, la exposición al polvillo del
algodón predispone a las personan que lo manipulan
a padecer bisinosis. En estos casos, de nuevo, la
exposición al polvo de la mina o al algodón no son la
única causa de la enfermedad. En ambas situaciones
se sabe que los trabajadores que fuman presentan un
riesgo más elevado de padecer una alteración de la
función respiratoria.
25. Esto mismo es cierto en la enfermedad pulmonar
causada por la exposición al asbesto (asbestosis), un
mineral (variedad del amianto utilizado para fabricar
tejidos y materiales incombustibles). Más
recientemente, se ha observado que la exposición
ocupacional a finas partículas de polvo o a sustancias
químicas orgánicas produce alergias. Los científicos
que se ocupan de las enfermedades
profesionales están estudiando la causa de que
algunos trabajadores padezcan dificultades
respiratorias y crisis severas de estornudos, mientras
que otros que trabajan en las mismas áreas no
presentan estos síntomas.
26. Cada día hay más evidencia científica de que
los comportamientos y los hábitos de
vida condicionan no sólo la salud, sino la
situación sanitaria de las poblaciones y los
recursos a ellas destinados. La conducta
personal en determinados aspectos influye
enormemente en el binomio salud-
enfermedad. Esta conducta se forma por
decisiones personales y por influencias de
nuestro entorno y grupo social y puede
modificarse con la adecuada educación.
27. En la década de 1970 se introdujo en el vocabulario
médico un tipo nuevo de enfermedad llamada "estilo
de vida nocivo". Hoy en día se considera que
fumar tabaco, beber alcohol en exceso, comer
demasiado o no hacer ejercicio, y/o vivir en un estado
de estrés permanente son factores que predisponen a
la enfermedad. No son causas en el sentido
tradicional. Por ejemplo, la relación entre una
alimentación basada en una dieta muy rica en grasas y
el sufrir un infarto cardiaco, es incluso más
complicada que el proceso por el cual una infección
produce síntomas.
28. La asistencia sanitaria encaminada a diagnosticar y
tratar a la persona individualmente, no tiene
demasiado efecto sobre la salud de la población. Sin
embargo los programas de salud dirigidos a un grupo
social más amplio elevan el nivel de salud de la
sociedad. Por ello debe ser amplia, de calidad,
ofrecer cobertura suficiente y accesibilidad desde
todos los puntos de vista (económico, de situación,
etc.) a toda la sociedad.
Los recursos que un país destina a la salud, y los
resultados de éstos, pueden medirse mediante
diversos indicadores (índices y valores numéricos),
cuyo estudio y correcta interpretación es
fundamental para una adecuada política sanitaria.
Describir el nivel de salud de una población significa
medir todos los aspectos que aporten información
sobre cómo se distribuye el proceso salud-
enfermedad entre sus habitantes.
29. Existen una gran cantidad de indicadores.
Los más utilizados son aquellos que indican
falta de salud de una población, como la
mortalidad y
morbilidad.Algunos indicadores
sanitarios son: los recursos financieros y
humanos, el porcentaje de gasto dedicado
a sanidad pública en relación con el PIB
(Producto Interior Bruto), el número de
médicos u otros profesionales de la salud
por habitante, el número de camas
hospitalarias por habitante, la accesibilidad
y calidad de los servicios sanitarios,
demanda de atención primaria y atención
especializada.etc
30. . Son ejemplos de indicadores de la salud de una
población: la Morbilidad general y mortalidad global;
Principales causas de muerte; Tasa de mortalidad;
Esperanza de vida y Esperanza de vida libre de
discapacidad; Indicadores de estilo de
vida (tabaquismo y consumo de drogas legales e
ilegales; ejercicio físico y descanso...); Indicadores
medioambientales (contaminación atmosférica y
acústica; control y distribución del agua y
alimentos...); Indicadores sociodemográficos, que
incluyen datos del crecimiento de la población,
migraciones, envejecimiento, etc.