2. El aprendizaje humano se define como el
cambio relativamente invariable de la
conducta de una persona a partir del
resultado de la experiencia. Este cambio es
conseguido tras el establecimiento de una
asociación entre un estímulo y su
correspondiente respuesta.
Se denomina aprendizaje al proceso
de adquisición de conocimientos,
habilidades, valores y actitudes,
posibilitado mediante el estudio, la
enseñanza o la experiencia.
3. El pensamiento crítico es la
voluntad racional para someter
aquello que percibimos a una serie
de procesos mentales de análisis y
cuestionamiento con el objeto de
establecer un juicio sobre su
validez. Pensar críticamente está
relacionado con la razón, la
honestidad intelectual y la amplitud
mental en contraposición a lo
emocional, la pereza intelectual y
la estrechez mental.
4. El pensamiento crítico será el que nos lleve a cuestionar
internamente la validez de lo escuchado y, quizá después
de un breve análisis, a inclinarnos por estar o no de
acuerdo. En pocas palabras, es preguntarnos con relación
a lo que hemos percibido ¿es válido, es verdadero, es lo
único que hay? Y buscar un poco más para encontrar la
respuesta.
5. Un pensador crítico ejercitado:
•Formula problemas y preguntas fundamentales, con claridad y precisión.
•Reconoce y evita las barreras y sesgos cognitivos principales.
•Reúne y evalúa información relevante y la interpreta efectivamente.
•Se comunica efectivamente con otras personas para idear soluciones a
problemas complejos.
•Evalúa los argumentos de otros.
•Llega a conclusiones y a soluciones bien razonadas, y las somete a
prueba confrontándolas con criterios y estándares relevantes.