2. TEMA 5: EL SIGLO XVI: LA ESPAÑA DE CARLOS I Y DE FELIPE II
En 1504 moría la reina Isabel I de Castilla, convirtiéndose su hija Juana en reina, mientras que su
padre Fernando seguía siendo rey de Aragón. La precaria salud mental de Juana (conocida
popularmente como Juana la Loca), hizo que quien actuara
como verdadero rey de castilla fuera su esposo Felipe I el
Hermoso, pero la prematura muerte de este en 1506, llevará a
Fernando el Católico a hacerse cargo del gobierno de Castilla.
En 1516 moría el rey Fernando II de Aragón, siendo
proclamado, rey de Castilla y Aragón su nieto Carlos, tras una
breve regencia del Cardenal Cisneros, arzobispo de Toledo.
Carlos I recibió una inmensa herencia fruto de la política
matrimonial de los Reyes Católicos.
Heredó de sus abuelos maternos, la corona de
Aragón que incluía el reino de Nápoles y
Sicilia, y la corona de Castilla, integrada por Navarra, las
Vascongadas y las Indias (América).
Heredó por parte de sus abuelos paternos
(Maximiliano I de Austria y María de Borgoña), el
legado borgoñón (Flandes y el Franco Condado) y
en 1519 el título de emperador del Imperio
Romano-Germánico como Carlos V y las tierras de
la familia de Habsburgo en Alemania y Austria.
3. La enorme extensión territorial de sus posesiones crearon en Carlos la idea imperial, la idea de
reunir a toda la cristiandad bajo la bandera del emperador contra los enemigos del cristianismo, los
tucos y la herejía protestante.
La política exterior de los Austrias Mayores (Carlos I y Felipe II), abarcó el s XVI y se caracterizó
por una orientación europea y por la lucha por mantener y ampliar sus territorios. La monarquía
hispánica pasó a ser el centro del Imperio y en ella recayó el costoso mantenimiento,
especialmente en Castilla.
El incremento de los impuestos para este mantenimiento del Imperio provocó el levantamiento de
las comunidades de Castilla (Germanías en Valencia). Toledo, a las ordenes de Juan de Padilla
se sublevó en 1520, sumándose también localidades como Cuenca. La guerra entre las tropas
reales y los comuneros, terminó con la derrota de estos en la batalla de Villalar (Valladolid) en
1521. En Toledo, María Pacheco, viuda de Padilla, resistió varios meses el asedio de las tropas
reales hasta que huyó a Portugal en 1522.
4. Carlos I se enfrentó con Francia (4 guerras- Batalla de Pavía
=Francisco I prisionero) por la hegemonía de Europa, a los
turcos por el dominio del Mediterráneo (Barbarroja/defensa
de Viena) y a los protestantes por motivos religiosos y
políticos (Victoria de Mülberg frente a la “Liga Esmalcalda”)
que zanjó con la Paz de Augsburgo en 1555, en donde se
reconocía la división religiosa de los alemanes.
Cansado por tantas guerra y conflictos y viendo que su vida
llegaba a su conclusión, abdicó (abdicaciones de Bruselas
1555-1556), dejando el gobierno imperial en manos de su
hermano Fernando y el de España y las Indias a su hijo
Felipe, muriendo en el Monasterio de Yuste el 21 de
septiembre de 1558.
Felipe II continuó con la política internacional de su padre, la
defensa del catolicismo y mantener la hegemonía del imperio
hispánico en Europa, por lo que se mantuvieron casi los
mismos frentes que con su padre: lucha al turco, el problema de Flandes y el nuevo
enfrentamiento con Inglaterra.
En 1571 se organizó la última cruzada de la cristiandad
contra los turcos, formándose una armada formada por
España, Roma y Venecia, la cual venció a los tucos en la
batalla de Lepanto en 1571, poniendo fin a la expansión
turca en el Mediterráneo.
5. Desde 1566, el problema principal de Felipe II, fue la sublevación de Flandes (Guerra de los
Ochenta Años), en donde se mezcla cuestiones religiosas (expansión del protestantismo) y
políticas (el deseo de la nobleza flamenca de gozar de autonomía política).
Felipe II se negó a hacer concesiones y aplicó una política de mano dura (Duque de Alba) con los
rebeldes dirigidos por Guillermo de Orange, los cuales recibieron ayuda de príncipes protestantes
alemanes, de los protestantes franceses (hugonotes) y de Inglaterra.
Felipe II al no poder someter a los rebeldes flamencos, cedió estos territorios a su hija Isabel Clara
Eugenia en 1598, de los cuales, las provincias del norte, mayoritariamente protestantes
consiguieron finalmente formar un estado independiente.
Felipe II contrajo matrimonio con María Tudor (Bloody Mary), última reina católica de Inglaterra,
pero tras la muerte de esta y la llegada al trono de su hermanastra Isabel I (Ana Bolena), la
situación cambió por el apoyo de la “Reina Virgen” a los rebeldes flamencos y a la piratería que
amenazaba la navegación entre España y las Indias.
6. La guerra contra Inglaterra comenzó en 1585, y a las causas religiosas se añadía el deseo de
Inglaterra de participar en el comercio con América que monopolizaba España. Felipe II pensaba
que derrotándoles vencería también a la rebelión en Flandes, por lo que preparó una gran armada,
la Armada Invencible (al mando del Duque de Medinaceli), que escoltaría a una flotilla que
trasportaba a las tropas que invadirían Inglaterra, terminando toda la operación en un tremendo
fracaso en 1588.
En 1580, murió el rey de Portugal Don Sebastián y Felipe II heredó la corona del país vecino,
logrando la unión peninsular. Pese a ello, Portugal continuó manteniendo la independencia.
El 13 de septiembre de 1598 fallecía en el Monasterio del Escorial, el monarca en cuyos dominios
no se ponía el sol.
7. La guerra contra Inglaterra comenzó en 1585, y a las causas religiosas se añadía el deseo de
Inglaterra de participar en el comercio con América que monopolizaba España. Felipe II pensaba
que derrotándoles vencería también a la rebelión en Flandes, por lo que preparó una gran armada,
la Armada Invencible (al mando del Duque de Medinaceli), que escoltaría a una flotilla que
trasportaba a las tropas que invadirían Inglaterra, terminando toda la operación en un tremendo
fracaso en 1588.
En 1580, murió el rey de Portugal Don Sebastián y Felipe II heredó la corona del país vecino,
logrando la unión peninsular. Pese a ello, Portugal continuó manteniendo la independencia.
El 13 de septiembre de 1598 fallecía en el Monasterio del Escorial, el monarca en cuyos dominios
no se ponía el sol.